Me Niego [Clalec]

Capítulo 18.- "Lejos"

Recorrí todo él cuartel de arriba a abajo en búsqueda de Clary. Habitación por habitación, sala por sala, lugar por lugar, ella no se encontraba allí.

Me revolví él cabello frustrado y camine hacía su puerta de nuevo, toqué dos veces.

-¿Clary?¿Estas aquí? Si es así por favor te ruego me escuches, se que me comporte mal y no reaccione de la forma correcta ni la que debía haber hecho, solo...-Fui interrumpido.

-¿Que haces Alec?- La voz de Jocelyn me hizo girar espantado.

-Solo venía a decirle algo a tu hija, Clay, pero ya busque en todo él lugar y no la encuentro, quería ver si tal vez ya se encontraba aquí.

-Me encanta tu perseverancia, debe ser algo importante- Rió, no tenía ni idea- Pero... Aunque sigas intentando, no la vas a hallar, al menos no aquí, salio hace un tiempo con Simon, me parece que a una fiesta o algo así- Mi quijada callo al suelo al escucharla.

-Gracias por él dato- Dije y comencé a buscar mi móvil en él bolsillo delantero de mi pantalón. Antes de que siquiera pudiera marcar él número Jocelyn se me adelantó.

-Ni lo pienses que también no dará resultados, ella dejo su móvil, así que lo que tengas que decir tendrá que esperar- Paso por mi lado y palmeó mi hombro- Lo siento Alec.

Entre hecho una furia a mi habitación, me revolvió él cabello frustrado y solté un gritó ronco.

-Genial, se fue-me decía molesto mentalmente. Realmente estaba enojado conmigo mismo, bastante para ser verdad. Pero lo peor era que no podía hacer nada, no podía salir por las calles gritando "Clary regresa, tenemos que hablar, fue muy estúpido dejarte tirada en él suelo y no haber dicho nada al respecto" no podía... O tal vez si... No, no podía, tenía que regresar con Jay, ha ella también la había dejado en plena fiesta, la cual no recuerdo ni un poco como regresar. ¡Genial, grandioso Alec! tal vez ya me apodarían "Alec él deja chicas" o "Él me voy y no regreso" o tal vez "Mrs dejó" o quien sabe.

Salí del Instituto y respire hondo tres veces, intente calmarme por unos 10 minutos hasta que lo conseguí.
Saque él celular y marque él número de Clary lo cual fue en vano porque no respondió. Ya me había rendido.

Tecleé él número de Jaydeen y esta respondió al segundo tono.

-¿Jay?- Dije.

-Oh, hola ¿Que pasa?- Su voz sonaba... Diferente.

-Me podrías mandar la dirección, no tengo idea de como llegar.

-Puedes olvidarlo si quieres, no tienes que venir por responsabilidad, se cuidarme sola.

-¡Oye! Claro que voy de regreso, y es porque quiero, ahora mandame la maldita dirección y deja de decir tonterías que me haces sentir peor, no voy a dejarte...- A ti no, pensé.

- Bien, te mandaré él mensaje con la ubicación, adiós- Y colgó. Su voz sonaba distante algo extraña.

Subí a mi motocicleta para dar marcha de regreso, y así lo hice. En menos de 15min ya estaba en él lugar, no me había percatado de lo grande que era, luces de colores desparramadas por doquier, cuerpos tambaleándose y música que retumbaba al menos los primeros 200 metros dedistancia.

Entré, no sin antes explicar al guardia que yo ya estaba a dentro pero tuve que salir por una emergencia, este con mucho trabajo acepto y al final terminé buscando a Jay en la gran ola de gente. Vi la melena pelirroja rubia de Jaydeen, pero a su lado había otra también, pero un rojo más anaranjado, mi corazón empezó a palpitar de forma rápida y el aire comenzó a faltar en mis pulmones.

Clary.

Me acerque a ella rápidamente y la tome del brazo, me miró confundida hasta notar que era yo y sus facciones endurecieron.

-¡Sueltame Alexander!- Gritó.

-Tenemos que hablar- Dije yo.

-No tenemos nada de que hablar, ahora sueltame que tengo asuntos más importantes allí, con alguien que me quiere de verdad- Señalo a Simon, y mi sangre comenzó a arder.

-No te comportes como una niña Clarissa, vamos a hablar- Le respondí. Alguien paso empujando accidentalmente a Clary ocasionando que se pegara a mi pecho.

Mis ojos encontraron los suyos y los de ella los míos, mis manos bajaron a su cadera y la apretaron más a mí, ella se quedo quieta bajo mi tacto, y de la nada ya no había nada más que nosotros en ese enorme lugar, ni música ni gente, solo los dos. Una de mis manos subió a su mejilla y acaricié su delicada piel.

Ella suspiró y él aire que salió de sus labios fue una extraña combinación con alcohol, fue ahí cuando todo regreso a la normalidad, las luces, las personas, él ruido ensordecedor.

-¿Estas borracha?- Pregunté cansado.

-Nooou- Dijo riendo.

-Hablare contigo cuando estés bien ¿Okay?- Dije tomándola de los hombros para llevarla con los demás y cuando iba a comenzar a caminar, ella se detuvo de golpe.

-Que te hace creer que quiero hablar contigo- Dijo soltándose de mi agarre- No quiero hacerlo, tampoco lo voy a hacer, y lo que dije antes, olvidalo, no fue nada para ti, y tal vez fue mucho para mí, demasiados sentimientos. Hagamos de cuenta que eso nunca ocurrió ¿Okay? Sigamos odiandonos y detestandonos como es común en nosotros, ni siquiera se de dónde proviene lo que siento, así que vamos a darnos un tiempo dónde sepamos bien claro nuestros sentimientos y cuando estemos preparados hablaremos de ello, y hablo en plural porque lo vi en tu mirada, vi lo mismo que había en la mía, lo pensé mucho y se que no fue lastima ni desprecio, fue... Amor.

Me quede helado ante sus palabras y aunque borracha y sin equilibrio, ella tenía toda la razón.

-Ten todo él tiempo del mundo para pensarlo, porque yo también lo tendré y cuando tenga mis sentimientos claros iré y personalmente te los diré. Sin más hasta pronto- Me sonrió se acercó a mi me dio un tierno beso en la mejilla y se fue junto con Simon, se despidió de Jay y salió a la pista a bailar hasta que la perdí de vista.

-¿Recuerdas mi súper oído, él de medió km del baño?- Asentí al escuchar su voz- Bueno, pues... Estoy aquí para apoyarte.

-Siempre lo estas- Me giré y la encontré ahí con los ojos cristalizados al igual que los míos.

La abraze y ella me envolvió en un abrazó mientras mis lágrimas caían una tras otra en su hombro.

-¿Quieres ir a otro lugar?- Me preguntó.

-Lejos de ella.