La Hija de Odín | Marvel

[Cap. 27]

—Recuérdame que no hay que apostar con Loki.

—¡Shh! No digas su nombre en alto

Peter y James salieron de la casa de Emma para poder ir a la casa de su amigo Cameron a investigar un poco de él. Desde que habían hecho una pequeña apuesta, para matar el aburrimiento en la casa, ya se estaban arrepintiendo. Emma había salido a buscar algo, diciendo que vendría en exactamente dos horas, por lo que ella no sabía que ellos dos estaban apunto de entrar a espiar a su admirador. 

—¿Y por qué no puedo decir su nombre en alto?

—¿Acaso lo olvidas? Nadie puede enterarse que él está aquí, además que nos está escuchando por el celular —alzó su mano enseñando su celular.

—Eso es cierto —habló Loki a través de la llamada— ¿Por qué se demoran tanto?

—Primero... estamos averiguando si no hay nadie en la casa ¿Entiendes? —le explicó Peter mirando por las ventanas— Segundo, aún estamos impresionados que le hayas ganado en el Poker a James.

—Sigo diciendo que hizo trampa —habló el mencionado entrando al jardín evitando que nadie lo notara.

—Hasta que demuestres que eso es cierto, cumplan su parte.

—¿Por qué quieres que lo espiemos?

—Hay algo en esa casa que me ha llamado la atención —explicó breve el dios del engaño— Y quien mejor que el niño araña y tú para investigar.

—Me siento usado —Peter fingió ofenderse.

—Traten de no hacer ruido —ordenó el soldado— Al parecer no hay nadie en la casa pero no hay que estar seguro de ello, mantente alerta.

Como era una casa de dos pisos, James ordenó a Peter subir por las paredes y entrar por la ventana del segundo piso mientras que él entraría por el primer piso. El adolescente asintió comprendiendo y el plan, observó a su alrededor evitando que alguna persona lo viera y con suma velocidad entró por la ventana. Lo primero que se dio cuenta es que estaba en dormitorio, salió por la puerta de esta y revisó que el segundo piso estuviera despejado. Luego de varios minutos subió James por las escaleras encontrándose a Parker revisando una habitación.

—El primer piso esta despejado, al parecer no hay nadie y no hay alarmas o cámaras de seguridad por la cual debamos preocuparnos .

—El segundo piso igual —dijo el adolescente— Creo que encontré la habitación de Cameron —abrió la puerta para que James pudiera observar.

—Averigüen todo de él

—Sí, sí, ya entendimos —Peter rodó los ojos ante la insistencia del pelinegro— Mejor hablamos después, nos distraes en la misión —colgó la llamada sabiendo que había fastidiado un poco al dios.