No Way » Jared Leto

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—Hola, tu debes ser Becca, soy Ben, tu madre me habló mucho de ti —me dijo, estrechando mi mano con una sonrisa, se veía amigable —Y tú, su novio, ¿Verdad? —dijo él, a lo que nosotros reímos.

—Si, mucho gusto en conocerlo —dije mientras todos tomamos asiento.

—Bueno, Becca, sabes que...

Para mi madre le resultaba difícil hablar de esto conmigo ya que cuándo cuándo ella me habló Ben, mi reacción no fue de lo más buena y es que aún me sentía afectada con lo de mi padre, sin embargo, ahora es diferente, sólo quiero la felicidad de ella.

—Mamá —la interrumpí, sabiendo lo incómoda que se encontraba —No te preocupes, se a lo que vas a llegar.

Tanto Ben cómo Jared, soltaron una carcajada, mientras que mi mamá retornaba a su estado de tranquilidad.

—Espero poder conocerte bien, creeme que tu madre estará bien, lo prometo —me dijo Ben, dándome una sonrisa.

—Gracias —eleve la comisura de mis labios.

—¿Creo haberte visto en la televisión con Becca, cierto? La verdad no se porque me encuentro tan tranquilo al ver un ganador de un oscar sentado frente a mí —dijo Ben, haciendo que todos reíamos. 

—Trato de no exponerla mucho, aunque a veces se me salga de las manos —explicó Jared, mientras me recostaba en su hombro.

—Eres un buen chico —le dijo Ben.

—Lo mismo digo —siguió mi madre, mirándome a mi y a Jared con una sonrisa en su rostro.

Mientras los demás seguían hablando animadamente, por mi mente pasó aquél sueño anhelado, tener frente mío esa imagen de por fin tener una familia, que mi madre sea feliz tanto cómo yo, lo soñaba desde muy pequeña, siempre había pensado que aquello seria algo imposible de suceder, pero ahora se ha vuelto realidad.

Luego de unas horas, Jared tuvo que irse ya que al parecer lo necesitan con urgencia en el estudio. Ivy volvió a mi casa, quién no tardo en preguntarme quién era aquél tipo de traje sentado en el mueble, y cómo si fuera una niña pequeña se lo dije de detalle por detalle.

—Sabía que encontraría a su príncipe, usted si que sabe elegir —dijo Ivy a mi madre quién no demoró en sonrojarse.

—Le dije lo mismo —bromeo Ben.

—Es de mi estilo —me susurró Ivy al oído, mientras que mi reacción fue poner los ojos en blanco —Lamento cortar este momento pero Becca y yo iremos a comprar vestidos y algunas decoraciones.

—¿Decoraciones? —pregunto Ben curioso.

—La Graduación de ellas será en cinco días, Becca no tenía tantas ganas de asistir —explico mi madre a Ben — ahora veo porque cambiaste de opinión —me sonrió.

—El amor lo cambia todo, señora Anne —dijo Ivy sonriente.

—¿Podemos acompañarlas? Así y Anne aprovecha en comprarse algún vestido para asistir a tu graduación —me dijo Ben.

—Es buena idea, hace mucho no veo a mamá con un vestido —reí, mientras todos nos encaminamos hacia el mall.

Ben me había propuesto pagar el vestido que quisiese, aunque al principio me negué, él me dijo que sería cómo un regalo de graduación y llegue a aceptar a duras penas.

Ben era muy carismático, en todo el rato que llevábamos en el Mall, su trató conmigo fue más que especial, y no dudaba que mamá hizo su mejor elección, poco a poco estaba obteniendo todo aquello que de niña no pude tener y era esa atención.

Había conseguido mi vestido, que era de un color rojo, mamá consiguió el suyo y aún estábamos esperando a que traigan el vestido que pidió Ivy.

—¿Por que hay tantos camarógrafos ahí afuera? —preguntó Ivy quién estaba asomada a la ventana.

Fruncí el ceño, caminando hasta el lugar de Ivy, y efectivamente, había muchos camarógrafos.

—Tal vez alguien mediático entró —propuso Ben.

—No creo que sea lo que estés pensando, cariño. —susurró mi madre.

—No te están buscando, Becca, tranquila —dijo Ivy, tocando mi hombro.

Respire hondo, sabiendo que sería una tontería si aquellas personas vinieron por mí. A fin de unos minutos, Ivy consiguió su vestido, luego nos dirigimos hacía la planta baja, dónde cada vez más se escuchaba el bullicio de la gente.

Al llegar, mi sospechas se hicieron realidad, apenas lograron ver mi rostro, escuche mi nombre gritar más de una vez, y mi corazón comenzó a acelerarse.

—No te preocupes, pequeña, es mejor que salgamos de aquí lo más antes posible —aseguró mi madre.

—Estoy bien, no pasa nada —dije, intentado sonreír a medias.

—Es mejor que ustedes dos salgan primero, así y tienen listo el auto para salir más rápido —dijo Ben, refiriéndose a Ivy y mi madre que aceptaron sin dudarlo —Yo iré contigo, Becca.

Mamá y Ivy cargaron con todas las cosas y lograron salir primero, claro que con algunos flashes encima.

Ahora Ben y yo nos estamos acercando a la salida, en cuánto llegamos, sentí como aquellas luces cegaban mi vista, sus preguntas de los periodista me estaban aturdiendo, sus micrófonos un poco más y golpeaban mi rostro, entre empujones y pisoteos, salimos del lugar.

Ben tomó el volante lo más rápido que podía y arranco, perdiendo a aquellas personas.

—Becca... ¿Te sientes bien? —dijo Ivy al verme no decir nada.

—Si, solo que me duele un poco la cabeza —respondí.

—No estás acostumbrada a esas luces, llegando a casa podrás descansar —me dijo mi madre.

Era muy estúpido que esa gente me siguiera a mí, no soy algo de importancia para su medio, al menos así lo pienso.

Si estando sola me pasaba esto, no quería imaginarme cómo sería con Jared.

  ~¶~

—Lo acabas de ver tu mismo, Jared, lo pensé y ella está haciendo algo de bueno a la disquera junto a tu carrera y se que a la misma vez la está perjudicando, pero si sigues mi plan, todo irá bien —sugirió Damián. 

—Yo no haré nada acorde a tu plan, no lo entiendo, por lo que tengo entendido tú no puedes decirme que debo hacer o no, en mi vida personal.

—Te recuerdo que firmaste un contrato, todo lo que afecte a tu carrera y en los demás que también están en esto, puedo y tengo que manejarlo yo, solo te pido que vuelvas aquí en una semana.