Se escucharon varios gemidos ahogados. Dejé lentamente el vaso en la mesa de centro y elegí cuidadosamente las palabras que iba a utilizar en contra de esta mujer.
—¡Mamá!- chilló la madre de Mauro.
— La madre de André y él son un claro ejemplo de que una madre desiquilibrada emocionalmente no puede criar bien a un niño. Por eso André es como es y le digo una cosa, yo puedo amar mucho a mi hija, pero primero debo estar bien yo, para que ella esté bien y casándome con el padre de mi hija, eso sería imposible - verifiqué la hora en mi reloj de pulsera y decidí que era hora de irme. No me iba a aguantar esta mierda —. Muchas gracias por la invitación señora Barbosa, pero debo irme - me puse de pie -. Fue un placer conocerlos - tomé dirección hacia la puerta, pero Mauro me interceptó.
-Tú no te vas- lo miré a los ojos, tratando de contener mis lagrimas.
—Es mejor que me vaya, Mauro- mi voz estaba temblorosa.
—Fuiste una grosera, mamá- se quejó la madre de Mauro.
—Amelia - llamó Mauro. Él tenía lentes oscuros y observaba toda la escena desde su posicion en la entrada del salón -Esta vieja, va a aprender.
-Esa muchachita es poca cosa para Mauro, lo que hizo lo hubiera hecho cualquiera- el padre de Mauro apareció en ese momento, al parecer estaba ocupado con la barbacoa.
-¿Qué hace esa vieja aquí? - siseó él.
-No padre, de esta víbora me encargo yo- lo interrumpió Mauro-. ¿Qué? ¿Abril si es digna de mi? - ella asintió e hizo un gesto con su boca muy desagradable-. Pues claro que es digna ya que ella es la que paga las consecuencias de tu ludopatía- la madre de Mauro se quedó muda-. ¿Es que no sabían?- Mauro se acercó a ella y se sentó a su lado-. ¿Por qué no cuentas cómo esa maldita hizo para meterse en mi cama y que luego su padre, casi a punto de pistola me llevara al altar? - todos se quedaron de piedra incluida yo -. Mejor les cuento yo... resulta que Úrsula, debía mucho dinero y como Abril estaba obsesionada conmigo, se ofreció a pagarle su deuda con tal de que la ayudara a tenerme en sus manos- nos miró a todos-. No sé cómo eres capaz de defender a la mujer que mató a mi hijo- ella se puso de pie.
¿Qué?
¡Oh Dios no!
-Fue un accidente- eso lo terminó de cabrear. A todos.
-¿Un accidente? - preguntó Valdirene cabreada al máximo-. Osea que sería accidente que yo le de a Liz un pastel con almendras sabiendo que ella es peligrosamente alérgica y ella tenga su reacción y me quede parada viendo cómo se ahoga y luego de un momento llame a su padre y finjo estar desesperada.- Maldita fuera esa tal Abril. Sin poder evitarlo, derramé varias lágrimas-. Él desesperado trató de salvarlo, yo estuve ahí, vi su frustración, su dolor- sollozó.
No pude evitar llorar.
¡Maldita fuera!
Tuve que sostenerme de algo para no caerme. Esto era muy delicado.
-Lárgate de mi casa, Úrsula- Mauricio se veía devastado.
Toda la familia estaba en silencio.
La abuela de Mauro se puso de pie y caminó en dirección a la puerta, me empujó al pasar a mi lado y yo me sostuve de un sofá.
-¡Llegó por quién lloraban! - se escuchó la voz jocosa de un hombre-. ¡Ay, pero qué bruja!- se escuchó un insulto y cómo era azotada la puerta principal.
-Creo que es mejor que... - empezó la madre de mi ángel, pero él la interrumpió.
-No, esa mujer no va a arruinar la cena, me hicieron bajar y también hicieron que Amelia viniera, por favor no quiero tocar más el tema. Dejémos descansar en paz a Kevin ¿si? A él le gustaban éstas reuniones- se puso se pie.
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Serie Inocente #3: Inocencia Oculta. ©
RomanceElla se enamoró del hombre de sus sueños y estaba a punto de casarse con él, cuando un suceso desafortunado, acabó con su historia de amor. El hombre de sus sueños se convirtió en su peor pesadilla que hasta le arrebató lo más importante en su vi...