Me Muero por Conocerte || Joshua Kimmich

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Al final se ha quedado en la zona destinada para los invitados del Bayern München en vez de sentarse en la zona de las abejas. Ha considerado correcto hacerlo, tomando en cuenta que quien la ha invitado a asistir es un jugador del equipo bávaro. A ella le basta con ver a su querido equipo jugar, aunque no vista sus colores...ni ninguno en realidad; ha ido con la misma ropa con la que fue a la universidad. 

Estaba terminando un último proyecto para latín junto a unos compañeros y el tiempo se le pasó volando, tanto así que ha salido desde la universidad hacia el Allianz Arena. 

Aunque no está muy feliz con el rumbo que va tomando el partido, siempre es triste cuando el marcador no está a su favor, pero admite que el equipo bávaro está dando un buen fútbol y eso se nota con la manera en que Ribery abrió el marcador al minuto cuatro y fue seguido de Lewandoski al minuto diez. Y aunque en el fútbol nada está escrito hasta que el pitido final se dé, aun así es un poco frustrante. 

Y aunque Guerreiro marcó un gol a favor de las abejas al minuto veinte, no se sintió como una esperanza para victoria. 

Actualmente van tres a uno, siendo Arjen el que realizó dicho gol. Y en ese justo momento Emre Mor está entrando a la cancha. 

Se pasa todo lo que resta del partido con los brazos cruzados, habiendo aceptado que era poco probable que el equipo lograse algo. No jugaban mal, pero el Bayern estaba siendo mejor. 

Así es el fútbol, esa vez les tocó perder cuatro a uno contra los bávaros; la próxima vez tal vez sí ganen. 

Se queda unos momentos más viendo como los jugadores ingresan a los vestidores, se quedará un rato más y después se irá a casa. Necesita descansar, mañana debe terminar de leer un ensayo y hacer un análisis del mismo. Y quiere terminar todo para así poder centrarse solo en el viaje que realizará con la universidad para el final del ciclo; además de que todavía tiene ropa sucia y un par de platos que lavar. 

Solo se detiene a dejarle un mensaje a Joshua, para agradecer y felicitarlo por la victoria del equipo. Al hacerlo comienza a caminar a la salida, deseando estar ya en su apartamento, pidiendo que mágicamente al salir del estadio apareciera en su habitación, algo que, por supuesto, no va a pasar ni en esta ni en ninguna otra vida. Así que debe hacer todo el camino en transporte público, pero antes debe llegar a la parada. 

Mientras camina lo único que tiene en mente es todo lo que debe hacer al día siguiente, incluyendo la cena con el futbolista. 

Hay cosas que nunca cambian respecto a la vida de Ziri, una de ellas es esa costumbre de dormir más de lo que debería. Ya sea por media o una hora entera. Y es que eso siempre termina por mover todo lo planeado, como le ha pasado justo en ese momento.

Son las ocho de la mañana y apenas acaba de ducharse, siendo que se había propuesto levantarse a las seis y media para preparar el presupuesto de artículos que debe comprar para el viaje, revisar todo su armario (por si necesita comprar ropa) y, además, prepararse para la cena de esa noche... Sin olvidar realizar el análisis y su repaso de francés. 

Esto le pasa por acomodarse un poco y haber hecho absolutamente nada todo el miércoles, solo porque no hubo clases por un asunto personal del catedrático (aunque envió unos documentos para leer y llegar preparados a la siguiente clase). 

Antes de iniciar con todas sus actividades toma un desayuno rápido, principalmente porque debe hacer algunas compras esa semana y no tiene para hacerse algo decente. Es la peor temporada que ha tenido desde su primer semestre en Alemania, espera al menos que la noche sea más amena y le ayuda a relajarse un poco. 

A las tres de la tarde ha terminado de revisar todo su armario, encontrando un álbum de fotos de la boda de su prima (el cual desconoce por qué lo llevó a Alemania), unos tenis viejos, un Dirndl metido en una caja y mantas, muchas mantas, toda una colección en diferentes colores. Y aunque ha decidido que llevará al viaje no sabe que hacer con sus descubrimientos, si los devuelve a su lugar se olvidará de su existencia. 

Lo lleva todo a la sala, junto a varias cosas que ha sacado a lo largo del día. La mayoría salió de un pequeño armario al lado del baño en donde, por comodidad, mete la mayoría de cosas que no sabe dónde poner. Lo cual, ahora que ve el pequeño desastre que ha armado, considera que fue mala idea hacer eso. 

Mira su teléfono solo para ver si Elsa le ha escrito algo, no ha sabido casi nada de ella ni de Daniel, espera hayan avanzado un poco.... 

Hay un solo mensaje y es de Joshua.

Pasaré por ti a las 7:00. Un vestido sería perfecto ;)

Se deja caer en el sofá, pensando en que en sí no tiene vestidos buenos o al menos decentes. a que todos los ocupa para estar en casa por ser frescos, al ser de telas delgadas o manta. Lo que en definitiva no es adecuado para una cena, a menos que sea en solitario viendo la TV.

Son las tres quince, tiene tiempo para comprar algo. Quizás deba recurrir a Elsa, después de todo ella sabe más sobre ropa. 

Mira su libreta, también debe reajustar presupuesto. Y buscar un empleo de medio tiempo... todo mientras pasa los últimos exámenes para poder ejercer su profesión. 

Marca el número de su amiga y espera a que conteste, pero no es ella quien lo hace. 

—¿Diga? —Le cuesta reconocer la voz, pero puede jurar que es la de Mats Hummels. 

—¿Hummels? 

—Sí —Ríe un poco, como si todo fuera parte de una broma —. Elsa me pidió que contestara, acaba de ir al baño. ¿En qué puedo ayudarte?

—Uh. Yo solo quería que me acompañara a comprar un vestido... —Tener que decir eso a Mats es algo vergonzosos por una razón que no puede explicar, quizás sea porque Kimmich está implicado y el defensa es su compañero de equipo —. En todo caso, ¿por qué está contigo?

—¿El vestido está relacionado con Joshua? —Ziri se encoje en su propio asiento como si tuviera al hombre enfrente —. Y ella vino con Daniel, almorzamos juntos en mi casa. 

—Tal vez —Él hace un sonido de comprensión —. Oh, no tenía idea. No hemos hablado mucho estas dos semanas. 

—Algo así comentó. Y con todo gusto te acompañaremos por tu vestido, en quince estamos ahí. 

Mira su teléfono cuando la llamada ha sigo colgada, ese iremos le sonó a grupo. 

No debió llamar. 

Uh. Han sido eones desde que actualicé. Mis disculpas, he estado ocupada con la Universidad, cada ciclo son más exigentes.

Ahora, espero que podamos ver la cena antes del siguiente año. Nunca ha sido mi intención abandonar esta historia, así que a paso lento pero iré actualizando. 

No es el mejor capítulo ni el más largo, pero espero les haya gustado. 

¿Qué les pareció? ¿Alguna opinión?

Gracias por leer♥