Una vida diferente.Justin Bieber♥

Siempre conseguiré el modo de acercarme a ti.

-Lo dije para ver si te rendias fácilmente. Ahora veo que no.-Me besó.

-Te amo nena.-Pasó sus manos por mi cuello y desabrochó mi collar. Sacó el anillo y lo volvió a poner en mi dedo.

Nos quedamos unas horas abrazados en aquella fuente.

-¿Que hora es?-Preguntó Justin.

Levanté mi manga para mirar mi reloj.

-La 1:35 de la madrugada. Deberiamos volver-Volví a mirar a Justin y vi que estaba embobado mirando algo.

Llevé mi mirada a donde estaba mirando Justin y me maldecí. Bajé mi manga enseguida y Justin tragó saliva haciendo a su nuez subir y bajar.

Justin soltó sus brazos de mi alrededor.

Seguiamos en silencio. Yo miraba sus ojos y el no quitaba la mirada de mi brazo ya tapado.

-Justin, deberíamos volver.-Dije para que se fuera ese incomo silencio.

-Yo he causado eso ¿verdad?-Más que una pregunta era una afirmación. Él evitaba mi mirada y eso me dolía mas que mis cortes.

Yo no respondí. No podía mentirle, él tenía razón, él lo había causado.

Lentamente llevó su mano a mi brazo para subir mi manga, pero yo le paré.

-Alba, dejame verlas.-Dijo casi en orden. Seguía sin mirarme.

Dejé que levantara mi manga mientras suspiraba.

Él miraba mis heridas con dolor. Era el causante de que toda la sangre derramada, pero yo le había perdonado y él debía entender eso.

Pasó las llemas de sus dedos por mis heridas haciendo que mi piel se erizara. Luego cogio mi brazo y lo llevó hasta su boca. Dejó delicados besos en mis cicatrices mientras cerraba los ojos.

-Justin, mírame a los ojos cariño.-Con mi otra mano hice que su cara mirara la mía.-Te quiero y eso no ha cambiado nunca. No quiero que actúes diferente conmigo ahora que has visto esto. Te he perdonado, no quiero que te sientas culpable.

Una lágrima salió de su ojo izquierdo haciéndo que mi corazón se escogiera.

-He hecho que tu piel se abriera-Se lamentó. Limpie su lágrima con un beso.

-Amándome harás que se cierre.-Besé otra vez su mejilla ya que estaba un poco paralizado.

-Ya sabes que te amaré cada día de mi vida.-Levantó levemente su mirada a mis ojos. Se veía mal. Nunca lo había visto tan arrepentido como ese día.

Me levanté y él se levantó conmigo. Me cogio de la mano y me llevó hasta la moto.

-Vamos al club a decirles a todos que estamos bien. Hemos estado unas horas fuera y pueden estar preocupados.-Asentí dejando que Justin me pusiera el casco. Subió él y arrancó la moto.

En unos minutos llegamos al club. Nos cogimos de la mano antes de entrar. Cuando entramos todos sonrieron al ver el anillo otra vez en mi dedo.  Pattie vino corriendo a mi y Justin me soltó de su agarré para dejarme abrazar a su madre.

-Te he hechado mucho de menos. De verdad pensé que este era vuestro final. Pero ahora veo que juntos sois más fuertes de lo que pensaba.

-Amo a tu hijo, Pattie. Por mucho daño que me haga siempre consigue que le perdone.-Reí- Él no se rinde hasta que consigue lo que quiere.

-Así es, él nunca dice nunca.-Un brazo conocido pasó por los hombros de Pattie y otro por el mio. Justin.

-Se que os gustaría seguir hablando de mi toda la noche, pero quiero pasar tiempo a solas con mi chica.-Rio Justin.