Una vida diferente.Justin Bieber♥

Te quiero

NARRA ALBA.

No queria salir de mi cuarto, me daba verguenza ver a Justin después de lo que habia dicho de su sonrisa y todas esas cursiladas. Ahora mismo no entendia muy bien mis sentimientos, no sabia si odiaba a Justin o le amaba. Habian momento en los que queria besarle, pero otras veces no queria ni verle.

Al final me decidi a bajar, ya era casi la hora de comer. Baje las escaleras sin hcer mucho ruido, pero el estaba viendo la tele y enseguida me vió.

-Al fin bajas.-Habló sin mirarme.

-Si, tengo hambre. ¿Pedimos algo o cocino?.- Le dije entrando en la cocina.

-Cocina tu, quiero probar a algo echo por ti.-Dijo llegando a la cocina con una sonrisa.

-Tranquilo, tampoco me voy a complicar mucho. ¿Te gustan los macarrones con tomate?.-Le pregunté abriendo la nevera.

-Si lo haces tu, me encanta.-Rió para picarme.

Hice los macarrones y el preparó una ensalada. No era la primera vez que cocinaba y la verdad es que se me daba muy bien.

Estabamos en la mesa.

-Estan muy buenos.-Dijo comiendo sin parar.

-Gracias. - Respondí secamente y me limpié con una servilleta.

Estuvimos hablando tranquilamente toda la comida. Me alegró que no volviera a sacar el tema del beso. Luego de comer hacian una buena peli, así que me senté a verla. Hasta que me interrumpió.

-Alba, ¿puedo hacerte dos preguntas?.-Dijo acomodandose a mi lado.

-Si es de lo que los dos sabemos , no hace falta que malgastes tu aire.-Dije evitando su mirada.

-No, no es de eso.-Dijo evitando reir.-¿Puedo?

-En ese caso si.-Dije apagando la tele y acomodandome para mirarlo.

Estabamos los dos juntos sentados en el sofá. Acomodandonos para sentarnos frente a frente y empezar la conversación.

-La primera es ¿Cuando vuelven tus padres?-Dijo bajando la cabeza.

-Esta es fácil.-Reí. El tambien sonrió.-Te voy a contar la verdad. - El me miró estraño.-Yo no tengo padres.

-¿Como?.-Preguntó extrañado.-Lo siento.-Volvió a bajar la cabeza.

-Oh, no pasa nada.-Sonreí para que no se incomodara.-Si los tengo, pero no me llevo bien con ellos. Y en cuanto cumplí 18 me fui de casa no soportaba vivir sobre el mismo techo que ellos.-Volví a sonreir para que viera que no me preocupaba lo que le estaba diciendo.-Y mirame, aqui estoy, con mi propia casa, sacandola adelante con la herencia que me dejó mi abuela.Siento haberte mentido en lo de mis padres, pero queria que te fueras lo antes posible.

-¿Querias?-Decia sonriendo.-¿Ya no quieres?

-Ahora me da igual. Prefiero que te vallas, pero si te quedas un tiempo mas no pasa nada.-Dije ''creo''que bromeando.Reí.

-Aa.-Rió-Y la otra pregunta...-Le interrumpi antes de que me hiciera la pregunta.

-Espera, ahora me toca a mi.- Le dije. El sonrió.-¿Porque te has enfadado con tus padres?-Se le borró la sonrisa.-Si no quieres contestar, no contestes.

-Claro que quiero, es lo menos que puedo hacer, tu has sido sincera.-Sonreimos sin mirarnos a los ojos.-Ellos no me comprenden. Solo quieren que cante, ensaye, cante, ensaye... y así sucesivamente. Quieren que no pare de ganar dinero solo para que después se lo gasten ellos.Estoy arto.

-¿Y con tus guardaespaldas?-Dije mirando su cabeza bajada.

-Ellos solo trabajan y obedecen las ordenes de mis padres..-Decia haciendo pausas.- por eso me he fugado, un tiempo. Y ya tengo 18 años, así que ya puedo quedarme con el dinero que gane, ya no hara falta que se lo queden mis padres. Ahora estoy de vacaciones, cuando empiece la gira ya les dire que me voy a independizar.-Paró de golpe.-Ahora me toca a mi.