twenty one.

3.3K 309 393
                                    

                                                          Es mucho peor de lo que esperaba.

En el momento en el que los dos helicópteros de los visionarios de Irlanda aterrizan sobre el helipuerto de la base militar de Londres, absolutamente todos los que están ahí saben que las cosas no van bien. Sobre todo Harry. Y no es porque pueda ver el futuro —porque ciertamente no vio nada de esto— sino porque tiene esa sensación pesada en el pecho, esa que no le deja respirar bien y que no había sentido desde un día antes de que lo tomaran como rehén. Esa sensación lleva ahí casi un día completo, desde que Niall les dio las noticias.

Harry estaba junto a Zayn y a Liam en la oficina del moreno. Liam estaba tratando de explicarle a Harry, con un par de proyecciones holográficas, cómo funcionaban ciertas vacunas y por qué debían inyectarse con especial cuidado en lugares específicos del cuerpo. Liam estaba ahí sólo para hacerle compañía a su esposo mientras Zayn revisaba un par de armas nuevas que habían llegado como cargamento desde Japón. Harry supuso en ese momento, que así era la única manera que podían pasar tiempo juntos y, al mismo tiempo, cumplir con sus deberes.

Niall entonces había entrado agitado a la oficina de Zayn, llamando la atención de todos los presentes en la sala. Su cara estaba rosada por la carrera de su oficina a la de Zayn, que estaba casi al final de la base, y abría la boca sin decir absolutamente nada.

"¿Niall? ¿Te encuentras bien?" Liam preguntó primero, levantándose para ayudarlo de la manera que pudiera. "¿Qué pasa? ¿Es algo malo?"

El líder de la base estaba apoyado en el umbral de la puerta mientras trataba de recuperar el aliento perdido. Sus ojos vagaban por los tres, pero se detenían principalmente en Harry, quien no se había movido de su lugar desde que Niall apareció de la nada. Algo extraño se instaló en su pecho cuando los ojos azules de Niall lo miraron por más de tres segundos.

Louis.

"Podrías habernos llamado," Zayn optó por lo práctico, al ver que no decía nada, incluso cuando su tono de voz era cauteloso y curioso. "Tenemos los relojes. Te habrías ahorrado todo el viaje hasta aquí."

Niall negó con la cabeza con un ceño fruncido y se encogió de hombros, seguramente no se le ocurrió tal maravillosa idea sólo porque estaba demasiado angustiado como para hacer funcionar su cerebro de manera correcta. Y esas ya eran mala noticias.

"¿Quieres sentarte? Tienes que hacerlo." Liam lo tomó de brazo y, más que una pregunta, fue una orden. Lo sentó en la silla en la que estaba antes y miró a su esposo. "Una botella de agua, Zayn. Por favor."

Zayn asintió de inmediato y fue a buscarla. Harry estaba todavía en su lugar sin estar muy seguro de qué podía hacer; Niall todavía no emitía ningún sonido. Sólo se dedicaba a hacer muecas y a abrir la boca para respirar con mayor profundidad. Zayn apareció entonces con una botella de agua en las manos, una toalla para que se secara el sudor de la cara y le tendió ambas cosas. En un trago, Niall bebió hasta la mitad e inhaló, pasando la toalla por su frente para secarse el sudor.

"¿Nos dirás que pasó ahora?" Liam preguntó al notar que estaba mucho más calmado.

"Es Louis." Fue lo primero que brotó de la boca de Niall y Harry cerró los ojos, porque, sí, ya sabía. "Envió un mensaje... Muy codificado. No dio muchos detalles, pero dijo que nos preparáramos. Sobre todo el equipo médico. Que esperáramos en el helipuerto. Eso es todo."

"¿El equipo médico?" Zayn se acercó un poco a Liam, tomando su mano casi por inercia. "¿Qué habrá pasado?"

"Nada bueno, eso es seguro." Harry rompió el silencio por primera vez, pasándose la mano por la cara, como si eso le hiciera sentir mejor. No lo hacía. "La misión... ellos fallaron. ¿No es por eso que están pidiendo ayuda médica?"

Drop the game. [Larry Stylinson] [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora