[Cap. 28]

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Advertencia: Contenido sensible, se recomienda discreción al lector. Esta historia no apoya el acoso y violencia. 

Era un martes cuando todo sucedió, Peter Parker escribía con rapidez en su cuaderno intentando copiar todo de la pizarra

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Era un martes cuando todo sucedió, Peter Parker escribía con rapidez en su cuaderno intentando copiar todo de la pizarra. Una vez que acabó de copiar miró a la rubia quien miraba su cuaderno con mucho cansancio, eso llamó la atención del adolescente quien no estaba acostumbrado a verla agotada en clases. Sin llamar la atención del profesor se acercó un poco a ella.

—¿Emma? —la rubia parpadeó varias veces para luego mirar al castaño- ¿Estás bien?

—Sí... solo estoy un poco cansada —negó varias veces para poder despertar— Solo necesito un café

—De acuerdo

Él no conforme con la respuesta continuó atendiendo al profesor, aunque de vez en cuando miraba a la chica por si decaía. Al terminar la clase guardó sus cosas veloz y se acercó a ella quien se levantaba con mucha fatiga de su asiento.

—No creo que con un café baste

—Tienes razón —la chica bostezó—Necesitaré algo más fuerte

De su mochila sacó una petaca de color plateada de su mochila, Peter solo miraba asombrado como su amiga bebía del pequeño contenido. Emma sacó el pico de la petaca de sus labios y cerró la botella volviendo a colocarla dentro de su mochila.

—Dime que eso no era alcohol...

—Lamento decepcionarte —hizo una mueca— Pero tranquilo, su alcohol,  es decir, el de los humanos, no me afecta.

—¿Y eso?

—Metabolismo desarrollado tal vez.

Sin decir nada más fueron a la cafetería, ambos agarraron una bandeja y fueron al mostrador para pedir su respectiva comida. Ya con la bandeja llena se dispusieron a ir a su lugar habitual. 

—Has estado demasiada cansada estos días, no es normal en ti

—Me he quedado dormida hasta las tres de la mañana, a de ser por eso... creo que el alcohol a funcionado un poco —parpadeó varias veces

—Tal vez la comida pueda hacerte despertar

—Solo tal vez tengas razón.

Emma comió despacio ante la atenta mirada del adolescente quien pensaba que no era normal verla de tal modo, ella solo lo ignoró y siguió comiendo. Una vez que acabaron de comer, salieron de la cafetería para ir a las clases, hasta que Emma quiso ir al baño. Peter decidió esperarla cerca del salón.

Cuando la rubia cerró la puerta del cubículo del baño apoyo su cabeza en esta esperando que el cansancio le pasara. Hasta que se escuchó que la puerta del baño se abría y entraban tres chicas.

La Hija de Odín | MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora