S(he)'s Kinda Hot

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Hoy lamentablemente Luke se había despertado por los gritos de su novia. La cual, al parecer lo había venido a visitar como era su costumbre.

Desde el comienzo sabía que fue una mala idea darle las llaves del apartamento.

—¡Luke porque siempre paras durmiendo! —grito la rubia.

—No jodas Arzaylea —contesto el rubio con dolor de cabeza gracias a la resaca.

—Mira Luke-... — antes de que pudiera completar la oración, el teléfono de la chica comienza a sonar interrumpiéndola —¡Hola Briana! —vuelve a gritar de emoción.

¿Por qué siempre gritas cuando llamas a tus amigas? —se quejo el rubio. Esto no ayudaba en nada a su dolor de cabeza.

La rubia lo ignoro.

Luke aún se preguntaba cómo era novio de una chica así. Aunque después recordó que solo estaba con ella porque era sexy, bueno solo un poco.

Recordó cuando aquella chica lo llevo al psiquiatra diciéndole que tenía sueños locos y baja autoestima, solo porque una vez le dijo que le pareció lindo un chico, lo que llevo a que ella misma compre los medicamentos para el rubio.

Esa chica no quería a salir de su cabeza, lo único que lograba calmar al rubio es que era un poco sexy. En cambio, aquel chico de cabello azul que siempre veía pasar por su casa era lo completamente ardiente.

—Luke eres un perdedor, no querrás acabar como Calum —le advirtió la rubia al terminar de hablar con su amiga.

Aún recuerda cuando su amigo le dijo que dejaría la universidad porque según él se sentía como un trabajo y sus padres se enteraron le gritaron que era un holgazán, pero el rubio aun creía que tenía una oportunidad, aunque en el fondo sabía que no. Según el moreno tenía grandes planes que nadie entendía así que estaba confiado en que tendría otra oportunidad.

—Aunque creas que soy un perdedor por no trabajar y darte lo crees que mereces estoy bien con eso, no me importa lo que tú digas Arzaylea.

—¡No puedo seguir con esto! —grito la chica para después lanzar las llaves estrellándolas con la pared —; no puedo seguir estando con un perdedor.

—Espero que no vayas a volver —le respondió irritado.

Íbamos a ser los el rey y la reina del baile de la universidad Luke —menciono la chica decepcionada —. Tu vecino tenía razón, hay algo mal en tu cerebro —Fue lo último que dijo antes de estrellar la puerta de su apartamento.

Entonces seremos el rey y la reina de la nueva escena rota... —ausurro el rubio.

Se levantó del sofá, en el cual había dormido la noche anterior y rebusco en sus bolsillos logrando encontrar el número del misterioso chico de cabello azul, su día no había sido un completo desastre.

Sounds Good Feels Good »muke«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora