Serie Inocente #3: Inocencia Oculta. ©

Capítulo 7:III

Estaba que no aguantaba la risa por la sarta de tonterías que André me había dicho.

¡Por Dios!

Ese hombre estaba desesperado.

Negué con la cabeza.

Fruncí el ceño cuando sentí un agudo dolor de cabeza.  Maldita sea.

La luz.

No había regulado la luz en la habitación.

Otro recordatorio de mi problema.

Causante: André Ferreira.

Berlusconi y mis padres estaban esperando siempre algún movimiento mío hacia André,  ese movimiento no iba a llegar jamás. 

No cuando yo sé que él está arrepentido.

Sé que lo que me hizo me debería tener lleno de odio y rencor hacia él por las secuelas que ahora resiento, pero  podía sentir odio por él,  no cuando él me había pedido perdón mientras yo estaba en el hospital. 

Yo había sido testigo de su tristeza y de su agonía,  de la culpa que sentía.

No lo voy a negar,  sentí rabia y odio, frustración porque al principio no podía caminar, luego por la ceguera y lo que conllevó, pero luego de hablar con él,  no sentí más que tristeza y me esforcé en mejorar.

Ahora estoy... relativamente bien y puedo ser independiente.

Tengo mucho por lo que agradecer ya que pudo ser peor y pude haber muerto. Razón por la cual decidí olvidar esa parte de mi vida y salir adelante.

Regulé la luz de la habitación y me recosté en la cama otra vez.

La alerta de una llamada me sorprendió y sin ver la pantalla del móvil,  pensando que era Amelia, contesté:

Craso error.

-Hola mi amor- la voz de Abril se escuchó del otro lado de la línea-. Te extraño tanto... - gimió.

-¡¿Qué quieres?! Déjame en paz - exigí.

Maldita fuera. La odiaba tanto.

Si bien André me había hecho daño,  la que había acabado conmigo era Abril.

-Te quiero a ti... te necesito por favor ven... podemos tener más hijos y así te olvidas de Kevin- respiré profundamente y sin poder evitarlo, las lágrimas se escaparon de mis ojos-. ¿Recuerdas lo rico que era hacer el amor juntos?  - preguntó.

La mención de Kevin me hizo recordar el terrible día que pasé. El peor día de mi vida.

****

Estaba en el hospital,  tenía que atender a unos niños que estaban internados por una reacción alérgica grave. Había traído a Kevin consigo porque hoy era su día para estar con él.  El único problema era que Abril se había antojado de ir con ellos y la verdad es que con Berlusconi cabreado con Mauro por su divorcio con su hija muy poco podía hacer.

La verdad le valía.

Otra cosa que lo tenía aún más enfadado era que no pudo ganarle el juicio a Mauro y quitarle la custodia por completo de Kevin. La dejaron en custodia 50/50. Mauro no estaba contento con eso. Era muy bien sabido que lo único que le importaba era Kevin y eso ponía de los nervios a Abril.

Después de revisar a esos pequeños,  fue a su consultorio y se despojó de su bata y demás indumentaria.

Estaba saliendo del mismo cuando Valdirene se precipitó hacia él.