Capítulo 8: Opresión.

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Ha pasado una semana. ¿O han sido solo 5 días? ¿O más de una semana? No estoy seguro. El tiempo corre más lento de lo que yo esperaba aquí dentro. Pasar de una vida atareada y llena de actividades para hacer, a una rutina vaga donde solo me dedico a comer, dormir y leer para no aburrirme. Desde que hablé con Daniel, no he visto a Holly en ningún sitio. No me ha venido a buscar, no la he visto sentada leyendo el libro que tanto le gusta en la sala común. Le he preguntado hasta a enfermeros pero ninguno dice haberla visto. ¿Será que algo le ha pasado? Sé que Daniel me ha dicho que me aleje de ella, que es tóxica y que no sacaré nada bueno por juntarme con ella, pero... Hay algo que me llama, que me sigue atrayendo a ella y siento que no puedo dejarla, no así. Pero en esta situación, pareciera como si ella si me hubiese dejado a mí. La extraño mierda, enserio la extraño. Y eso tal vez sea porque estoy totalmente solo, sin ninguna otra persona con la cual comunicarme. De vez en cuando hablé con Daniel, pero a veces siento que ya se está cansando de que solo le hable a él, y no quiero fatigarlo con mi presencia. He intentado hablar con otros pacientes, pero todos se ven locos, actúan como si lo estuvieran. Y yo sé si mantengo un contacto con ellos, me volveré más loco de lo que este lugar ya me está volviendo.

El otro día intenté hablar con una chica que se encontraba en el comedor sentada sola. Se veía concentrada en su comida, tranquila, por lo cual decidí hablarle. Ahora que lo pienso, no fue la mejor idea que he tenido. Intenté comenzar una conversación con ella, sentándome al frente de ella. La saludé y ella, al levantar la mirada, comenzó a gritar desesperadamente. Unos enfermeros corrieron a llevársela, y yo me quedé sentado solo, con todas las miradas encima de mí.

Me encuentro en la sala común leyendo Orgullo y Prejuicio. No es que me guste mucho, pero me recuerda a Holly. Es la segunda vez que lo he leído en estos días sin ella. ¿Me estaré volviendo loco? ¿Me estaré enamorando de ella? Eso es imposible. No la conozco mucho y no estamos en un sitio donde puedo arriesgarme a enamorarme. Yo quería escapar, todavía quiero escapar... He estado investigando este lugar toda esta semana, sin ningún resultado. Todavía no se me permite ir al jardín y mi rutina se basa en solamente venir a la sala común, estar en mi habitación, ir al comedor y caminar por los largos pasillos que me llevan de sitio en sitio, llenos de enfermeros que me juzgan con la mirada.

Y entre esos largos pasillos me encuentro ahora, caminando de regreso a mi habitación junto al libro favorito de Holly. Mi mirada se encuentra perdida en el piso, miro detenidamente donde camino porque no hay nada interesante a donde mirar. ¿O tal vez sí? Levanto la mirada para doblar a la izquierda y subir las escaleras, cuando la veo. Siento como si Dios o algún otro ser poderoso haya escuchado mis pensamientos y me la haya traído de vuelta. Ahí está, con su mirada perdida en el piso. Se le ve desgastada, decaída, sin fuerzas. Siempre está con una gran sonrisa o con una gran vibra, no una mirada desorbitada como ahora. Levanta la cabeza y nuestras miradas se cruzan. Siempre en las novelas románticas se describe el sentimiento de mariposas en tu estómago cuando ves a alguien que te gusta. Yo no siento eso, yo percibo una sensación de adrenalina recorriendo todo mi cuerpo. No sé lo que eso signifique exactamente, pero lo único que si tengo en claro, es que siento algo al verla. ¿Qué le ha pasado en este tiempo que no la he visto?

Se acerca a mí casi corriendo, a pesar de notarse que no tiene muchas fuerzas, y se abalanza encima de mí, dándome un cálido abrazo.

— No imaginas cuanto te he extrañado. —me abraza frágilmente y no me suelta hasta dentro de unos cuantos segundos.

— ¿Dónde has estado? No te he visto en una semana, es como si hayas desaparecido de la faz de la tierra, estaba muy preocupado por ti. — le dije, mientras tomaba sus manos frías y ásperas. — Me alegra tanto que nos volvamos a ver. Te ves decaída, ¿quieres ir a sentarte?

Ella solo asiente con la cabeza. Sea donde haya estado en el transcurso de esta semana, no ha sido un sitio muy bonito donde la haya pasado muy bien que digamos. Caminamos de vuelta a la sala común y nos sentamos en un par de sillones apartados del sonido del televisor.

— Ahora sí, ¿podrías explicarme dónde estabas? Me hiciste falta. — Mierda, no debí decir eso último, pero puede que sea algo reconfortante para ella.

— Es complicado, Jeremiah, no sé si quiera hablar de eso. Pero conseguí información, encontré una manera por la cual puedes escapar.

— No me cambies de tema Holly, enserio quiero entender por qué no has estado aquí toda la última semana. —sus ojos se tornan llorosos, como si al hablar fuera a explotar en llanto.

— Esta... bien. — Respira profundamente antes de comenzar a hablar— Tuve una pequeña crisis nerviosa por la visita de alguien no querido. Me chocó tanto su visita que entré en pánico solo al verlo y bueno... comencé a gritar y pedir que se vaya. Y es lo último que recuerdo, porque después desperté en... — vuelve a respirar profundamente, seguramente para contener las lágrimas que estaban a punto de correr por sus mejillas — la habitación blanca. Ha sido horrible tener que volver, pero cada vez que lo traen pasa eso, no puedo verlo a los ojos, no puedo tener a ese hombre cerca de mí. Él es la razón por la cual me encuentro aquí.

La vuelvo a abrazar fuertemente, sé que es lo que necesita en este momento.

— Estoy aquí para ti Holly, y lo sabes. Sé lo fuerte que ha de ser eso para ti, a pesar de que yo no lo haya experimentado. ¿Te molestaría si te pregunto qué es exactamente lo que llamas la "habitación blanca"?

— Pues, ¿has visto las series o películas de cárcel alguna vez? Es como cuando a uno de los criminales se los llevan a la celda de máxima seguridad. Es igual por dentro. Son paredes completamente blancas, una cama y un inodoro por si necesitas ir al baño. No te dejan cepillo de dientes ni nada para que te limpies. Cada 2 días va un enfermero y te lleva a la ducha y te observa mientras te limpias. Es asqueroso, pero tampoco estas en una situación para que te cambien de persona que te cuide. Es la única interacción que tienes con otra persona, porque estás ahí encerrado todo el tiempo y te traen comida a través de un hueco en la puerta. Y créeme, la comida es peor que la del comedor. Te dejan ahí hasta que tu doctor asignado vaya a verte y te diga que puedes irte.

— Eso suena a mierda. Enserio suena a la peor tortura del planeta, y más si es un centro de rehabilitación, eso seguro que empeora tu situación. Lo bueno de todo esto, es que ya estás aquí, conmigo, y no dejaré que te hagan daño nunca más. — ¿Le estoy mostrando mis sentimientos indirectamente? Ni siquiera tengo en claro si es que los tengo... no tengo en claro nada en general.

— Eso es fácil para ti decirlo Jem. Yo lucho con mis demonios a diario. El único problema es que a veces, esos demonios de los cuáles quiero deshacerme son reales y no hay nada que yo pueda hacer para librarme de ellos.

— ¿A qué te refieres Holly? No te entiendo.

— Me refiero a él, el verdadero demonio en persona... Mi padre. — vuelve a respirar profundamente, intentando calmar sus ganas de explotar. Conozco esa sensación, en especial si es causada por un familiar.

— ¿Tu padre vino a verte?

— Sí, pero eso no es lo importante aquí. Lo que importa es que encontré una manera en la cual puedes salir Jeremiah. — se me abren los ojos. Sé que Holly ha pasado un mal momento, pero esto podría ser mi rescate, mi salvación. Ella es mi salvación.

— ¿Y cómo es eso? Tú sabes que haría todo para que podamos salir de aquí ambos, juntos. —la miro directamente a los ojos, sé lo reconfortante que es cuando alguien hace eso, es como una conexión entre ambas personas.

— ¿Quieres... escapar conmigo? Eso está difícil porque, bueno, es algo como un plan de escape de a uno, no de dos personas. — No pienso irme solo, la idea de estar abandonado intentando buscar una manera de sobrevivir no me conviene, necesito a alguien que me apoye.

— Tú vas a venir conmigo, si es que hay una manera de salir, es para los dos, no solo para mí. No te dejaré aquí sola, no lo haré.

— Entonces... tendremos que buscar una manera de salir los dos.

Holly. #JusticeAwards2017 #WOWAwards2k17 #ConstellationAwardsWhere stories live. Discover now