El regreso de Marina

Capitulo 9: Revolver cosas del pasado.

Capitulo 9:Revolver cosas del pasado.

La mamá de Eloise era esta señora hija de padres muy religiosos. Ella era rebelde en los ochenta; con su peinado con mucho volumen y los labios rojos capturaban el corazón de todos esos muchachos de su escuela.

Pero su corazón solo le pertenecía a Santiago. Un electricista sin mucho futuro. Él mismo decía que se sentía cómodo viviendo en su casa pequeña, en un barrio del suburbio, y que no aspiraba a más, pero que le aseguraba tener la mejor vida. Y buen sexo oral. Lo último lo decía a bromas, pero ella lo podía afirmar.

Sin embargo, era una relación a escondidas. Sus padres religiosos la llevaban todos los domingos a la iglesia y los lunes de comunidad con los jóvenes. Para la época, los padres solían buscarles marido a sus hijas, hablando con los padres de aquellos. Comúnmente, eran muchachos con futuro. Como José María, que era ingeniero civil, y que ya trabaja con su papá.

Él era bonito, era elegante, pues todo el joven es bonito y elegante. Pero no era Santiago, Luisa solo amaba a Santiago, él era su vida. Pero no se negó ante sus padres, y tampoco cuando ella y José María se comprometieron.

Aun cuando Santiago le pidió que se escaparan juntos, ella lo rechazó. Lo dejó.

Ahora cada vez que ve a Santiago, sucio, borracho, viviendo en el mismo sitio, con miles de hijos en la calle con mujeres distintas, sin futuro, sin nada, agradece haber sido sabia y haberle hecho caso a sus padres. Por ello ahora vivía bien, en un residencial decente, con sus hijos casados y su última hija bien encaminada. Sus amigas que fueron rebeldes como ella, pero que no tomaron el consejo de sus padres, están en un escalón inferior.

Se lo dice a Eloise muchas veces. Se lo repite. Hasta que se le quede grabado en la mente. Pablo es su mejor elección, Pablo es él indicado.

Tantas veces que cuando Eloise ve a Pablo, se pone nerviosa de que la vaya a dejar. Pero ella es demasiado perfecta para que él la deje, es incluso demasiado para él.

—¿Quién es esa Marina? —le preguntó.

Era extraño que después de tener relaciones con tu novio le hables de otra mujer. Pero una hora después de estar acostados en la misma cama con las sabanas cubriéndoles. A Pablo le tomó por sorpresa.

Marina era la chica de ahora. La novia de Hugo, la que dirige las carreras. La sobrina de Toro.

Coco era aquella irritante muchachita acosadora.

—¿Qué diablos? De esa tipa es lo menos que quiero hablar y más si te tengo a ti a mi lado.

—¿Fueron novios?

Pablo se rio de eso.

—Solo en sus sueños.

—Eva me dijo que ustedes tenían una historia juntos. Hace tiempo. No me quiso dar detalles, tu sabes lo perra que a veces es Eva conmigo.

Pablo se quedó pensando en Eloise llamando así a su mejor amiga de infancia junto con Reynaldo. Pero no se sintió con ganas de discutirle a Eloise en ese momento. No era de caballeros.

—¿Cuándo hablaron de esto?

—El día que Lalo le dijo tripona a su amiga Ashley. —Miró sus pies desde el otro extremo de su cama—. Vaya que si tenían razón, se fue con Lalo. Qué ironía. Ojalá supiera lo que él dijo de ella.