Capitulo 22

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Aquellos labios que deje de besar con los míos no cambiaron, las caricias nunca desaparecieron. Era tal vez un sueño o una alucinación el hecho de que me encontraba debajo de Sebastian mientras paseo mis manos por su espalda, sus labios perdidos en mi cuello y mi voz sonando en su oído, era extraño que después de todo lo que vivimos años atrás estaba regresando a la actualidad, los niños se encontraban dormidos mientras nosotros hacíamos el amor encerrados en el cuarto.

No me gustaba recordar como fueron esos malos momentos, no me gustaba pensar en que hubiera sido de nosotros después de esto, quería más y más de él, después de ese beso reaccione sobre a quien era la persona con la que quería compartir el resto de mi vida, despertar a su lado era lo mas importante porque es la sensación mas maravillosa que se siente en el mundo, mirarlo mientras duerme y sonreír pensando en que lograste una meta en tu vida, el amor nos mueve a todos, es horrible que tu estado de animo dependa de cierta persona pero el amor suele ser un juego donde el que se enamore primero pierde y es mucho mas divertido si estas con la persona correcta, el amor es lo que cualquier persona desea sentir en algún momento de su vida, no podemos huir de el...

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Hace mucho tiempo existió un chico de 12 años que estaba comenzando su secundaría, era un chico ignorante y torpe que se enamoro de Anne, su primer amor, para después desaparecer de la ciudad para ir a otra escuela a causa de su conducta y malas calificaciones, llegando a aquel internado conoció a un chico contrario a lo que él era, al principio solo eran los mejores amigos pero entre broma y broma uno se enamora, se dio cuenta de que estaba amando a su amigo, el tiempo y destino les puso pruebas, se separaron y se dio oportunidad de intentarlo con Eidan, las cosas cambian cuando tomas un camino diferente a la persona amada solo basta recordar que el mundo es redondo y que se encontraran en lugares en los que nunca han estado, no fue fácil decidir entre una persona y otra pero el amor te recuerda, después de errores y malos entendidos de nuevo el destino es cruel, se enamora de nuevo de su primer amor para poder superar la relación con ese chico, quiere casarse y termina teniendo dos hijos pero ella muere después de dar a luz, el dulce destino hace que nunca deje de pensar en ti y se que no va a dejarnos caer otra vez...

[...]

Mudarme con Sebastian fue una idea mía y de los niños, hablamos sobre nuestra relación y los dos estamos viviendo, durmiendo y siendo padres de 3 niños. Ellos lo entendieron aún que pidieron muchas explicaciones después de todo, ahora todo va tranquilo, los niños van a la escuela y al fin cumplí el sueño de vivir con él y despertar con él en una semana, un mes, un años, quiero que esto permanezca para siempre, si existe una vida después de esta, quisiera compartirla con él, esperaría mil minutos y horas, cruzaría el mundo con encontrarlo de nuevo.

Desde que vivimos juntos hablamos de planes de boda, la cual seria dentro de dos días, los niños se quedarían con mi madre y nosotros disfrutaríamos de una luna de miel en algún lugar que tiene preparado.

DOS DÍAS DESPUÉS (De pensar que esta es la última parte de la historia y que es parte hard xD)

La ceremonia fue de lo mas sencilla, solo estaban sus familiares mas importantes al igual que los míos, nosotros bailamos y platicamos toda nuestra historia, los invitados seguían la música mientras él y yo nos escapamos a mitad de la fiesta, era hora de irnos.

Estábamos los dos en medio de la noche viajando en carro, estaba mirando el cielo por la ventana, acepte casarme con el.

- Te dije que si - dije bajo.

- ¿Que? - dijo el sonriendo.

- Acepte casarme contigo.

- ¿Aceptas ser mío esta noche?

- Siempre seré tuyo.

Ninguna otra palabra, el silencio no era incómodo, las estrellas mostraban su brillo al mundo, quería que esta noche se quedara en mi mente por el reto de mi vida.

- Llegamos.

- Al fin quiero dormir -dije jugando, salí del auto y mire al rededor, estábamos a mitad de la nada rodeados de estrellas y teniendo una linda vista de la ciudad, todo era tan genial desde esta parte.

- ¿Quien dijo que esta noche ibas a dormir? - me recargo en el cofre del auto para después robarme un beso.

- ¿No me dejaras dormir? - no dijo nada, estaba sobre el cofre (literalmente) sus manos pasaban por mis piernas, yo me aferraba de su espalda, los besos estaban presentes en cada parte de mi cuello, comencé a notar que la noche estaba mas cálida que el día de ayer, desabroche su camisa y quite su corbata, sus manos estaban frías. Con mis piernas lo atraje mas a mi y pude notar su parte de abajo, el paso su mano por mi pantalón y lo bajo poco a poco, sus besos bajaron de mi cuello a mi pecho hasta llegar a esa parte, no podía mirarlo a la cara, estaba completamente loco, de un momento a otro termine haciendo lo mismo que él, él me penetraba con sus dedos, mordía mis labios para no hacer ningún ruido.

- Note contengas, se que te gusta gemir mi nombre... - entramos a la parte de atrás del carro, solo teníamos las camisas puestas, los vidrios comenzaron a empañarse, sus labios estaban ardiendo y mi cuerpo pedía mas y mas de él, estaba arriba de mi haciendo movimientos lentos con mi cadera, él no dejaba de susurrar que me necesitaba aun mas, gemía bajo solo para él y para mi....

Su nombre no salio de mi cabeza después de años y no creo que salga nunca, el amor es algo difícil y es la mejor sensación que podemos sentir mientras estemos vivos.

- Te amo Erick - dijo el plantando un beso en mis labios.

- Te amo mucho más Sebastian....

Fin...

Gracias por todo hasta pronto....

Pensando en tiWhere stories live. Discover now