PPOPPO -[HOPEV] [Taehyung] [Hoseok]

epilogo

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El amor es la infinita mutabilidad del mundo; las mentiras, el odio, incluso el asesinato, están entretejidos con él; es el inevitable florecimiento de sus opuestos, una rosa magnífica que huele ligeramente a sangre.

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Día 1. Año 2014

Cuando pienso en mi esposo siempre pienso en su cabeza. Para empezar, en su forma. Lo primero que vi de él fue la parte trasera de su cráneo en la guardería, sus ángulos tenían algo adorable. Como un duro y brillante grano de maíz o un fósil en el lecho de un río. Ahora bien, cuando vuelvo a pensar en mi esposo lo segundo que pienso es en la clase de tipo que es y la respuesta es muy fácil: Jimin es de la clase de tipo que se comporta como si mojara un montón, un tipo al que le gustan las mujeres y hombres, un tipo capaz de follarme como Dios manda. ¡Ya me gustaría a mí ser follado como Dios manda! Pero lo más interesante en esta segunda vista sobre mi esposo es nuestra vida tanto sentimental como sexual pues, por lo visto, parece no satisfacerme tanto como antes en ninguna de las dos.

Mi vida sentimental antes del compromiso parecía orbitar alrededor de tres clases de hombre desde el momento en que entré a la universidad, incluso desde un año antes cuando ningún anillo adornaba mi dedo y en mi culo estaba permitido para cualquier cosa larga y gruesa que deseara entrar, pero como les decía, la primera clase de hombres eran los universitarios pijos que se creen personajes en una novela como 50 sombras de Grey o un dorama barato en el que todo es rosa, rosa y rosa; la segunda clase eran estudiantes de las carreras como derecho o medicina con signos de dólar en los ojos, en las orejas, en la boca; y por último y los más desagradables de todos, los listillos sensibles tan perspicaces que todo les parece una broma.

Ahora bien, lo más lamentable de todo esto es que cada uno, sin importar su clase tiene algo en común con el otro y eso es algo tan patético que parece irreal, todos ellos tienden a ser improductivamente pornográficos en la cama: mucho ruido y acrobacias para llegar a un resultado prácticamente nulo. Una perdida de tiempo.

Tal vez Jimin desee desayunar hoy lo mismo de siempre o tal vez no, es algo que me es totalmente irrelevante aunque tenga que aparentar que me afecta de una forma descomunal. Tomo un par de cosas de la nevera y luego voy por el pan integral. ¡Ja! ¿Acaso cree que todavía tiene veinte? Sí claro "Una dieta estricta para una rutina estricta, es la mejor forma de mantener mi cuerpo en orden" o eso fue lo que dijo hace una semana cuando ofrecí hacer comida chatarra. ¡Jimin es tan estúpido! 

Esta idiotez de la dieta estricta me recuerda a la primera cita que tuvimos, era tan ciego e iluso que simplemente me creí todo lo que salía de su boca como una enfermedad contagiosa en forma de una bonita y romántica broma intima que en mi tonta e inocente mente, parecía repetirse en una secuela que cada vez seria más graciosa, mientras recordábamos el momento tan romántico de nuestra cita "Dentro de un año" fue lo primero que pensé cuando nos besamos esa noche. "Dentro de un año" seguía repitiendo en mi tonta cabeza cada vez que nos mirábamos uno al otro de una forma adictiva... "Dentro de un año Jimin será más que conocido como mi novio" fue una de las peores cosas que pude haber imaginado. Pero aun así lo interesante en todo esto es que Jimin me enloquecía de formas inhumanas, un sentimiento totalmente insano e ilógico. Jimin, era el tipo que tiene una belleza que hace que los ojos te den vueltas y te entren ganas de recalcar algo demasiado obvio como "Sabes que eres guapísimo, ¿verdad?" solo para poder seguir con la conversación y tener aunque sea un mínimo de su atención.