Sounds Good Feels Good »muke«

Permanent Vacation

Luke se encontraba en su nuevo trabajo, en una pequeña tienda de discos, tuvo que verse forzado a conseguirlo ya que necesitaba dinero para pagar sus cuentas gracias a que su exnovia había gastado todo el dinero que sus padres le habían mandado para que pagara el departamento. Llevaba una semana en este nuevo trabajo y ya se sentía agotado.

Su teléfono empezó a sonar interrumpiendo sus pensamientos, el solo blanqueo los ojos y contesto sin fijarse de quien estaba a través de la línea.

—¿Hola? —Contesto sin ánimos.

—Me contaron que conseguiste trabajo, sí que eres complicado, cuando yo te decía que lo hicieras nunca me hacías caso —Menciono la chica enojada —Que bueno que ahora estoy con alguien que es un 9, cuando tú solo eras un 5, tienes suerte que tu belleza te salvaba.

—9 de 5 está sobrevalorado.

Fue lo último que dijo el rubio para después colgar, tal vez se había vuelto mal educado, pero no soportaba a Arzaylea.

Últimamente no había podido dormir porque su mente no paraba de pensar, el pecho le duele, su corazón estaba roto. Luke en algún momento de su vida había llegado a querer a Arzaylea y lo dejo algo dolido el rompimiento, pero sabía que era lo mejor.

Escucho la campanilla de la puerta del local sonar, un nuevo cliente había llegado.

El rubio poso su mirada en aquel chico, sintió como su cuerpo entumecía y no paraba de temblar, creía que iba a caer. Era el chico de cabello azul.

Se sentía frustrado, desesperado, necesitaba devuelta su medicación. No podía juntar valor para acercarse a hablarle, no se sentía motivado. Estos últimos días no habían sido los mejores y no quería arruinar algo más.

Pudo observar como el chico de cabello azul se acercaba al mostrador a paso decidió al verlo. Tan solo podía pensar que necesitaba esa confianza que tenia aquel chico.

—Hey chico dinero —Lo saludo el teñido.

—H-hola —Lo saludo nervioso el rubio.

—No me llamaste —Comento triste el chico de cabello azul.

—Lo siento perdí tu número —Mintió el rubio —La había pasado bien la otra noche.

—Sé que estoy fuera de la línea rubio, no necesitas mentir.

—Es enserio, este trabajo me tiene bastante agotado créeme —Suspiro —Necesito unas vacaciones permanentes.

Antes que el teñido pueda responder, una voz sale de los parlantes interrumpiéndolo.

"Se les comunica a los empleados que tendrán que venir a trabajar también este sábado"

—¡Mierda! —Exclamo el rubio —Ellos no pueden hacerme un esclavo.

—Pues al parecer si rubio —Comento el chico frente a él.

—El trabajo no es lo mío, Arzaylea tenía razón soy un mediocre, aunque estoy orgulloso de eso teñido —Dijo el rubio para después guiñarle el ojo.

—Pues entonces creo que nos estamos hundiendo, porque estoy igual que tu —Concordó —Solo soy un numero mas también.

—Estamos en el desagüe eh —Suspiro Luke —Pero al parecer estamos orgullosos.

El teñido se rio.

—¿Cómo te llamas chico dinero? —Pregunto el teñido.

—Luke —Respondió algo avergonzado el rubio.

—Pues Luke, felicidades por tus imitaciones están asaltado todas las estaciones de radio —Se burló el teñido —Eres la voz de la nueva generación.

—¿De qué hablas?

—En otras palabras, mis amigos no paran de hablar de ti Luke.

El rubio amaba cuando el chico de cabello azul decía su nombre y el teñido amaba poder por fin decirlo en voz alta.

—No me dijiste tu nombre teñido.

—Michael.

Fue lo último que dijo el chico de cabello azul para después irse, pero no sin antes dejar una nota pegada con su número de teléfono.

Luke sonrió, le había dado otra oportunidad y esta vez no la echaría a perder.