Una vida diferente.Justin Bieber♥

Te tengo a ti ¿Para que quiero más?

- No le he dado mi número.-Sonrió divertida.

Yo flipaba porque se estaba tomando todo esto a broma. ¿Donde estaba lo gracioso aquí?

-¿Estoy ciego entonces?

-No Justin, el rubio era gay, le he dado tu número.

No sabía que responder, si cabrearme o reirme, esto había sido raro.

-Estas loca-Negué con la cabeza.

Ella se acercó a mi y pasó sus brazos por mi cuello. Empezó a darme besos mojados por el cuello haciendo que una sonrisa tonta apareciera en mi cara.

-Aunque ahora que lo dices, podía haberle dado mi número al moreno, no tenía pinta de gay y estaba bastante bien.- Habló Alba después de un silencio. Yo la separé un poco de mi y la miré haciendo una mueca rara.- Es broma, cariño- Dijo riendo.- Te tengo a ti ¿Para que quiero más?

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DOS SEMANAS DESPUÉS

24 de Diciembre, Stratford, Canadá.

Habían pasado dos semanas y ya habíamos vuelto de las mejores vacaciones que he tenido en la vida, Justin y yo solos, sin preocupaciones...Estas vacaciones habían servido para conocernos mucho mejor el uno al otro. Justin se abrió más y me contó mas cosas sobre su familia, se notaba que les echaba mucho de menos, aunque lo intentara ocultar. Estuve investigando y en unos días le daré una sorpresa, estoy ansiosa.

Ahora estábamos en la mesa del comedor de la casa de Justin de Canadá, allí es donde viviríamos hasta que Justin comprara otra adecuada para cuando tuviéramos los niños, esta era muy grande y tenía habitaciones suficientes, incluso de mas, pero él estaba decido a comprar una casa nueva.

Como decía, ahora estabámos cenando en la mesa del comedor de la casa de Justin de Canadá, habíamos vendido la mia y nos habíamos quedado con la de Justin. Como era 24 de diciembre, nochebuena, mi madre había venido desde España para pasar las navidades con nosotros. Era la primera vez que estaban ella y Pattie juntas, habían congeniado muy bien y cada vez que las veía hablar y reír juntos, Justin y yo nos mirábamos sonriendo. Se le veía feliz.

También estaban los abuelos de Justin y Scooter y su mujer, nos los estábamos pasando muy bien, la cena había ido perfecta y ahora íbamos por el postre. Justin había pasado sus brazos por mi espalda mientras escuchábamos a Scooter contar alguna de sus viejas anécdotas de él con Justin.

-Y después de tocar mi puerta a las dos de la mañana se fue corriendo diciendo que él no había sido, que la culpa era del muñeco.- Reí negando con la cabeza al escuchar a Scooter contar las tonterías que hacía Justin de pequeño.

-La culpa la tenía el muñeco, de verdad.- Dijo excusándose mientras levantaba la mano que no tenía ocupada.

-¿Nunca cambiarás, eh?- Dije mirándole sonriendo. Él negó con la cabeza y se acercó a mi para besar mi mejilla.-Supongo que ahora que vas a ser padre serás más maduro.

-Créeme Alba, él va a ser más inmaduro que esos niños que traes, te lo puedo asegurar- Comentó Pattie haciendo reir a todos.

-Eeeh mamá-Soltó el brazo que tenia rodeando mis hombros y se cruzó de brazos mientras ponía morritos.

-Ahí está la prueba de que no ha cambiado.-Dijo Pattie riendo.

Después de estar un rato más hablando, se fueron todos a sus casas, mi madre a un hotel el cual yo le había pagado los días que se iba a quedar y Pattie se quedó un poco más para ayudarnos a recoger la mesa.