—Me ofende que no me hayas invitado a pasar la noche, si era eso lo que necesitabas —dijo él en un tono jocoso.

Allison se permitió una media sonrisa, y desvió por un momento la mirada antes de dar su respuesta:

—No es como si tú también me hayas invitado alguna vez.

Mack se quedó sin palabras, alargando su sonrisa para ocultar sus nervios.

—Y creo que es sólo otra excusa para verme desnuda.

Su respuesta lo sorprendió todavía más, llevándolo a levantar ambas cejas.

—Espera, ¿dónde te hiciste el tatuaje —preguntó, incrédulo.

Ella había comenzado a reírse entre dientes, como si mencionarlo le fuera algo penoso. Mack sonrió al verla. Ya había pensado en la posibilidad de invitarla a salir, algo así como una cita. Nada de eso sería tan complicado pues la llevaría a cenar y pasarla bien, aún así, cada vez que la idea se pasaba por su cabeza tenía que replantearse más de una vez si a ella le gustaría salir del ámbito "profesional" que llevaban habitualmente, o si le agradaría en secreto.

—Alguna vez deberían de servir algo más que huevos y papas asadas —se quejó Allison en voz baja, cambiando el tema.

—¿No te agrada la comida de aquí? —preguntó su acompañante.

—Es... algo rutinario —contestó Allison —. Preferiría cambiar eso de vez en cuando.

—¿Qué tal si en el tiempo libre vamos a comer fuera de aquí? —solicitó Mack, aprovechando la oportunidad.

Allison creó otra sonrisa, no una de esas veces cuando juegan o flirtean, sino una de gusto.

—No vendría mal una salida —Allison aceptó gustosamente, dedicándose en acabarse la manzana.

Poco tiempo después de aquella charla, llegó Miller y Lee listos para hablar de un tema en común.

—Aquí están —dijo Lee, sentándose al lado de Allison.

Tras meditarlo un poco, se percató de su inusual presencia a plenas seis y media de la mañana.

—Oye, ¿no es muy tarde para que estés aquí?

—Sí, lo es —contestó.

—¿Qué hay de nuevo? —inquirió Mack, viendo de reojo como Miller se acomodaba a un lado de él.

Miller sonrió. Después dejó sobre la mesa el dispositivo en el que portaba a Morrigan, y aguardó hasta que su querida y nueva amiga dejara su timidez de lado y conversara un poco con Allison y Mack.

—Otra vez esa cosa, ¿de qué habíamos hablado, Miller? —reprendió Mack, apenas dándole un sorbo a su bebida.

—Sé un poco más amable, ella... podría ofenderse por tus palabras —le dijo el técnico —. Además me ha hablado de muchas cosas, y es muy seguro de que ustedes también quieren saberlo.

Miller giró aquella vieja laptop hacia Allison, pues su acompañante deseaba dedicarle unas palabras.

¡Es bueno verte en mejor estado! —escribió Morrigan a través de la pantalla —. Y además te has convertido en lo que siempre quisiste ser, ¿no es así?

Un escalofrío recorrió por completo la espina dorsal de Allison. Aquello la había perturbado un poco.

—¿Cómo es que me puede ver? —preguntó, casi alzándose de su lugar en el instante en que Morrigan escribió al último.

TechnoWar (Saga Warlords #1)Where stories live. Discover now