Capitulo 11

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- ¿Puedo hablar contigo? - preguntó Sebastian.

- Claro ¿sucede algo?

- ¿Tienes tiempo después de clases?

- Hoy tengo algo que hacer pero si quieres te veo mas tarde, dame tu número y te mando un mensaje cuando me desocupe.

- Si esta bien - le di mi celular y él marco el número guardándolo como un contacto - bien te veré mas tarde, tengo que ir a clase.

- Suerte - después de mucho tiempo hablare con él de nuevo ¿que querrá ahora?

Camine por el pasillo el cual estaba lleno de personas, entre al laboratorio por accidente haciendo que chocara con alguien.

- ¿Erick?

- No puede ser - mire sus ojos y eran los mismo de los que creí haberme enamorado hace mucho tiempo, era a la persona que menos quería ver Eidan.

- ¿Estudiando aun?

- Si claro, no es por ser grosero pero tengo que irme.

- Sabes la boda fue la mejor, el pastel, la música, la novia y el novio - dijo cerca de mi.

- Si crees que con eso voy a correr a tus brazos estas muy equivocado.

- Te propongo algo....

- Yo no quiero nada que venga de ti.

- Eso duele, pero no me importa sabes que no descansaré hasta que estés de muevo conmigo.

- ¿Que quiere?

- Dame una noche.

- Ni loco, eso paso hace mucho no quiero nada mas contigo, ni con él ten en mente la idea de que tendré una pareja normal ¿okay?

Salí rápido del salón, mire el reloj y sabia que ya era tarde para la clase, por mas que le rogué al profesor no me dejo pasar, decidí ir a la biblioteca a recoger un libro para después correr a bañarme para salir con Anne.

- Buenas tardes - le dije a la encargada de la biblioteca.

- Erick, tanto tiempo - una señora de la edad de mi madre.

- Si lo se, no he venido por falta de tiempo.

- ¿Todo bien? - sellaba libros y los colocaba de nuevo en el carrito.

- Solo necesito un libro.

- Perfecto, dame el nombre y te diré donde esta.

Como ella dijo estaba en el piso mas alto de la biblioteca, camine sin hacer ruido, camine y subí escaleras hasta que me encontré con Sebastian.

- Erick - tenía un par de libros en los brazos.

- Hola, se que te ves ocupado pero me acompañas a buscar un libro.

- Por supuesto - platicamos en voz baja hasta llegar al estante donde estaba el libro que buscaba.

- ¿Que tal las cosas?

- Todo va mal - bajo la mirada para después sonreír - no a sido fácil vivir sin ti, es horrible compartir la cama con otra persona si no eres tu, no me gusta despertar viéndola a ella, no me gusta que ella este en tu lugar.

- Sebastian hablamos sobre eso hace mucho, tu tienes que hacer tu vida y yo la mía.

- ¿Estas saliendo con alguien?

- No estoy saliendo con alguien en estos momentos ya que quiero hacer las cosas bien, quiero olvidarte por completo para poder seguir con mi vida.

- ¿Me vas a olvidar?

- Lo estoy haciendo con el tiempo.

- Estas cambiando de nuevo Erick - dijo con una pequeña sonrisa.

- Si eso no te gusta ¿porque me insistes que siga contigo? - di un paso atrás.

- Siempre te dije que te ame, ahora digo que te amo y en un futuro se que te diré que te amare.

- No tienes que decirme esa clase de cosas, yo tengo que seguir con mi vida, quiero hacer lo mejor para los dos y tu lo haces mas difícil.

- ¿Aun me amas?

- No puedo responderte a eso - baje la mirada, miraba mis zapatos.

- Tienes razón, hago esto mas difícil - se acerco a mi dejando muy corta distancia entre nuestros labios - tal vez solo deba besarte y hacerte el amor una noche mas para que te des cuenta de que a la persona que amo es a ti - sus ojos no se apartaban de los míos, me estaba empezando a sentir nervioso.

- Sebastian ya hablamos de esto y te digo que esto no es lo mejor pa...... - sus labios se encontraron con los míos, intente resistirme por veinte segundos, estaba a punto de apartarme cuando sentí una de sus manos detrás de mi nuca, no pude resistir a sus labios, lo necesitaba ahora mas que nunca, lo abrace atrayéndolo mas a mi para que no pudiera terminara nuestro beso.

[...]

Hace algunos días que no piso la biblioteca después de lo que paso, no lo e vuelto a ver desde que me separe de el después de darme cuenta que estaba cayendo de nuevo en sus brazos, en sus juegos, en sus mentiras.

Estaba saliendo con Anne, oficialmente es mi novia desde hace tres semanas, durante toda la semana después de clases hemos buscado un departamento para que pueda dejar de dormir en la escuela, no sabia como era el ideal, ni mucho menos sabia que era lo que buscaba, hace un par de semanas empecé a trabajar en una cafetería, el amor que le tengo a Sebastian es muy fuerte aún. Hable con Anne sobre él y ella entendió todo, ella es la chica mas dulce que exista en el mundo aún que no sabía si realmente lo que estaba planeando funcionara.

- ¿Quieres comer algo?  - le pregunte a ella.

- Si, muero de hambre - desde el día que le pedí que fuera mi novia no deja de sonreír y mucho menos de estar al tanto de mi, ella aun sigue viviendo en la escuela pero lo mas probable es que se venga a vivir conmigo en cuanto compre un departamento, aunque aun no le hago la propuesta - Sabes después de esto deberíamos ir a ver mas departamentos que están cerca de la escuela.

- Eso suena genial - llegamos aun Mc Donalds donde pedimos unas hamburguesas con papas fritas y un refresco, todo el tiempo hablamos sobre como iba la escuela y como cambiarían nuestras vidas en cuanto comencemos a vivir juntos. Después de comer caminamos con dirección al carro.

Pensando en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora