Amor sin Limites|Lucas Vazquez❤️

Segundo Jucio.

En este juicio hablaría un poco más Alvaro.

Quien estaba entre las celdas era él. Tenía muchas cosas que contarle al juez y yo muchas que debía enterarme.

–Lucía quería a veces dejarlo siempre conmigo, quería que Mateo andará siempre conmigo y eso me enojaba muchisimo porque ambos somos padres ¿no?

–¿Es esto verdad?

–No, su señoría. Pocas fueron las veces que Mateo y Alvaro estuvieron juntos durante un día completo.

–Bien... –Suspiró– Necesito que... Venga Lucas Vazquez.

La cara de asombro de Lucas me causó tanta risa pero debía ser seria.

–Durante todo este tiempo ¿Ayudó a Lucía en lo que estuviese a su alcance?

–Si, la ayudaba con Mateo llevándolo al colegio, con las comidas del día... Y ahora más que está embarazada, debo ayudarla aún más.

Morata se giró a verme y solo suspiro. ¿Que le pasa a este patán?

–¿En algún momento, Alvaro fue injusto con Lucía?

–Cuando quería tenerla sabiendo lo que causó... Eso fue lo más injusto que vi.

–¿Usted y Lucía son novios?

–Si, si lo somos.

–¿Mateo lo quiere a usted como padrastro?

–Estoy seguro que si. No digo que no quiera tener a su lado a su padre, si no que... Está consciente de lo que su padre causó.

–¿Es capaz de dejar todo por estar con ellos y ayudarlos en lo que esté a su alcance?

–Soy capaz de eso y más.

Al final del juicio, una vez más ganamos nosotros y Alvaro estaba tan poquito con respecto a esto.

TRES MESES Y CUATRO DÍAS

Ganamos el juicio al final del día.
Alvaro veía a Mateo y podía llevárselo de vez en cuando.

Lucas era el hombre más tierno cuando le hablaba al bebé, en un mes sabríamos cual era su sexo y ambos estábamos emocionados por ello.

Mateo se sentía un poco más solo pues creía que lo cambiaríamos por la nueva criatura.

Eramos una familia feliz, a pesar de cada inconveniente.

James y Daniela ya se habían convertido en una familia feliz. Con un hermoso varoncito Andrés y con su bella hembrita Ana.

Isco y Rebecca finalizaron su relación pues la chica decidió quedarse a vivir en Alemania y ya la comunicación no sería la misma.

Mili continuaba su vida y está vez con el adorado Mateo Kovaçic.

Alvaro... Alvaro estaba totalmente soltero, Alice no estaba dispuesta a mantener una relación a distancia.

Jessica se había perdido una vez más. Supuestamente, estaba en Australia tratando de construir una nueva vida.

–Buenas noches ¡traje la cena!

Mateo bajó corriendo y yo solo podía caminar con lentitud. Lucas sirvió dos pedazos en cada plato y comenzamos a comer.

Mi hambre no era normal realmente. En las tardes moría por comer dulces, helados de chocolate, helados de cualquier sabor, gomitas.

Y la cena era mi comida favorita pues Lucas quería consentirme en todo.

En unos días sería el cumpleaños de Mateo, se encontraba tan emocionado por ello.

–¿Como está mi hermoso bebé? –Dice Lucas hablando con mi vientre que en apenas cuatro meses parecía un balón de fútbol–

No respondía era obvio, daba pequeñas patadas y el ex-jugador del espanyol mostraba aún más su amor y cariño.

–¿Por qué malgasté mi tiempo en Jessica cuando te tenía ya enfrente?

Le sonreí.
Esto era vida.