6

730 120 85
                                    

Una semana y un poco más llevaba viviendo en este lugar, y aunque al principio entre Ryan y yo todo era algo tenso, poco a poco las cosas parecían ir yendo con la corriente. No solo hablo de acostumbrarme a esta gran ciudad en la que me siento diminuto, ni en donde mi trabajo es excelente y hoy era mi día libre, entre él y yo todo empieza a ser más fluido; acercándonos un poco a como éramos antes pero como amigos.

Sin embargo, no todo era color rosa. Todavía no le había comentado a mi novio las buenas nuevas, a pesar de que sabía que me iba a mudar acá hace más de un mes ¿Cómo iba a decirle que me iba a vivir en un departamento en Nueva York con mi ex novio? No suena nada bien.

Pero creo que si lo ocultaba iba a ser peor... No sé.

La puerta se abrió y Ryan entró dejando un portafolios en el sillón para luego tirarse a él.

—¿Día agotador?— dije tomando un poco de agua.

—Mucho, necesito ir a despejarme...— dijo pero en eso suena su teléfono avisando que le estaba entrando una llamada.

Gruñó para luego atender fingiendo una sonrisa, para luego pegar su mano contra la frente seguido de un "Sí, tuve muchas cosas en la cabeza y me olvidé" seguido de un par de palabras más para luego colgar.

—¿Eso va a tener que esperar?— dije burlándome de él.

—Sí y no, pensé que podíamos ir a algún lado juntos pero... tenemos visitas que nos van a acompañar al parecer. Ya vengo.— dijo para tomar sus llaves y meterse en el ascensor.

Decidí vestirme, puesto que estaba sin remera y con unos joggins. Casi cuando terminé de acomodar mi pullover, pude escuchar dos voces femeninas junto con la risa de Ryan.

Si me trajo a su novia con la mejor amiga juró por dios que me tiró por la ventana apenas me presenté.

Salí de la habitación jugando con mis mangas cuando me encuentro con una conocida cara.

—¿Hals?— la llamé.

—¡Brendon!— dijo ella aún más sorprendida que yo.

La abracé mientras Ashley o como ella se hace llamar "Halsey" me bombardeaba a preguntas.

—Él vive conmigo desde hace un tiempo.— responde Ryan por mí.

—¿Están de nuevo juntos y no me contaron? ¡Los odio chicos!

Reí incómodamente mientras negaba repetidas veces.

—Somos amigos, nada más. Me ofreció un lugar para quedarme y yo acepté. No nos traemos nada más, lo prometo.

—Oh, entonces cambiemos el tópico de la conversación.— dijo aunque ya la otra chica y Ryan habían comenzado a hablar, sin escuchar nuestro altercado.

Ash comenzó a contarme de dios sabe qué, porque mi atención se vio llamada por Ryan y la chica del pelo de dos colores. Mi ceño se frunció al ver como esta chica enredaba su cabello entre sus dedos, mirándolo fijamente mientras él le hablaba. Ella reía ante casi todo lo que él decía, aunque estoy seguro que no tenía nada divertido que contar.

—¿Brendon?— dijo Ash llamándome.—¿Pasa algo?

—No, es que... no me la presentaron.— dije señalándola.

—¡Qué torpe soy! Mel, ven acá.— le dijo para después abrazarla.— Ella es Melanie o Mel, mi novia.

Evite suspirar tan notoriamente, pero mi sonrisa no pudo ser ocultada cuando la salude.

Decidimos, ya que era viernes por la noche, salir a comer pizza y jugar a los bolos, aunque no tenía ni idea de como hacerlo. Lo habré hecho una o dos veces cuando era niño y con aquellas varas de metal a los costados para que no se fuera por los costados sin derribar nada.

La primera ronda iba a ser en parejas, para que así Ryan pudiera enseñarme a jugar y fuera justo.

Me tocaba a mí por primera vez, por lo que estaba con él antes de la línea para que me enseñará el movimiento de brazo.

—Tenes que asegurarte de estar mirando fijamente los pinos, con los hombros relajados.— dijo colocando sus manos sobre estos.— Mueves tu brazo en forma de arco, flexionándolo cuando está adelante.

Tomó la bola con una de sus manos y la guió, para que después tomar mi brazo y doblarlo para que sea más cómodo.

Me dio una palmada en la espalda seguido de un "Vos podes" con un sonrisa para sentarse con las chicas mientras yo tiraba.

Entre los dos tiros tire cuatro pinos, a lo que Ryan trató de alentarme diciéndome que por algo se empezaba, aunque Halsey se burlaba de mí.

Obviamente era obvio que íbamos a perder, aunque ambos acordamos en que había sido con dignidad.

Ahora yo me ponía en equipo con Ash, porque Ryan y ella estaban siendo bastante competitivos entre los dos. No fue una buena idea porque seguro la hacía perder, pero era lo justo que rotaramos.

—Esto será divertido.— dije mirándolos como estaban ambos casi en la línea, discutiendo si el último tiro contaba o no.

—Ni lo menciones, mi novia tiene manía con molestar al tuyo y cuando él estalla son perro y gato.— dijo ella riéndose.

—Él y yo no estamos juntos...

—No te conozco mucho y no sé como sos con tus amigos en general, Brendon pero estos últimos años lo conocí a él muy bien y también es algo evidente.

—¿A qué te referís con "evidente"? Específicamente.

—Parecen una pareja ¿Cuándo te explico como tirar? Estaban pegados como pelo y chicle.

—Fuimos pareja, quizás es por eso que nos cuesta parecer solo amigos.

—Y por eso repito, yo lo conozco a él. Pero no te dire más porque ya vienen para acá.

Iba a preguntarle qué mierda me estaba queriendo decir o qué sabía pero vinieron ellos dos preguntando de que lado estaban en la pelea.

—Ryan no pisó la linea Halsey, calmate y sigamos jugando.— dije sentándola en los bancos.

—¡Brendon!— dijo ella ofendida mientras Ryan se burlaba de ella.

—Voy a tirar porque es mi turno antes de que me reproches algo más...

After dreams ✧ rydenWhere stories live. Discover now