XXVI

942 162 6
                                    

Maratón 3/?

- - - - - - - - - - - - - - - - - - -


Narradora:

Las dos ya se encontraban sentadas en la barra, sus abrigos debieron dejárselo al buen chico que atendía esta, ya que, si volvían al coche a dejarlos allí con el frío que hacia les haria mal.

Había pasado media hora y ya se habían acostumbrado al caliente ambiente que había allí. La barra por suerte estaba casi vacía, todas la personas estaban bailando, pero aun así había tanta gente que se chocaban igual con los que estaban sentados allí.

--Otro tragos de esos, porfavor --dijo Nayeon algo mareada.

--Oye.. --la menor le tocó el hombro derecho y esta la miro confundida-- estas bien? Solo te dije que lo probaras.. --sonrió y apretó su hombro para que reaccione.

--E-estoy bien minari.. --sonrió al ver la cara de la menor.

--Minari? --soltó su hombro y pidió otro trago al chico de la barra-- un nuevo apodo? Me gusta..-

--Pues si.. --el chico le dejo el trago-- Gracias guapo.

Mina al oír eso frunció el ceño y luego se dijo en su mente-- porque te enojas idiota --y suspiro tomando un sorbo del trago que acababan de traerle.

--No es nada, linda --el chico le giño el ojo y Nayeon rió.

--Nayeon, vamos a bailar. --Dijo seria y agarro la mano de una desprevenida pelinegra.

--O-oye porque.. --Y sin más acepto. Llegaron a la pista y la mayor se apego más a ella para bailar-- hace calor aquí.. no crees? --decía mientras bailaba muy cerca de Mina.

La castaña no sabia que responder. Nayeon estaba hermosa esa noche, con ese short y esa camisa con un botón travieso, no solo eso, tambien esta sudada y pegada a ella. Lo único que pudo hacer fue tragar saliva y empezar a bailar al compás de su "nueva" amiga.

--Acaso te comieron la lengua? --rió y abrazo a una sonrojada mina-- No quieres tomar aire? --se acercó más a su oreja haciendo largar un suspiro a la menor-- porque cada vez tengo más calor..-

--Na-nayeon.. --trato de separarse, pero la pelinegra entrelazo sus manos en el cuello de esta, pegandola más a ella.

--Acaso quieres bailar? Entonces bailemos --se separo y empezó a bailar provocativamente a Mina.

La castaña no podía dejar de mirarla, estaba empezando a sentir un calor en su zona baja. Necesitaba tomar aire, y eso hizo.-- L-lo siento, iré afuera, ya vengo coneja. --Sin más se retiró, no sin antes ir a por su abrigo.

Salio nuevamente al callejón encontrándose con un cansado guardia. Ignorando eso se acercó a su auto y se apoyó en el capó de este.

--Qué te sucede Mina.. --se susurro así misma.

Habrá estado unos cinco minutos allí. Hasta que recordó que Nayeon estaba algo borracha y podría cometer un error. Rápidamente corrió hacia dentro y se encontró con lo que temía que pasaría.

No tan lejos | MinaYeonWhere stories live. Discover now