No tan lejos | MinaYeon

XV

Narradora:

Los días pasaban y Sana siempre cambiaba de tema cuando Nayeon trataba de hablarle sobre el libro. Momo también se veía algo rara al escuchar sobre el libro y "su amiga muerta", ya eran dos cómplices esas dos, y Mina se dio cuenta de ello. Pero luego de estos días de intriga y confusión, las dos misteriosas cómplices terminaron hablando. Ya se habían cansado de haber guardado semejante cosa. Hoy, las dos decidieron contarle todo a Nayeon.

Pero otra vez, no le contaron lo más importante.

...

Las tres chicas luego de un largo día en el colegio, salieron juntas y se dirigían a casa de Nayeon. La pelinegra las invito para terminar el trabajo de Matemáticas, pero no sólo para eso. Lo que el dúo no sabía es que siempre que estaban con Nayeon, mina también estaba con ellas.

Mina luego de haber ido a la casa de Sana junto a la pelinegra, empezó a ir a buscarla al colegio. Quería verlas a sus amigas --bueno, también a Nayeon--, quería descubrir que ocultaban y quería escuchar que hablaban.

Siempre las escuchaba y le hacían recordar sus días normales cuando estaba viva, siempre le hacían recordar cuando era feliz escuchando las estupideces de aquellas dos, siempre le hacían recordar sus días tristes por el bullying, pero lindos cuando sus amigas la animaban. Pero también, siempre escuchaba las mentiras del dúo. Siempre escuchaba como sus amigas le contaban a Nayeon sobre que "no sabían bien sobre su muerte". Siempre podía ver que la confundían y la cambiaban de tema a la pobre coreana. Mina ya estaba cansada, así que, como ella no podía hacer nada le dijo a Nayeon que hoy tenia que hacerles escupir todo lo que saben. Sea como sea, y eso iba a lograr. Bueno, no del todo.

...

Una vez ya en la casa de la pelinegra. Las dos se echaron cansadas en el gran sofá, y mina en otro pequeño que había al lado, frente a estos había una mesita que rápidamente se llenó de cuadernos, libros, calculadoras y demás. Nayeon por otro lado fue a la cocina para buscar aperitivos para una hambrienta momo y para a pensar que le diría al dúo misterioso.

Nayeon y Mina ya le habían dejado ese apodo a ambas. "El dúo misterioso". --¿Cuándo acabarán las teorías locas?-- Pensaban.

--Qué suerte que la profesora Hwang no nos dejó mucha tarea --dijo nayeon sentándose frente a ellas y dejando tres trozos de torta de chocolate en el poco espacio que había en la mesita

Momo rápidamente agarro un trozo--Mmm.. --mastica-- si, escuche que su novia, taeyeon, últimamente le esta dando grandes orga- --Nayeon interrumpió

--No pedimos detalles..

--Iba a decir órganos... --hizo un puchero y nayeon rió levemente junto a mina

--Pero la profesora no necesita órganos --añadió inocentemente confundida sana

--Olvídalo ardilla, Momo a veces dice cosas sin sentido --sonrió al mirar de reojo que la rubia le fruncia el ceño-- Mejor vamos a empezar a hacer el trabajo..

Ambas asintieron y empezaron a hacer los deberes de Matemáticas. Pasaron unos minutos y Momo ya había ensuciado la hoja con chocolate cuatro veces, y no sólo la suya. Mina no dejaba de reír al ver que las trataban de hacer las cosas bien y siempre terminaban pasando la hoja porque momo se las ensuciaba o porque les daban distintos resultados a las tres. Nayeon se rindió y decidió hablar de una vez por todas.

--Debemos hablar --suspiro mientras hacia bollo una hoja y la tiraba a un lado

--Lo siento, no te voy a ensuciar la hoja de nuevo..

--Más te valga, ya me canse de escribir momo..

La pelinegra nego-- eso no.. --añadió

--Entonces? --pregunto momo

--Acaso el pastel era para tu padre?

--Y yo me lo comi todo --abrió sus ojos y tapo su boca casi llorando-- Lo siento..

Sana abrazo a su amiga-- No te preocupes, iremos a comprar otro ahora..

--Ahora?

--Si, o quieres que llegue su padre ahora y no tenga su pastel?

Mina reía al ver aquella película que hacían y nayeon ya no aguantaba-- Chicas.... --dijo levemente

--Tienes razón... vamos!

--Moguri...

--Vamos! --gritaban como si fuera algo importante ignorando a la pelinegra

--Ardilla...

--Si! Vamos!

Ambas se levantaron y nayeon las frenó-- USTEDES DOS AQUÍ SE QUEDAN! ACASO LO HACEN A PROPÓSITO?

--Nayeon.. --tragaron saliva las dos japonesas asustadas mientras se abrazaban

--USTEDES SE QUEDARÁN AQUÍ Y PUNTO! --bufo molesta-- Debemos hablar.

--Usted manda conejo del demonio... --bromeó momo haciendo enojar más a Nayeon-- Yah~ lo siento --las dos volvieron a sentarse

--De que quieres hablar? --sana pregunto asustada y nerviosa

--Ambas saben.. me estuvieron esquivando todos los días

--Mina --dijeron al unísono, la nombrada dejo de reír y se puso seria

--Ella e-

--Momo..

--... --se callo y la dejo hablar. Aveces Sana podía ser inocente y tonta, pero también era seria e inteligente. Muy pocas veces.

--Cuando te conté sobre aquella mujer.. pues.. --entrelaza sus propios dedos-- no conté todo, me falto contarte una parte más..

--Te escucho...

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