A pesar de todo.

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Después de pasarla de maravilla. Nos dirigimos a casa. Mateo dormía placidamente en el hombro de Alvaro mientras conducía.

–No me gustó lo que dijo Lucas.

–Amor.

–Estaba pasado de copas, y no quiero ponerme celoso, pero...

–¿Quien es mi esposo? –Lo señale pulsando mi dedo en su pecho– ¿A quien amo? ¡A ti! No hay dudas de que cambiaría mi vida por otra persona. Te tengo a ti y a mi Mateo, no puedo pedir más. ¿Que haría sin que tú no me levantes todas las mañanas cantando en el baño?

Beso mis labios –Gracias por alegrarme. Y por cierto, soy un buen cantante, Lucia.

–Emmm... Buenas noches, principe.

Salí corriendo a la habitación. Acomodé mis cosas. Mateo tenia un cierre de proyecto al día siguiente y debía ir presentable.

(...)

Alvaro no llegó al evento de Mateo y la frustración de este denotaba todo.

No habló el transcurso a casa. Lo llevé a comer antes y después llegamos a casa.

–Buenas tardes.

Mateo corrió cayendo en un mar de lágrimas –¿Que pasó?

–No fuiste a su cierre de proyecto. Se esmeró el doble, Alvaro. Y está mal porque pensaba ver a su padre aplaudiendo con una sonrisa.

–Dios mio, no quería perderme eso...

–Habla con él. Es lo mejor ¿si?

–Nunca diré que eres una mala madre, tenlo por seguro.

Subió a su habitación y después no escuche más.

Unas risitas se aproximaron al patio en donde me encontraba.

–Mi papá me llevará a comer helados para recompensarme –El madrileño quien tenia en brazos a Mateo sonrio y beso su mejilla–

Mateo corrió para buscar sus juguetes.

(...)

–Buenas tardes –Salude mientras veía al montón de chicos entrando como unos monos asquerosos a los vestuarios–

En esta ola de gente caí yo y fui llevada hacia los vestuarios, en donde el olor a flores cambió a olor lleno de sudor y camisas sucias.

–Lucia.

–Hola Lucas –Sonreí y él también lo hizo–

–E...E...Estas hermosa, siempre estas reluciente –Bajé mi cabeza llena de palabras cursi que podría decir, pero no–

Marcelo y Sergio no me quisieron dejar salir, si, ser la hermana de James Rodriguez traía consigo soportar a cada uno, incluyendo a Zidane a quien todo el mundo lo tomaba por serio.

El celular de Lucas comenzó a sonar y este salió de la ducha para atender.

–¿Alo? Hola si, soy yo... ¿Qué? Pero si ella me dijo que... Está bien ya iré para allá.

Todos miramos a Lucas intrigados para saber que sucedía.

–Jessica está en el hospital, se desmayó tomando un trote...

Se colocó el pantalón. Fue tan incómodo tener que ver eso. Aunque... No fue tan malo ya que dejó su toalla encima.

–Nosotros iremos, Lucas.

Asintio y solo pude imitar lo que se llama sonrisa.

–.–El grupo que quedaba observaba cada uno de mis movimientos– ¿Que? Jessica esta mal.

–¿Desde cuando te importa Jessica? –Rie Kovacic y solo rodé los ojos–

Alvaro y yo nos dirigimos al hospital a ver que le sucedía a Lucas o a Jessica específicamente.

Vazquez se encontraba llorando en la sala de espera. Corrí hacia él y lo abracé.

–Jessica ha caido en coma. No han determinado el tiempo en que estará así...

–Iré por unos cafés –Dice Alvaro–

–He hecho mi vida un desastre... No me casé con quien amo y... –Me miro a los ojos, estos estaban totalmente rojos– Lucia te amo, no pienso dejarte a un lado. No tengo palabras para agradecer cuanto es lo que siento porque estés aquí.

–Lucas...

–No me digas Lucas de una forma resignada –Nos levantamos y él tomó mi mano– Olvidate de Alvaro y escapate conmigo.

–No puedo.

No miré sus ojos y él solo comenzo a pulsar sus pulgares en mi mano.

–El sentir de tu mano es lo que más extraño de ti.

–Aquí están los cafés.

Nos soltamos y Morata quedo estático.

El grupo aglomerado de jugadores se centró en el hospital y fuimos sacados por todo el montón.

–Lucia.

Rebecca estaba allí junto a Isco. Solo le sonreí y la abracé.

Podía jurar que lo que causó Lucas en mi hoy, fue lo mas tierno que me ha pasado.

Me quedé hasta tarde con Lucas. Me llevó a casa. Si, fue extraño vivir una vez mi etapa de la adolescencia.

–Ayer dijiste que...

–Que quería que te separarás de Alvaro, y no estaba ebrio, no lo estaba aunque aparenté estarlo.

–Entonces...

–Te extraño desde el primer dia en que no me despertaste con tu cabello en mi rostro ¿entiendes?

Amor sin Limites|Lucas Vazquez❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora