No tan lejos | MinaYeon

VI

Nayeon:

Ya pasaron dos semanas. Casi todas las tardes iba a ver a Mina a su casa y salíamos a lugares solitarios para poder hablar ─siempre nos molestamos mutuamente porque somos geniales─, caminar, etc. Aunque aveces salgo con Sana la tonta y Momo la pervert. Ahora somos más unidas las cuatro, ¿se nota?

Hablando de estas dos, siempre que quiero preguntarles sobre Mina y me olvido. Maldita memoria la mía. Pero hoy, cuando acaben la clases, hablare con ellas. Lo haré y no me olvidare.

─¿Nayeon? ¿En que tanto piensas? ─preguntó Sana tocando mi hombro sacándome de mis pensamientos. Perfecto.

─Ya sonó el timbre de salida, ¿vamos? Tengo hambre...

¿Cuándo no, Momo?

─Como siempre ─dije mientras guardaba mis cosas. Estaba seria pero por dentro me reía.

─Mala... ─Momo hizo un tierno pero feo puchero y abrazó a Sana.

─Yah~ vamos a por un helado. Necesito preguntarles algo... ─Sonreí y las dos asintieron. ¡Yas!

Salimos y nos dirigimos hacia el carrito de helados que esta siempre afuera de la escuela. Luego nos fuimos caminando hacia nuestras casas mientras hablábamos y deboramos nuestros deliciosos helados.

─Mmm, ¿qué tanto querías preguntarnos? ─preguntó Sana mientras violaba su helado con su lengua. Pobre helado.

─Hum... ¿conocen a una tal Mina? ─Ambas frenaron de golpe y casi se les cae el helado a las dos. Volteé y las mire raro─ Vivía al lado de mi casa.

─¿N-nosotras? ─Momo miró a Sana buscando ayuda. Claramente se veían nerviosas.

─No? Parece lo contrario. Eres mala mintiendo Momo~ ─Las mire desafiante e insistí:─ ¿Por qué no me hablan de ella?

─Nosotras... ─dijeron al unisono. Por dios.

─Yo hablo casi siempre con ella ─Mire al suelo tímida y trate de ocultar mi sonrisa─. Solo quería saber si la conocían.

Levante la mirada por el silencio y ahora eran ellas las que me miraban raro, bueno, asustadas mejor dicho.

Mierda, cierto que ella está muerta, ahora me dirán loca. Genial.

─T-tú... ¿hablas con e-ella? ─dijo Sana acercándose confundida.

─Cuidado, no te hacerques tanto, debe ser un extraterrestre que absorbió a Nayeon ─"susurró" Momo.

Frunci tanto mi ceño que empezó a molestarme─ Primero: sí, hablo con ella. Y segundo, bromeas, ¿no? Esta linda chica no es un extraterrestre; Tercero... no crean que estoy loca.

─Definitivamente es ella ─Ambas rieron, cosa que me hizo sentir aliviada─ Pero es que... ─Primero termina su helado, como si se le fuese a desaparecer.─. Es imposible que puedas hablar con ella ─comentó Momo ahora acercándose.

─Tiene razón. ¿Acaso la ves? ─Asentí─ Oh... ¿puedes ver espíritus? ─Se sorprendieron las dos. Por fin dicen algo bien. Oh, espera...

Sí. Confirmado. Mina está muerta.

─S-supongo, o sea, si veo a Mina diría que sí puedo.

─Pero...

Sana rápidamente le corto:─ ¿Y que te cuenta? ¿Ella está bien?

─Mejor vayamos a mi casa, ¿bien? ─Pregunte con tranquilidad al ver sus caras melancólicas─ Allí hablaremos mejor.

Las dos asintieron algo aterrorizadas y emocionadas a la vez, no sólo porque era la primera vez que las invitaba, sino porque ahora saben que hablo con un espíritu.