Siempre a tu lado.

Capítulo 18.

Subí a mi habitacion a cambiarme para la cena. Cogí uno de los vestidos que guardaba en el baúl  y cuando lo abrí, vi una caja que me trajo muchos recuerdos...

***

Los primeros rayos de Sol entraban por la ventana cuando me desperté. A penas había dormido unas horas a causa de la preocupación por el coche de mi hermano. Si mis padres se enterasen nunca iban a perdonárselo.

Fui a la habitación de Niall para ver si había alguna noticia nueva. Las ojeras hacían presencia en sus azules ojos.

-No hay nada nuevo. ¿A ti te han llamado?-Fue su respuesta en cuanto a mi intranquilidad.

-No.-Negué también con la cabeza.-Debemos tranquilizarnos. Estoy segura de que lo encontrarán.-Traté de sonreír a mi hermano.

-No puedo ser indiferente anta situación. Si nuestros padres se enterasen estaría castigado por un millón de años... Y no podría ver a Maya por mucho tiempo.

"Maya, Maya, Maya, Maya..." Su nombre se repetía en mi cabeza más de cien veces al día, y otras cien más que era pronunciado por sus labios.

Oculté mi cabeza entre mis hombros, tanto que mi hermano se percató de ello. Sabía que algo estaba ocurriendo.

-¿Te pasa algo con Maya, Sarah?-Preguntó alzando mi cabeza de nuevo.

-¿Quieres que sea sincera?-Él asintió.-Creo que la conozco algo mejor que tú. Va a mi clase y no nos llevamos demasiado bien. Ella y sus amigas se metían con Harry, incluso han usado la violencia contra él.-Me miró extrañado.-¿Recuerdas a Harry? Antes era tu mejor amigo. Y lo dejaste tirado por esa panda de inútiles con los que vas ahora.-Noté que mi tono de voz empezaba a levantarse.-Niall, no sé en qué te has convertido por ser amigo de ellos... Pero tú antes no eras así, eras diferente. Te pasas el día fuera de casa, papá y mamá se pasan el día preocupados por ti... No estaría sorprendida si además fumaras, o tomaras algún tipo de droga...

-Sarah, soy el mismo de siempre, sólo que ahora tengo novia-Dijo cabreado, levantándose del asiento en su cama.

-Niall, sé todas las veces que has faltado a clase.-Empecé a perseguirle por su cuarto.-El curso pasado no repetiste gracias a los profesores. Pero este curso...no te está yendo nada bien. Y es el último, deberías trabajar más.-Seguía dándome la espalda.-Antes eras más simpático conmigo, con la familia. Nos contabas tus cosas... Creo que no soy la única de la casa que no te reconoce. ¿Y aún así me dices qué no has cambiado? ¿En serio lo crees?

-Mira, Sarah. A ti te importa una mierda lo que haga o deje de hacer en mi vida.-Elevó también su voz.-Y ahora vete de mi cuarto y déjame en paz.-Me empujó fuera de su cuarto dando un portazo y despertando a mis padres.

Mi padre salió de su cuarto horrorizado ante el ruido que acababa de oír.

-Sarah, ¿qué ocurre?

-Que Niall no soporta que le digamos la verdad.-Dije todavía malhumorada.

-Este niño ha cambiado mucho. Está tan diferente...

-Lo sé, papá. Siento que te haya despertado...

-No pasa nada. Sabes que estoy acostumbrado a madrugar. ¿Bajamos a desayunar?

-Ahora voy. ¿Me esperas abajo?-Mi padre asintió y empezó a descender las escaleras.Niall me preocupaba y mucho. Yo quería lo mejor para él y esas compañias no le hacían ningún bien. Nos habíamos distanciado durante todo este tiempo y eso me dolía. Quería que todo fuera cómo antes.