No Way » Jared Leto

32

Becca.

Ya es jueves, y el mundo que tenía construido se fue desmoronando con cada día que pasaba, llamadas, mensajes, notas de voz, todas de Jared siendo rechazadas por mí.

Cada vez que llegaba algo de él no podía evitar que algo dentro de mí se destruya, saber que me engañó en todos sus sentidos me hacia odiarlo aún más, sin embargo, mi amor por él seguía en pie aunque yo ya no lo quisiese así.

Ivy era mi única prioridad ahora, no había día que me alejara de ella, su proceso era tan lento y doloroso, por ahora tan solo recibía dos horas​ de tratamiento y luego podía irse a casa, cada dos días había una resonancia para ella, pero no había ninguna mejora hasta hoy.

—Becca, hace mucho que no te veía, en verdad que te extrañamos mucho –me dijo Shannon, quién llegó al hospital junto a Tomo y Alexia.

—Yo también los extrañe –sonreí, abrazándolos a cada uno —Por cierto, me dijeron que tendrán un bebé, felicidades.

—Gracias Becca, Shannon aún sigue en estado de Shock diría yo –dijo Alexia haciendo que riamos.

—Supongo que cualquiera lo estaría, me alegra bastante que por fin tengan una familia –Sonreí nostálgica —Ivy los está esperando, pueden pasar.

Tomo y Alexia pasaron al cuarto, mientras que Shannon se quedó un momento afuera conmigo, muy segura de que hablará sobre lo último que estuvo ocurriendo.

—¿Hablaste con Jared? –me preguntó.
—No –negué con la cabeza cabizbaja —Deja mensajes y esas cosas pero jamás respondo... Si es que él te mando a hablar conmigo.

—Desde que salieron las fotos lo he estado llamando, pero nunca contesta... Becca, esto no solo lo hago porque es mi hermano, si no porque no todo lo que ves es verdad, Damián haría de todo para que creas que en verdad así fue como pasaron las cosas solo para separarlos.

—¿Porque haría eso? Digo, ya tiene a Trina, se confirmo todo, ¿Qué más podría querer? –alce los hombros.

—Sabe que mientras estés aún con él hay riesgos de que la prensa sospeché de que todo lo que ellos vieron con Trina fue mentira, tal cómo el día que saliste de su casa y te fotografiaron al instante.

Me detuve a pensar en sus palabras por una momento, pero aún había varias preguntas existentes.

—¿Porque llamarme tan feliz estando con ella? No hay pista de ningún tipo de obligación​... Lo estaba disfrutando.

—Becca, solo se que él nunca sería esa clase de hombre, piensa en las posibilidades que hubo para que él cayera en ese estado.

Shannon, me dió un pequeño abrazo, para luego entrar a la habitación, escuchando las pequeñas risas de Ivy desde afuera.

Tal vez tendría razón, sin embargo, tener que soportar absolutamente todo, me mataba de a poco, me encontraba segura que si me volvía a decidir por él, mi mundo se haría trizas, al no poder amarlo completamente.

Bajé hacía el primer piso, dónde se encontraba la cafetería, no había comido nada desde la mañana y mi estómago ya rugía.

Observe a Dylan desde lejos sentando en una de las mesas viendo su celular, en cuánto bajé él de repente dejo todo de lado, a veces me sorprendía lo atento que seguía siendo conmigo, extrañaba que una parte de mi pasado me siguiera viendo como la Becca de antes.

—Pensé que Jared también vendría –dijo Dylan en cuánto llegué a su mesa.

—No, supongo que sigue con Trina.

Después de todo, al explicarle lo sucedido a Dylan, ya no tomó aquella noticia​ tan abruptamente cómo me lo esperaba, lo único que necesitaba era el apoyo de alguien y él me lo estaba dando.

—Becca...

Escuché la voz de quién menos me esperaba a mis espaldas.

Suponía que acaba de venir, mi respiración se aceleró, mis ganas de llorar se presentaron, pero no quería tomar las cosas con desesperación.

Me levanté del asiento, dando media vuelta, volviendo a mirarlo.

—Hablemos en otro lugar.

Caminé junto a él hacia una habitación vacía, dónde me preparaba mentalmente a lo que podría venir.

—¿Porque viniste hasta aquí? Shannon ya me dijo todo... Que no fuiste tú quién quiso que todo esto sucediera.

—¿Me creerías si te digo lo mismo?

—La verdad... Es que no –lo observé, esta vez con un millón de sentimientos dentro mío, enojada por aquello que hizo, triste al pensar en lo que estaba apunto de hacer —No se si pueda seguir así.

—¿Tu lo quieres así? Yo no quiero esto, hago lo que está a mi alcance, esto no fue por mi voluntad...

—Me engañaste... ¿O lo vas a negar? ¿Quieres que siga junto a ti de esta manera? ¿Herida? Mientras quién sabe que haces por tu propia voluntad o no.

—Lo hice, pero Damián hizo algo conmigo, desperté en un lugar que ni yo mismo recordaba entrar, tienes que creerme, entiéndeme.

—¿Y quién me entiende a mí? Yo soy la única aquí quién aguanta verte con alguien más... ¿Crees que soy feliz ahora?... Supongo que ni siquiera sabes porque estoy aquí, tan solo por las fotos que tal vez salieron de mí en la televisión.

Él se quedó en silencio, rompiendo lo poco que quedaba en mí, las lágrimas me ganaron y salieron fuera de mis ojos.

—Eres libre... Ya no te preocupes por mí.

—¿Cómo soportaría ahora yo, verte con alguien más?... Ahora entiendo porque Dylan llegó y está junto a ti.

Mi enojo me manipuló, haciendo que mi mano diera un fuerte impulso contra la mejilla de Jared.

—Tú no sabes nada... Desearía jamás haber entrado a ese lugar donde miserablemente te conocí. –dije, saliendo de la habitación.

Ya no había vuelta atrás, tenía razón con respecto a él, simplemente era otro amor pasajero, con la única diferencia que había entregado todo de mí, no había guardado ni un pedazo de amor para mí, y una prueba clara fue llegar a aceptar aquél acuerdo que terminó destruyendo todo a su paso.

—¡Becca! –escuche gritar a Dylan en cuánto me vio salir.

Pude observar a Tomo, Shannon, Ivy y Alexia viéndome salir despavorida, tal vez ya entendieron como todo llegó a su fin.