No Way » Jared Leto

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Ya pasaron tres días desde aquella reunión, Jared me entendía a la perfección y sabía que aún tenía miedo de todo esto, no había día que el viniera a mi casa para darme ese cariño que ahora necesitaba, me sentía tan bien en sus brazos.

—Nunca había estado tanto tiempo con una chica –me dijo él mientras yo seguía sentada en sus piernas en aquel mueble.

—¿Seis meses te parece bastante? –reí, mientras jugueteaba con un pequeño mechón de su cabello.

—Puedes buscar en internet lo tan poco que duraba con chicas, solo si deseas saber –respondió con picardía, y tan solo puse los ojos en blanco.

—No quiero saber con cuántas tuviste que intimidar, a puesto a que al menos ganaste algo, según Ivy te colocaban cómo uno de los chicos mas guapos –reí —¡Y por la revista Forbes!  

—Y aún lo hacen –enmarco él, haciendo que le diera un pequeño golpe en el hombro —Hablando de eso, ¿Te sientes segura aún de lo que ocurrió esa noche? No quisiera verte triste y arrepentida.

—En realidad, siempre había pensado llegar al matrimonio, pero contigo fue diferente, no lo sé –sonreí, tocando con mi dedo índice su mejilla.

—Haré que lleguemos a casarnos, se suponía que debía cuidarte –dijo él, regañandose a si mismo.

—¿Me estás pidiendo matrimonio indirectamente? –reí, negando con la cabeza.

—Tal vez, lamento no haber podido llevarte con mi familia cómo lo tenía planeado.

—Habrá otro momento para hacerlo; aún me siento un poco mal con Dylan, es inútil intentar llamarlo, nunca contesta –dije cabizbaja.

—Creo que le afecto mucho que no llegarás a despedirte de él, ¿Te hubieras imaginado si nunca hubiera llegado a escuchar tu nombre? Tal vez ahora estarías con Dylan en Los Ángeles –me dijo, sonriendo de lado, probablemente haciéndose una idea en su cabeza.

—Deseo que olvides a Dylan de tu cabeza, ¿Cuántas veces tengo que decirte que siempre te elegiré a ti? Vuelves a mencionarlo y te golpeare, muy fuerte –dije señalándolo con mi dedo índice.

—Está bien, solo hasta que tú lo vuelvas a mencionar –dijo, tendiendo su mano.

Sonreí, estrechando su mano.

Tenerlo aquí en casa, me hacía pensar lo afortunada que soy estar a su lado aunque también tenía sus contras, era imposible vencer a todo aquél que quiera saber sobre nosotros, para mí, mi única solución es adaptarme si quería estar en su vida, no hay día en que me lo repita en mi cabeza, y cada vez empezaba a aceptarlo.

Jared trajo a mi familia algo de calma cuándo papá llego de repente a nuestras vidas, mamá dio una orden de alejamiento contra papá, dándonos un poco de paz. Ben y ella estaba más que felices, agradecí que aquél interviniente de papá no dañara lo que teníamos, y al parecer Ben, ya tendría en sus manos ese famoso anillo de compromiso.

—¿Y ya se lo dijo a tu madre? –pregunto Jared acerca de Ben.

—Aún no, Ben me dijo que se lo dirá en una cena, todavía no tiene planeado el día pero lo hará y nosotros estamos invitados –sonreí emocionada.

—¿Quieres que este allí? Es una cena familiar –me dijo haciendo un puchero, mientras yo reía.

—Tú ya eres de la familia, mucho antes de pensar que estaría con ese chico que se escabullía por mi casa solo para protegerme, que enfrento a mi padre y me preguntaba sobre como iba en la escuela solo para distraerme, ¿Sigues pensando que no eres de la familia?