Una vida diferente.Justin Bieber♥

Estoy rompiendo mi propia promesa.

-Creo que esto es tuyo-Le abrí la mano y se lo puse dentro cerrándosela luego.-Suerte con tu concierto.-Dicho esto salí de allí.

Todo ha pasado tan rápido. 

Ayer me pidió matrimonio y hoy me destrozaba la vida. 

Salí corriendo del camerino, aguantando como podía para que más lágrimas no salieran de mis ojos, casi ni podía ver, todo se volvía borroso a mi alrededor. Y lo único que escuchaba eran las suplicas de Justin para que me detuviera. Pero esta vez no.

Podía esperarme muchas cosas de Justin, él había roto promesas, me había mentido... Pero nunca habría pensado que me podía poner los cuernos, ni se me habría pasado por la cabeza.

Supongo que todo tiene un final, lo que empieza acaba, y esto es así. No se puede vivir para siempre, igual que no se puede amar para siempre. 

Vi una figura a lo lejos, conforme iba acercandome me di cuenta que era Fredo, fui corriendo a abrazarle aun sabiendo que Justin venia detrás mía. 

-¿Que pasa Alba?-Preguntó muy preocupado al verme llorar a mares.

-Suéltala Fredo-Escuché ordenar a Justin con la voz casi quebradiza.

Al ver que Alfredo soltaba un poco su agarre de mi lo agarré más fuerte para que se diera cuenta de que no queria que le hiciera caso a Justin, así que él no se separó. Pegué mi cabeza en su pecho y cerré mis ojos para no ver a Justin.

-Alba, escuchame ¿Que ha pasado?-Agachó la cabeza para susurrarme al oido.

-No quiero hablar de esto ahora, solo llevame al hotel.-Noté como Fredo asentía con la cabeza y me cogia de la mano para sacarme de allí.

-Ni se te ocurra llevartela, Alfredo.-Justin solo llamaba a Fredo por su nombre completo cuando estaba cabreado.

-Ella me ha pedido que lo haga, Justin. No se que ha pasado, solo se que ella ahora mismo no está en estado de seguir aquí, así que voy a llevarla al hotel.-Justin negó con la cabeza y se acercó más a Alfredo para cogerlo del hombro y que se diera la vuelta, yo seguia agarrada de su mano, detrás de él para ni siquiera cruzarme con la mirada de Justin.

-Pues me voy yo también entonces.

-Tú no puedes irte, tienes un concierto en menos de dos horas. A parte no veo a Alba con muchas ganas de hablar contigo.-Oh, oh. Se estaban cabreando, no me gustaba como se estaba poniendon esto. 

-Me importa una mie*rda el concierto ahora mismo, Alfredo. Lo único que quiero es que ella me escuche.-Me señaló. Yo negué con la cabeza, mirando al suelo.

-Como ves, ella no quiere escucharte, así que ve a tu camerino y preparate para el concierto.-Dijo casi en una orden pero con un tono más tranquilo para que Justin no se molestara, porque al fin y al cabo, es su jefe.

Fredo se dio la vuelta pasando un brazo por mis hombros para empezar a andar hasta la puerta.

-Da un paso más y estas despedido.-Fredo paró en seco. 

¿Como podía ser capaz de despedir a Alfredo solo por intentar ayudarme?

-Dejalo Alfredo, ya me voy con Kenny, no importa, tu date la vuelta y vuelve con él.-Fredo dio un paso hacia delante para abrir la puerta.

Justin tragó saliva.

-Estas despedido-Habló duro. Aquello me dejó atonita, Fredo no hacia caso y seguia andando conmigo de la mano hasta su coche que estaba a unos metros de allí. 

Cuando Justin vio que subiamos al coche y no nos deteniamos, corrió en mi busca, pero demasiado tarde, el coche arrancó y salió de allí dejando a Justin llorando de pie en el asfalto.