Pensando en ti

Capitulo 4

Las palabras lastiman si no son las correctas mas te dicen como se siente una persona al saber que fue un error, yo no llamaría error a Sebastian, pasaron las cosas, fue el destino el que nos unió para esperarnos y ahora nos une de nuevo, él piensa que fue un error el aparecer de nuevo en mi vida mas esta equivocado, él lo único que necesito para poder ser feliz de ahora en adelante.

- No fue un error - le dije.

- Eidan te hacia feliz.

- No por que sonría signifique que estaba bien, no sabes la cantidad de lagrimas que derramaba por ti cuando el me abrazaba mientras dormíamos, no sabes los millones de suspiros que daba cada vez al recordar lo que fueron esos meses contigo y en los que no estuviste conmigo, ahora que te tengo estoy seguro de que te amo mucho mas de lo que te amaba hace años, Sebastian no te llames error solo por aparecer de nuevo, estoy muy feliz de que sea contigo con él que comparta el cuarto - él sonrió a lo que yo hice lo mismo, llamaron a la puerta sabía que era Eidan, no estaba listo para besarle frente a él.

- Hola amor - dijo él, me dio un beso y entro en la habitación - se nota que acomodaron todo en una noche.

- Si no dormimos por eso - dijo Sebastian a lo que comenzó a reír.

- ¿De que te ríes?

- No es nada, solo que Erick quería dormir para el día de hoy y no lo deje dormir hasta que todo estuviera ordenado - recordé lo que paso ayer en la noche, recoger fue lo que hicimos primero para después terminar haciendo algunas cosas y durmiendo en la misma cama.

- Ya veo, si tu eres amigo de mi novio también seras mi amigo - no me gustaba la idea de que ellos fueran amigos a causa de que uno de ellos es mi novio y el otro el amor de mi vida.

- Yo tengo que ir por unas cosas, los veo luego - salió Sebastian del cuarto, Eidan me miro con una sonrisa y me acerco a mi.

- Estamos solos ahora amor - no me gustaba como sonaba en sus labios y con su voz.

- Lo sé - tal vez era la hora de ver que es lo que estaba pasando no solo por mi corazón si no por mi cabeza, me acerque a él cortando la distancia, coloque mis brazos detrás de su nuca y lo atraje a mi, deje nuestras frente juntas y trate de concentrarme dándome la idea de que era Eidan, el cerro los ojos de la misma manera que yo, quería sentirlo a él, quería saber mis sentimientos, él nunca me toco si yo no quería, nunca me beso sin que yo no quisiera, él siempre fue bueno conmigo.

- Sabes, escuche que Sebastian estaría cerca entre nosotros - abrí los ojos, él aun los tenia cerrados, decidí cerrarlos para que no sospechara que lo que decía era verdad - no creo que este entre nosotros por que no estarías aquí conmigo - él tenia razón, me doy cuenta cuando tengo la respuesta ante mis ojos, Sebastian Thirlwall era el único en quien podía pensar, él tenía razón que correría a los brazos de Sebastian, tenía que hablar con él sobre lo que pasaba.

- Eidan él esta entre nosotros - dije suavemente con los ojos aun cerrados, él se separo un poco de mi.

- ¿Ya lo viste?

- Ya lo vi, estaba con nosotros hace un momento.

- Erick, por favor no me dejes - me abrazo fuertemente, no correspondí a su abrazo ya que estaba decidido a decir que es lo que sentía y pensaba a mi decisión.

- Eidan quiero pensarlo un poco mas, no quiero salir contigo ni con él él, quiero adaptarme de nuevo a la escuela, se que mis calificaciones son buenas mas no puedo pensar en ustedes ahora, solo necesito mas tiempo.

- Pero tuviste tres años y medio para pensar en lo que sentías realmente.

- Lo se, mas él salir contigo a sido una experiencia única asi como con él, necesito pensar un poco mas ya que te quiero a ti y también quiero a Sebastian.

- Te entiendo, si quieres te dejo solo.

- Gracias por entenderme, te mandare un mensaje cuando ya haya decidido.

- Si, nos vemos luego.

- Adiós - tenía claro lo que sentía en mi corazón y lo que pasaba por mi cabeza, mas necesitaba un poco de tiempo, no quiero que ninguno de los dos salga lastimado ni mucho menos que termine odiándome, tengo que pensarlo tan bien.

El tiempo en la habitación se fue rápido, Sebastian no aparecía por ninguna parte, tenía hambre, la comida estaba fría, decidí comer sin él, justo cuando iba a salir a buscarlo llego él con un ramo de flores, era algo nuevo en él, nunca me dio un regalo, nunca fue detallista conmigo, tal vez le de la oportunidad a ambos para conquistarme de nuevo.

- Son para ti - me las entrego a lo que yo me sonroje, él trataba de esconder su rostro, sonreí a su acto y lo abrace.

- Sebastian he tomado una decisión, no se como eras actualmente, quiero conocerte aun mucho mas así como a Eidan, les voy a proponer algo a los dos.

- Lo que tu quieras se hará, lo que mas me importa es que seas feliz - coloque las flores en la mesa y lo abrace.

- Gracias, le mandare un mensaje a Eidan para que venga y hablemos los tres.

- Perfecto yo tomare un baño en lo que llega - tome mi celular y le mande un mensaje a lo que el llego un poco después que Sebastian salio.

Los dos se sentaron en la cama, yo tome una silla y me senté justo enfrente de los dos.

- Esto va a consistir en que los dos me pueden invitar a salir, quiero conocerlos de nuevo, quiero que me conquisten no con lo que me pueden dar si no con lo que son realmente, no me pueden besar en ningún momento a no ser que sea en un momento lleno de tensión, me pueden abrazar solo si es necesario y no estaré en la cama con ninguno de los dos a no ser que ya tenga la respuesta que quiero - los dos se miraron, sabía que estaban de acuerdo, Sebastian tenia mas ventaja ya que era mi compañero de cuarto, Eidan se fue a su habitación, Sebastian y yo nos quedamos en la habitación hablando, él se subió a la cama de arriba y yo me quede abajo.

[...]

La ultima vez que salí de la escuela fue el día de ayer y fue por una cita que tuve con Eidan, hablamos durante un gran rato mas intento besarme en mas de tres ocasiones, ahora me encuentro arreglándome para salir con Sebastian.

- Termine, ¿nos vamos? - dijo él.

- Si estoy listo - lo mire y lucia mucho mas guapo que en otras ocasiones, no sabía a donde me llevaría mas sabía que seria un lugar divertido, sábado en la tarde y no tenia idea de a donde me llevaba.