VIII

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Narradora:

Y más...

Y..

--Nayeon! --grito una voz masculina desde adentro de la casa-- llegue..

Las dos se miraron confundidas y se levantaron rápidamente-- que fue eso? --pensaron las dos al mismo tiempo mientras se daban la espalda

--Yo.. me iré --dijo sin ver a la mayor-- hasta luego

--A-adios.. --saludo nayeon sin voltear.

Dicho eso Mina se fue a su casa y Nayeon entro a la suya en busca de su padre que había vuelto.

--Nayeon? --pregunto buscándola por la sala y allí la encontró-- Oh hola hija, pensé que no estabas

--Pues aquí estoy papá --sonríen los dos y se sientan en el sofá de cuero que había frente a una pequeña Tv 

Su padre suspira-- cuando junte dinero debería comprar un televisor más grande, no? --volteo a ver a su hija con duda

Nayeon hizo una cara de sorpresa y felicidad a la vez-- Si! Seria genial --agarro su cabeza con una mano-- podría ver mis doramas mejor --dijo esto último exagerando y mostrando su sonrisa de conejo

--Tu y tus doramas pequeña --sonrío y revolvió el cabello de su hija

--Oye oye, me despeinas --dijo mientras se acomodaba su cabello

--Vaya.. lo siento pequeña diva --sonrieron los dos y luego se abrazaron mirando la pequeña tv-- que hora es?

--Las tres y media, deberías descansar.. --miró el perfil de su padre preocupada por lo poco que duerme-- no descansas casi nunca, ve.

--Aveces no se quien es la persona que manda en esta casa... --río y se levantó del sofá para luego ir a su habitación-- Si sales avísame, hasta luego pequeña..

--Claro papá --dijo bajo sabiendo que no lo escucharía de todas formas

Nayeon se quedo sentada en el sofá con su cabeza tirada hacia atrás mirando el techo, pensando en que podría hacer. Quería leer de una vez ese libro del que le había hablado Sana sobre "Las personas que ven fantasmas". Y también quería olvidarse y dejar de pensar en que estaba a punto de..

--¿Besar a mina? No! N-no... yo no.. --pensó en su mente mientras hacia muecas raras sin darse cuenta

Como no se le ocurrió nada decidió hacer la tarea que dejó la profesora Hwang de Matemáticas. Realmente no sabe que hacer, para que nayeon haga deberes debe ser algo grave.

Subió a su cuarto y busco su mochila. Dejo esta a un lado, sacó sus cosas para hacer los deberes y se tiró en la cama boca abajo. Pero como ya cualquiera podría imaginar, Nayeon se quedo dormida. Luego no tendrá ganas de hacerla y tendrá que copiarse de alguien en la clase.

Al día siguiente en el colegio..

Nayeon estaba a punto de entrar a su clase pero Sana y Momo aparecieron atrás asustandola y haciéndola enojar. Pero luego se le pasó al recordar que si no fuera por ellas no tendría ninguna amiga en el colegio.

--Buenos días Nayeon~ --saludaron tiernas las dos a la mayor riéndose por el susto que le dieron

Nayeon suspiro y volteo a saludarlas-- buenos días --sonrío tranquila y se dirigió a su banco dejando la dúo confundido atrás

Momo se acercó primero-- Desde cuando saludas tan tranquila? --pregunto tocando su barbilla con su dedo índice

--Desde que espere este día --se acercó Sana más confundida y nayeon río por la cara que había echo esta-- es que quiero leer el libro del que me hablaban...

--Ahh... --dijeron las dos al unísono mientras se sentaban en sus respectivos asientos

Sana busco algo en su mochila y sacó un libro-- toma nayeon, este es el libro --sonrío y se lo entrego a la nombrada-- falta una pagina.. es que el perro que tenia.. se lo comió

--No importa... creo --la pelinegra guardo el libro,ya que justo llego el profesor de lengua

La clase transcurrió normal, pero el profesor de lengua si que le gustaba hablar y escribir. Porque al tocar el timbre casi todos salieron de allí con las manos doloridas y con dolor de cabeza.

--Ah.. ese maldito viejo charlatán --se quejo momo luego de ver salir al profesor-- tanto le gusta hablar?

--Se ve que si --río sana

--Chicas --las dos miraron a la mayor-- iré a la biblioteca, ustedes si quieren vayan a comprarse algo para comer o algo --las dos asintieron y salieron  directo a la Cafetería como si nunca hubiesen comido antes

Nayeon miró su mochila unos minutos y luego saco aquel libro que le dio sana. Era medio raro. Tenia treinta o veinticinco páginas máximo, tenia un color marrón oscuro; no era muy grande y pesado, se veía muy viejo y desgastado; la tapa de este era lisa y suave -aunque este desgastado-, tenía solamente tres letras pequeñas en la parte inferior [NTL]. Luego de mirarlo fue hacia la biblioteca lo más rápido. No quería que toque el timbre y quedarse con la duda sobre lo que decía allí.

Pero eso paso, llego cuando justo toco el timbre. Se quería saltar la clase, pero prefirió no hacerlo y volvió a su salón para tener que fumarse otra maldita clase de Lengua.

O ella había caminado lento, o había tardado gracias a que el más popular de la escuela, Sehun, la frenaba con sus "amiguitos" solamente para decir sus molestos "alagos". Nayeon siempre lo rechaza, pero el muy idiota sigue molestandola.

--¿Qué dirá ese libro? --pensó mientras miraba al profesor escribir el pizarrón-- ¿Podrá mina volver a ser una persona normal? --pensó y pensó más sin prestar atención a la clase

--Señorita Nayeon! --grito el profesor haciendola exaltar y sacándola de sus pensamientos-- ¿Qué acabo de explicar?

--Eh.. --Se quedo sin palabras y decidió decir lo primero que de le vino a la mente en ese momento-- Que Einstein era un hombre inteligente...

--Vaya.. pensé que no estaba prestando atención, muy bien Nayeon --el profesor volvio con du explicación y la pelinegra se quedo boquiabierta asombrada por haber acertado.

--Me sale lo genia del alma. Y realmente él habla demasiado como para quedo haya salido con Einstein --pensó Nayeon para luego prestar atención a la clase.

En realidad ella no presto atención a la clase. Solamente pensaba en el libro, en Mina y en si podría encontrar algo para revivir a su vecina fantasma.











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Lamento tardar en subir los cap:,v es que aveces me quedo sin imaginación  </3

No tan lejos | MinaYeonWhere stories live. Discover now