Te voy a enamorar

Buenos días

"Buenos días, amor.
Te espero para tomar el desayuno.
XO
Puro"

Puro fue el primero en despertar. Se puso con el desayuno del sábado, cuando su madre no iba a trabajar y su padre abría tarde. Vestido con su pijama blanco medio aburro se puso con una crema de zanahoria y patata templada, un mix de avena y frutos del bosque y un té con hierbabuena harían maravillas por él.

Jordi, en bóxers y camiseta entró en la cocina creyendo que no había nadie a tomar un poco de agua pero su primo estaba ya con el zumo de naranja en un vaso para dárselo. Primero, por el sueño que todavía tenía, se limitó a decirle "buenas", pero luego, cuando le miró detenidamente, lo volteó abrupto para ver qué tenía en el rostro. Puro lo había olvidado, se le había caído lo que Fer le había puesto la noche anterior.

- ¿Qué te ha pasado? - acercándose rápidamente.

- Nada - poniendo en una sartén un poco de mantequilla a derretir para evitar que lo tocara.

- Puro, ni "nada" no mierda. Ya mismo me dices...

- Ha sido una tontería.

- ¿Para eso me has cogido  DNI? - preguntó, pero Puro no respondió, su padre también había despertado, pero él tenía una bata que cubría su pijama azul.

- Buenas... ¿Ocurre algo?

- Hola, tío - saludó Jordi algo enojado sin quitarle la vista a Puro.

- ¡Madre mía, Puro! - tomando el rostro de su hijo para ver que tenía -, ¿qué te ha pasado? ¿Estás bien?

- Sí yo... Ha sido un accidente, ayer que... Salí con Nando.

- Un accidente - repitió su padre para tratar de minimizar el asunto como lo estaba haciendo su hijo -, ¿pasó cuando estabas con él? - su hijo hizo un ruido afirmativo.

- ¿Sabes que esto puede alterar a tu madre, cierto?

- Padre - apagando los fogones -, sé que parece una irresponsabilidad pero créeme. No ha sido nada.

- No es nada. No es nada... ¿Cómo cuando Carlos no te hizo nada en la ESO? - preguntó su padre. Ignorar los problemas no hacía que desaparecieran. I

Jordi entonces lo entendió. A Puro, desafortunadamente sólo lo golpeaban por una sola razón: su homosexualidad. Y entonces exclamó:

- ¡Por eso no quería que fueras sin mi! - exclamó -, o por lo menos que fueses con alguien que sí te iba a cuidar...

Puro lo miró sin responder.

- ¿Te ha traído Fer? - siguió su padre con el interrogatorio.

- Por supuesto - mintió Puro con toda la naturalidad del mundo. Poniendo en la mesa el zumo de naranja que había preparado, su padre llevó la loza y su primo los cubiertos volviendo por el resto.

- Buenos días... - dijo su madre asomándose, viendo la extraña pululación de hombres frente a los fogones - ¡Severo!

- Te lo dije... - le susurró su padre antes de que el hizo cayera en los brazos de su madre.

- Estoy bien. Ha sido un accidente.

Sin tiempo a nada, alguien llamó al telefonillo que de inmediato Puro fue a atender. Era Fer, que llegaba

- Ahora. He invitado a Nando. Por favor comportaos.

- ¿Ahora tú nos dices que hacer? - dijo su padre enojado.

Se dirigió al telefonillo e hizo lo debido para que Fer entrara. Quedándose en la puerta para esperar abrirle.

- ¡Hola! - dándole un beso, pero asustándose -, pero que...