Capitulo 17

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Los días siguientes fueron calurosos, lentos y apacibles. Como Niall se estaba recuperando y ya no necesitaba atenciones constantes, _______ retomó su horario normal de trabajo: acabó de preparar su curso y empezó a trabajar de nuevo en el manuscrito, además de atender el huerto y ocuparse de las demás faenas domésticas, que nunca parecían acabarse. Compró las balas que Niall le había pedido, y él nunca se alejaba mucho de la 357. Si estaban en casa, a veces la ponía sobre la mesilla del dormitorio, pero normalmente se la guardaba en la cinturilla del pantalón, por la parte de atrás, para tenerla siempre a mano.

Kate fue a quitarle los puntos y dijo estar asombrada por lo bien que habían curado sus heridas.

—Debes de tener un metabolismo fuera de serie—dijo con admiración—.Aunque la verdad es que hice muy buen trabajo contigo. Tenías el músculo de la pierna hecho un desastre, pero lo reparé un poco y creo que saldrás de ésta sin cojear siquiera.

—Has hecho un trabajo de primera—contestó él, sonriendo.

—Lo sé—dijo Kate alegremente—.Pero lo del hombro ha sido pura suerte. Puede que hayas perdido parte de la capacidad de rotación, pero no creo que mucha. No fuerces ni la pierna ni el brazo durante una semana más, pero, si tienes cuidado, puedes empezar a hacer ejercicios para que se te vaya quitando el agarrotamiento muscular.

Niall ya había empezado a hacer ejercicios. ______ lo había visto ejercitar el hombro y el brazo con mucho cuidado, como si probara hasta dónde daban de sí los puntos. El no forzaba el hombro ni la pierna, pero intentaba moverlos y, como resultado de ello, su cojera había mejorado mucho, hasta el punto de que apenas parecía haberse torcido el tobillo.

Kate ni siquiera pestañeó cuando él se sacó la pistola de la cinturilla del pantalón y la puso sobre la mesa para quitarse los pantalones y la camisa de algodón azul. Vestido únicamente con los calzoncillos, se había sentado a la mesa y la había observado inexpresivamente mientras ella le quitaba los puntos y ________ se inclinaba para mirar. Luego volvió a ponerse la ropa y se guardó la pesada pistola donde solía, a la espalda.

—Quédate a comer—dijo _______—.Hay ensalada de atún y tomate, ligera y refrescante.

Kate tenía por costumbre no rechazar nunca una invitación de ________.

—Hecho. Me muero de ganas de comerme un tomate fresco.

Se pusieron a comer el sencillo almuerzo. Niall estaba sentado entre las dos mujeres y, aunque comió tan bien corno siempre y se mantuvo al tanto de la conversación, _____ notó que se había situado donde pudiera vigilar la puerta y la ventana. Para él, era una costumbre. Lo hacía cada vez que se sentaban a comer, aunque supiera que nadie podía acercarse a la casa sin que Josh diera la voz de alarma.

Al marcharse, Kate le sonrió y le tendió la mano.

—Adiós, por si no vuelvo a verte.

El tomó su mano.

—Gracias, doctora. Adiós.

_________ notó que no fingía que fuera a quedarse. Kate lo miró pensativamente.

—Tengo tantas preguntas que estoy literalmente a punto de estallar, pero creo que voy a seguir mi propio consejo y a no hacerlas. No quiero saber nada. Pero cuídate, ¿me oyes?

Niall esbozó su media sonrisa de soslayo.

—Claro.

Ella le guiñó un ojo.

—Si alguien pregunta, yo no sé nada.

—Eres muy lista, doctora. Cuando me haya ido, _______ puede contártelo todo.

Diez días contigo (Niall Horan y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora