Capítulo 7: Daniel.

47 10 0
                                    


Pasé horas observando la pared, perdido en mis pensamientos. Me acordé de mi trauma en la playa, me acordé de Amanda, me acordé de lo que era mi vida hace 3 años. Mi mente estaba dispersa en tantos recuerdos, que no escuché los golpes constantes en la puerta hasta que fue abierta porque yo no respondía.

— Es hora de almuerzo, tienes que ir a la cafetería. — Una joven enfermera lo dice al mismo tiempo que desaparece para seguir avisándole a los demás pacientes. Hoy es mi segundo día y no he comido hasta ahora, he estado demasiado agobiado por esta situación para pensar en comer. ¿Estará Holly en el comedor? Tengo una gran necesidad de verla, a pesar de haber estado con ella hace unas cuantas horas. Tal vez es porque no he hecho ninguna clase de contacto con otros pacientes y eso me hace sentir solo y miserable. Tampoco sé nada de mi familia, de mis amigos... aunque dudo que ellos tengan alguna clase de permiso para verme. Extraño al degenerado de Ryan, extraño a mi profesor de Cálculo I, extraño leer mis libros, extraño hasta estudiar para mis parciales*.

— El camino hacia la cafetería era fácil. Avanza por todo el pasillo hasta ver las escaleras, baja un piso y a tu derecha encontrarás un letrero que dice cafetería — Me dijo un enfermero que avanzaba rápidamente al frente mío. Seguí sus direcciones y en efecto, llegué a la cafetería. Era muy fácil como para perderme. Observo el reloj que estaba ubicado en la entrada. 1:05 p.m. Me sorprende que haya tanta tranquilidad como para estar en un hospital psiquiátrico, un comedor público tendría más bulla y alboroto que aquí, donde todos están sentados concentrados en su comida. Hay dos oficiales de policía parados en la puerta y uno en la puerta de lo que asumo es la cocina. Todas las mesas están llenas, excepto una. Solo está el sentado. ¿Será esquizofrénico como dijo Holly? Se ve más cuerdo que la mitad de las personas que me rodean, para ser honesto. No veo a Holly en ninguna parte, ¿será que ya ha almorzado?

Para ser honesto, imaginé la comida peor de lo que es. Se parece a la comida que me preparaba mi abuela cuando era un niño pequeño. Aunque eso sí, la receta de esta comida no tenía nada de amor, y eso podía verlo en el rostro de las mujeres que la servían. Tomé aire y me acerqué a sentarme con el señor, quien no me dio una bienvenida muy cordial.

— ¿Y a ti quien te ha dado permiso para sentarte conmigo? — Discutió apenas me senté al frente de él.

— Lamento tener que interrumpir su hermosa y muy interesante velada con usted mismo, pero no tengo dónde sentarme. Así que, si no le molesta... aquí estaré — El silencio abarcó la habitación. Por un momento pensé que todos se habían callado por mi comentario sarcástico frente al anciano, pero segundos después me percaté que era por el desmayo de un paciente sentado a 3 mesas de la mía. Dos enfermeros lo cargaron y se lo llevaron, a Dios sabe dónde. Sentí mi piel erisipelarse.

— No te preocupes muchacho, eso pasa seguido. — Al parecer él se percató de mi pánico que tuvo que decir algo para calmarme. — En fin, como veo que no podré deshacerme de ti fácilmente, entretenme, háblame de ti. ¿Qué haces aquí?

— Jeremiah, 19 años de edad, estudiaba psicología. Fui internado por una fuerte dosis de éxtasis según la doctora.

— ¿También te dijeron que entraste por drogas? — Se río. — Es la mayor mentira que te dicen los doctores, te dicen eso para no decirte que estás loco, que tienes problemas y no estas apto para volver a la sociedad porque piensan que te vas a volver un psicópata. Aunque bueno, algunos de nosotros ya lo somos desde aquí adentro, ¿no crees?

— La verdad es que yo sí consumía drogas antes de venir aquí. No regularmente, pero lo hacía. Holly me dijo lo mismo, que no confíe en los doctores.

— Son excusas, te ponen excusas con tal de retenerte aquí. Cuantas personas me han contado esa misma situación y ya llevan aquí años. Y no deberías hacerlo, todos ellos están más locos que nosotros... Veo que ya conociste a Holly. — Ella tenía razón cuando me decía que le hablaba.

— ¿Tal vez yo soy la excepción? — Y lo debo ser, porque no tendría otro motivo para estar aquí si no —. Y sí, pero no mucho porque no llevo mucho tiempo aquí, este vendría a ser mi segundo día... ¿o tercero? Ella me hablo de ti en algún momento, diciendo que siempre quería hablarte pero tú la alejabas. — Noto que mi comentario si lo afectó, de tal manera que sentí que se había exaltado.

— ¡¿Y cómo no lo voy a hacer?! Ella me enferma, me vuelve loco, y no de la buena manera. ¿Te doy un consejo como un anciano que ha estado tratando con ella más de dos años? Aléjate de ella, es lo mejor que puedes hacer. — ¿Dos años? Pero si ella me dijo que solo llevaba seis meses aquí... eso no podría ser. ¿Confiaría en la palabra de un anciano o en la palabra de una chica que conocí hace un par de días? De todas formas él se ve más cuerdo.

— ¿Dos años? Ella me dijo que lleva 6 meses aquí... Pero no entiendo a qué te refieres... ¿Cuál era tu nombre?

— Nunca te lo dije, deberías darte cuenta de lo que te hablan, en un sitio como este deberías escuchar en todo lo que te dicen. Me llamo Daniel y llevo aquí más o menos tres años. — ¿Tres años? Que tan loco debes estar para seguir después de tanto tiempo aquí. Dios, todo debe tener una explicación. Holly me dice que él es esquizofrénico y él me dice que me aleje de Holly, y por algo debe ser. — Me encantaría seguir esta conversación Jeremiah, eres entretenido... Eres como una alma nueva en nuestro pequeño infierno, veremos cuanto tiempo aguantas sin tener una pequeña crisis mental... ¡o grande! Mientras más grande mejor, ¿verdad? Ya son la 1:30 y a esta hora comienza las noticias de medio día, es la única manera de la cual me informo de la situación externa. Ven a verme más seguido, usualmente estoy en la sala común.

Y con esas palabras, se levanta agarrando su bandeja con comida y desaparece. Yo, en cambio, no me había percatado que por estar hablando no había comido nada todavía. Así que me puse a trabajar en eso, comer mi comida fría. Cada día aquí, cada persona que conozco, cada cosa que pasa, me genera una nueva duda y el querer una nueva respuesta. ¿Por qué me tengo que alejar de Holly? Como decía el dicho: El diablo sabe más por viejo que por diablo. Podrá ser lo que sea, tener lo que tenga, pero tiene información, que mi psicólogo interior necesita saber. Todo en esta vida tiene una explicación, y yo necesito una de todo lo que está pasando. ¿Por qué estoy aquí? ¿Estaré aquí por un tema de drogas u otro aparte? ¿Por qué Holly me mentiría con su tiempo de estadía aquí? ¿Por qué me tengo que alejar de ella? ¿Por qué tanto misterio?

¿Por qué?

Holly. #JusticeAwards2017 #WOWAwards2k17 #ConstellationAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora