Un grupo de adolescentes le dará un susto al nuevo integrante del instituto, invitándolo a jugar a un juego siniestro en el cual cada trampa y hecho que suceda esta perfectamente ideado por ellos.
Lo que no imaginan es lo que los espera...
la pre...
En el momento en el que la clase de historia estaba a punto de llevarme a una pequeña siesta, el ruido de la puerta del salón me saco de mi estado de somnolencia.
Fije mi vista en la entrada y ví aparecer a un chico rubio de mediana estatura, vestía unos jeans bastante gastados y camisa a cuadros blanca con azul; y tras el aparecía la silueta de la directora.
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El chico miraba un punto fijo de la pared a mi espalda, y movía sus manos a un ritmo nervioso, mientras la directora re intentaba, sin éxito callar a mis compañeros; que especulaban sobre la llegada del rubio, que permanecía a un lado de la directora, que ya con cara de fastidio, golpeó el escritorio del profesor Martinez; anunciando que un tal "Alex" (supongo el chico parado junto a ella) sería nuestro nuevo compañero.
De fondo se escuchaba acrecentar el murmullo a medida que la directora volvía sobre sus pies para desaparecer de mi campo visual.
-ps pss. Ey Pilar! - me llamó Eliana, al tiempo que tocaba mi hombro para que volteara.
Eliana es mi mejor amiga; juntas hacemos gimnasia artística y pertenecemos al grupo de porristas de nuestro instituto. A demás es mi cuñada; hace dos años que sale con mi hermano mellizo Diego.
Me di vuelta con cara de fastidio por su insistencia - Que quieres- masculle; fulminándola con la mirada.
Ella paseo su bolígrafo de un lado a otro de su boca, queriendo dar intriga a lo que diría a continuación. Me miro fijo y soltó -Viste al chico nuevo?- Como si no fuera obvio que lo vi, asenti con mi cabeza y pude ver una sonrisa perversa formarse en el rostro de mi malvada amiga.
Sabia que algo tramaba y que no descansaría hasta sacarme de mis casillas; su hobbie favorito.
Minutos después la vibración de mi celular llamo mi atención; tratando que el profesor no advierta mis movimientos saque el móvil de mi bolsillo y lo puse bajo la mesa para poder observarlo sin ser notada.
-Elchiconuevotesonrió, ofueideamía?
Decía el mensaje de Elena, mi otra amiga, que en ese momento se hallaba sentada a un banco de distancia de mi. La mire haciendo un gesto de enfado, y respondí al mensaje.
-Yconesoque?
Realmente no había notado que el chico me sonriera;pero no se lo iba a negar, conociéndola,haría que la tortura fuera peor.
Por el rabillo del ojo pude observar lo divertida que estaba con esta situación; mientras volvía a teclear en su celular; momentos después mi móvil volvía a vibrar.
-Diezdolaresaquenoteanimasaconseguirsunúmero.
Lo pensé, eran diez dolares y si de verdad me había mirado no seria difícil cumplir la apuesta y tendría diez dolares mas para la entrada al mega show de mi banda favorita. Así que la mire y con un gesto un poco irónico levante mi pulgar,dando por aceptada la apuesta.
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-Tienes 24 horas
Fue su último mensaje, minutos antes de que sonara la campana que daba por finalizada la clase del profesor Martinez.
