enamórame // luke hemmings

Capítulo 23.

Lanzo la bola de goma contra la pared, por enésima vez, mientras espero a Luke. Cubro mi boca, bostezando.

Niall abre la puerta junto a Louis y Harry, mientras estos dos ríen. Sonríe abiertamente al verme y los 3 se acercan, para luego sentarse a mi lado en el amplio sillón de cuero.

-Señorita Hemmings. -Louis dice burlescamente y yo suspiro divertida.

-¿Saben dónde está Luke?

-Con Aleisha. -responde Harry, con una sonrisa nerviosa.

Frunzo el ceño y me cruzo de brazos, a lo que Niall ríe.

-Muy divertido, ¿no?

-Vamos, Cassie. No seas inmadura. -me mueve con su hombro y yo golpeo su estómago con mi palma abierta, provocando qué se mueva.

-No se trata de ser inmadura, pero digamos que el hecho de que Luke esté con su ex novia, no es muy agradable.

-Tú misma lo dijiste, es su ex novia. -Harry resalta la palabra ex y yo pongo los ojos en blanco.

-Honestamente, yo creo que no puedes ser amigo de tu ex novio o novia.

-¿Por qué? -Niall arquea sus cejas, expectante.

Me preparo para comenzar a hablar, al mismo tiempo que Louis se dirige al mini bar y Harry se acomoda en el sillón.

-Es simple. No puedes fingir ser amigo de alguien a quién decías amar, a quién besaste, abrazaste, y compartiste grandes momentos. Por lo que entendí, Aleisha fue su primera novia y dicen que el primer amor nunca se olvida. -hago una pausa y observo sus rostros, qué me observan atentamente- Lo qué quiero decir, es que aun que Luke lo niegue, él siempre sentirá algo por ella.

-Ella tiene un punto. -Louis señala, dándole un sorbo al refresco qué acaba de abrir.

Harry abre su boca para hablar, pero no logra hacerlo ya que la puerta se abre y Luke junto a Aleisha entran a la habitación. Él tiene su brazo por encima de los hombros de Aleisha, y están bastante cerca.

Me levanto enfadada y salgo de la habitación, empujando a Luke. Estuve esperandolo por al menos 1 hora y él aparece con su ex novia. Genial, sólo genial.

Camino lo más rápido qué puedo por los pasillos del backstage, hasta qué choco con un alguien. Levanto la mirada y me encuentro con Dan. Lo qué faltaba.

-¿Estás bien?

-Ojalá lo estuviera. -replico mientras sigo caminando y oigo sus pasos, intentando alcanzarme.

-Problemas con Luke, ¿no es así?

-Sí.

-Oh, lo siento.

Asiento y seguimos caminando en silencio, hasta salir de la arena. Nos mantenemos de pie en la esquina de la calle, mientras yo espero a qué un taxi se detenga. Dan no dice palabra alguna, lo qué me entrega más tiempo para matarme con mis pensamientos taxi finalmente se detiene, y Dan abre la puerta por mí.

-Gracias. -sonrío levemente, mientras me siento.

-No es nada. -replica, sentandose junto a mí.

Le dice la dirección del hotel al chofer y yo lo observo con incomodidad.

-¿Sucede algo?

-No, claro qué no. -miento.

Dan me agrada, pero en éste momento, sólo deseo estar sola. En pocos minutos, el taxi se detiene frente al hotel. Dan le entrega el dinero y ambos bajamos del automovil, dirigiendonos a la entrada. Entramos y tomamos el ascensor en silencio.

-Sé qué quieres estar sola, pero no soy lo suficientemente idiota como para dejarte sola cuando estás enfadada y deprimida. No quiero qué hagas alguna estupidez.

-¿Por qué haría una estupidez?

-Eres impulsiva y sensible. -señala, y yo río sarcasticamente, mientras el ascensor se detiene en nuestro piso y yo camino a mi habitación. Introduzco la tarjeta y giro la manilla lo más rápido qué puedo.

-No necesito qué te preocupes por mí.

-No, tú no quieres qué se preocupen por ti, pero lo necesitas. -frunzo el ceño y volteo, descubriendo qué Dan está básicamente acorralandome contra la pared.

-No me conoces, no puedes saber qué es lo qué necesito. -susurro.

-Puede qué hayas engañado a todos con tu sonrisa, pero no a mí. No estás bien.

Abro mi boca para hablar, sin embargo, ninguna palabra sale de ella. Dan acerca su rostro al mío, dejando pocos centímetros separando nuestros labios.

-Estás rota, y quiero ser quién junte los pedazos, Cassie.