Capítulo 12.- Sentimientos ocultos.

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-Un sentimiento "prohibido" comienza a "florecer"-

-Causando dudas si debe continuar con la "misión" que le han impuesto-

-¿Será correcto aceptar aquel sentimiento?-

-¿Estará bien seguir ocultado su verdadero ser?-

Capítulo 12.- Sentimientos ocultos.

Ya había pasado unos cuantos minutos desde que Ukyo se fue atender la persona que había tocado el timbre.

Continuaba atónita del comportamiento tan extraño que últimamente ha estado teniendo conmigo. A decir verdad, algunos de mis hermanos cambiaron repentinamente la forma en cómo me trataban. Al principio, como era de esperarse, la trataron como una simple "invitada especial", para luego, volverse algo realmente valioso del cual deben proteger.

Aquel "buenos días", fue remplazado con un "Mizuki-chan, buenos días, ¿dormiste bien?" y mientras me decían esto me tomaban con fuerza entre sus brazos.

¿Desde cuándo ellos comenzaron a quererme tanto?

Hasta Futo ya la trataba mejor, y ya no la "insultaba" tanto.

— ¿Acaso ellos...?

Negué la pregunta que me había hecho.

No podía aceptarlo, si así era, su propósito aquí fue cumplido.

¿No debía estar feliz por ello?

No, no debía estarlo.

— Espero que Padre no se entere de esto, si no, el... — Se levanta de la silla para tomar los platos y llevarlos a la cocina. — No debo preocuparme, tal vez Padre tiene buenos contactos, pero no podrá enterarse de nada que suceda aquí si yo no le aviso. — Estando ya en la cocina, se dispone a lavar los platos que había ensuciado, no deseaba darle más trabajo al rubio. — Ukyo... — Sin darse cuenta, había susurrado su nombre. — Por favor, espero que tú no estés... enamorado de mí. — Mientras lavaba el plato que tenía en sus manos, de una manera algo "extraña" comenzaba a rogar porque aquel sentimiento no fuese de alguna manera "correspondido". — Si tu, o los demás les gusto, les causare daño. Pasarán por un dolor más grande que de aquel "abandono".

— Nee nee~ ¿Con quién hablas Mizuki-chan? — Los brazos del albino rodean la cintura de la joven, dándole un "cálido" y "agradable" abrazo de hermano mayor. — Si no tienes con quien platicar, me tienes a mí.

— Tsubaki-san, ya te he repetido varias veces que estas "acciones de afecto" no me agradan del todo, me incomodan. — Suspira.

— Siempre me pregunto el por qué no te gustan mis abrazos, si son hechos con mucho amor. — Comienza a reír.

— ¿Dónde estará Azusa-san para darte un golpe en la cabeza como casualmente lo hace?

— ¿Desde cuándo te importa que Azusa esté a mi lado? ¿Te agrada más él? — Su tono de voz cambio "repentinamente".

— Tranquilo Tsubaki-san, lamento si mi comentario te hizo pensar de esa manera, pero yo no me refería a eso.

— ¿Entonces?

— ¿Qué pasa con esa actitud tan hostil? ¿Qué paso con el Tsubaki: "yo siempre tratare bien a mi Mizuki-chan"?

— ... —

De nuevo suspira. — Como veo que no me contestas, creo que nuestra conversación se termina aquí. — Seca sus manos con una toalla que estaba cerca del fregadero. — Si me permites, debo irme. — Trata de quitarse del agarre del albino, pero este no se lo permite. — Tsubaki, por favor. — No hablaba, seguía en esa posición firme. — Me estas asustando.

— Tsu-kun, Mizu-chan, ¿qué hacen? — Una voz suave y lenta hace que el albino aleje el agarre que tenía hace un momento.

— Louis-san. — Aprovechando que el albino se había "distraído", trata de alejarse de él lo más que puede. — Bienvenido a casa, ¿cómo te fue en tu trabajo? ¿Estás hambriento? ¿Quieres que caliente la comida?

— Estoy de vuelta, me fue bien, si, ¿no sería una molestia hacerlo? — Había respondido todas las interrogantes de la joven en una sola oración.

— Por supuesto que no me molesta. — Sonríe ligeramente.

— Oh, Tsu-kun, ¿qué sucede?

— Nada. Tengo que ir a mi trabajo. — Sin decir nada más, se va de la cocina para ir a su "trabajo".

— Últimamente nuestros hermanos han cambiado mucho, espero que no estén pasando por algo malo. — Dice esto último en un tono preocupado.

— Ya... ya se les pasará. Pronto volverán a cómo eran antes, no debes preocuparte Louis-san.

— Si Mizu-chan lo dice, entonces dejaré de preocuparme. — Su rostro muestra alivio al escuchar las palabras de su hermana menor.

...

— Entonces Tsubaki se comporto así contigo, tendré que castigarlo. — El rubio frunce el ceño, tal parece que estuviera compitiendo con Natsume para saber quién de ellos dura más tiempo en esa faceta.

— No es necesario, Ukyo-san. — Toma un poco del té que le había preparado al rubio. — Creo que desde un principio debí ser algo "reservada" en permitirle ese tipo de afecto. — Sopla el té para darle otro pequeño sorbo.

— Supongo que tienes razón. — Imita la acción de su hermana.

— Por cierto, ¿quién era el qué tocaba el timbre hace un momento?

— Ah... era el cartero. Tuvo dificultades para abrir la puerta principal, es por eso que toco el timbre.

— Ya veo. Y, ¿qué iba a decirme antes de que eso sucediera? — Recordar que el rubio había tomado su mano con delicadeza, la hacía sonrojarse nuevamente.

— Yo... no era nada importante.

— ¿En verdad? Sabe que Ukyo-san puede decirme cualquier cosa, cuando yo era todavía una niña, Ukyo-san y yo siempre nos contábamos todo. Éramos como confidentes del uno al otro.

— Lo sé perfectamente, pero en verdad, no era nada importante.

De algún modo, escucharlo decir esa última frase me aliviaba, eso quería decir que tal vez el no esté enamorado de mi.

Pero al pensar esto, me hace sentir algo mal.

No me gusta estar así.

Yo realmente... ¿quería que este sentimiento fuese correspondido?

-Es terrible el dolor de ser no correspondido, ¿no es cierto?

-Aunque lo niegues, tu rostro demuestra aquel pesar que está en tu corazón-

-Si tan sólo fueras sincera-

-Todo sería más fácil-

Un amor del pasado... se hace presente. [Brothers Conflict]『Finalizada.』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora