La ruta Correcta (Sans x Frisk) (Undertale) ( /En proceso de remodelación )

21. El regalo

Sans~~

Llegamos a la casa de Grillby, rápidamente me entere que esta casa de dos pisos era de Samanta y no de él. Estaba pintada de blanco, con bastantes flores en el jardín y ventanas amplias que eran vestidas con cortinas de color mostaza.

Apenas tocamos el timbre escuche varios pasos y al abrir la puerta nos encontramos con Muffet, la cual estaba con un alegre vestido Lila. Nos saludo muy alegremente haciéndonos pasar, nunca habíamos tenido una relación estrecha pero se vio muy contenta de verme.

Pasamos hacia el comedor, que era bastante grande y me encontré con mi amigo sentado al lado de una mujer, el cual rápidamente se levantó para saludarme de un abrazo.

—Grillby amigo.

—Sans, que bueno que estés de vuelta—nunca antes habíamos sido tan efusivos, pero ahora me abrazo fuerte y luego me miró sonriendo, Pap estaba hablando algo con Muffet acerca de una pastelería.

—Así que, vas a ser padre—le comente, a lo que él me indicó a su mujer y caminamos ambos hacia ella.

Samanta estaba sentada en el sillón, era una mujer de cabello largo negro, de tez blanca y ojos café oscuro. Tenía un rostro y una presencia intimidante aún cuando en aquel estado se notaba frágil, llevando el bebé de ambos en su vientre abultado de seis meses. Le insistí que no se levantara y la salude para darle mis felicitaciones, estaba contento por mi amigo y su nuevo estilo de vida.

—Sans—la escuche al tiempo en que me daba vuelta, Undyne sostenía a un pequeño bebé en unas mantas, mientras Alphys me había hablado, me acerque y la abracé.

—¿Como estas?—aunque nunca nos hablamos, en aquel momento con Frisk ella me había ayudado más que nadie—Nunca te di las gracias por lo que hiciste, muchas gracias Alphys.

—No...está bien— se separó con una sonrisa y me fui a ver a Nephys.

Nephys había salido casi por completo igual a Undyne, a diferencia de sus pies, aún faltaba conocer su personalidad pero tuve la impresión de que se parecería más a Alphys en ese sentido porque era muy tranquilo.

Nunca me había sentido tan popular antes, mientras Papyrus se entretenía cuidando y jugando con los bebés, pues luego de un rato llego Dogaressa con sus niños juguetones. Yo me encontraba ayudando con los preparativos mientras me hacían preguntas, apenas y podía responderlo todo, lo intente bastante, mi paciencia era mucho más extensa ahora.

Fue entonces cuando acostaron a los bebés en las piezas contiguas, Samanta fue a quedarse con ellos, lucía muy cansada, Grillby se fue con ella disculpándose. Cuando estaba todo listo, casi todo el subsuelo en la casa y algunos humanos del pueblo, Toriel me llevó a una pieza para mi sorpresa.

—Creo que lo mejor es que no se reencuentren frente a todos, para Frisk es un momento muy importante y bueno, mejor que sea más la sorpresa.

Frisk ~~~

Era obvio que me preparaban una sorpresa, pero me encantaban así que fingiría no notar nada, mientras nos devolvíamos en auto busque a Sans en el chat, pero no se encontraba conectado. Casi me había ilusionado con la idea de que vendría por este cumpleaños, ya que cumpliría mi mayoría de edad.

Pero ya me estaba cansando un poco de esperarlo, si realmente no aparecía este año iría por el. Viajaría para buscarlo y tendría que encontrarme en algún lado cuando mis padres lo culparan por mi huida.

—¿Tu novio no contesta?—solté un suspiro al escuchar a Asriel, el cual sonreía maliciosamente.

Asriel era ahora distinto a todo lo que recordaba, un chico flacucho de tez blanca con ojos color castaño y cabello lleno de rizos de igual color. Pero aun así a veces me parecía estar viendo la sonrisa de Flowey cada vez que sonreía, así como la personalidad Samuel, el chico de quien era su cuerpo y la de Asriel. Debía ser difícil para él tener tantas conciencias en su cabeza o eso suponía, porque no hablábamos del tema.

—Debe estar ocupado en algo y no es mi novio, aun—le revolví el cabello, el corrió mis manos mientras reía.

—¿Tienes novio Frisk?—Me pregunto Augusto, el alcalde, yo reí y negué mirando el retrovisor sobre el conductor, mientras Asriel asentía con la cabeza solo para contradecirme.

—No, yo creo que terminaré siendo monja.

No, realmente no terminaría en eso, pero no podía dejar a un lado a Sans, yo se que nadie lo entendía, pero había vivido tanto compartiendo rutas una y otra vez con el. Parecía un capricho para la mayoría, porque nadie entendía bien lo de las rutas y no todos sabían del tema. Había pasado varias vidas enamorada de él y en algunas había llegado al punto de estar a su lado.

Nos bajamos del auto frente a la casa de Grillby y Asriel rápidamente se puso detrás mio y me tapo los ojos con sus manos.

—Ay, Asriel si es obvio que es una fiesta sorpresa como siempre.

—shhhh, no seas aguafiestas—me soltó evitando que sacara sus manos de encima.

Obedecí finalmente y me deje guiar dentro de la casa, escuchaba murmullos, sabía que mis amigos estaban ahí, solo sonreía porque en realidad no quería decepcionarlos. Cuando Asriel se detuvo y sacó sus manos una voz habló antes de que los abriera haciendo de la sorpresa algo aun mas grande, mi corazón saltó de la felicidad, no podía creerlo, era Papyrus.

—¡Humana! ¡Abre los ojos para que puedas ver al gran papyrus!

—¡Papyrus!

Corrí a él y salte a sus brazos para abrazarlo, no pude evitar que la emoción me hiciera llorar. Si el estaba aquí significaba que lo estaba Sans, habían venido ambos, me separe para mirarlo y tocar su rostro con las manos. Papyrus soltó una pequeña risa ruborizándose.

—¡De verdad eres tú!—me acerque a sus mejillas y lo besuquee.

—¡Claro que sí, soy yo! Estas muy grande humana, creo que Sans se desmayara al verte.

Mire a mi alrededor como quien no puede creerlo y empecé a soltar más lágrimas, buscándolo con la mirada, pero él no estaba a la vista.

—¡¿Donde esta?!—pregunte nerviosa sin querer soltar a Papyrus, a lo mejor estaba alucinando y nada de esto era real.

—Mi niña, ven con el—se acerco a mi Toriel indicando una pieza, los demás se corrieron de nuestro camino— pensé que no querrías que todos vieran cómo se reencontraban.

—Gracias Mamá

Miré hacia la puerta que estaba entreabierta y aunque no había algo que quisiera mas, me entró el miedo y me quede estática por un momento, hasta que suspire haciéndome de valor y camine hacia la habitación. Había soñado muchas veces con este momento y siempre era absurdamente romántico como en las películas, nos dábamos alguna frase y luego directo a un beso.

Pero cuando entre a la pieza y lo vi mirando hacia afuera por la ventana, tan calmado, me quedé un momento estática y me tembló una mano. De reojo pude notar el movimiento de gente tratando de mirar y empuje la puerta para cerrarla, quitando mi mirada un momento de Sans. Cuando volví a mirarlo sus ojos estaban puestos en mi.

—Frisk...

No sabia como, pero hiperventile y de un momento a otro se me fueron las fuerzas, creo que estúpidamente me desmaye.