Se acabó la paz...

2.5K 256 19
                                    

Aurora

Jackson ha invitado a Jenna y a su marido a cenar.
Creo que piensa que con mi amiga aquí, me sentiré más tranquila.
Sin embargo mi pasado con ella sigue rondando alrededor, tan invisible como un elefante en medio de una habitación.

Dado que él tiene algunas cosas de las que ocuparse y que ha pospuesto por mi, decido investigar un poco en las alacenas de la cocina y ver que preparo para la cena.

Una vez tengo los ingredientes sobre la isla de la cocina, Jenna aparece con un equipo de música portátil y una enorme sonrisa en el rostro.
-¿Te animas, pequeña?
Río con ganas porque ese apelativo me trae buenos recuerdos con ella.
Asiento entusiasmada y ella deja el reproductor sobre la encimera y pulsa el play.

Toma en par de cucharas de madera y me tiende una justo en el momento en el que empieza la música.

Estrofa a estrofa seguimos la letra mientras ambas nos movemos alrededor de la cocina preparando la cena.

La cocina pronto se llena de un olor delicioso y canción tras canción nosotras seguimos disfrutando.

No sé cuanto tiempo pasa cuando de pronto un par de carraspeos nos hacen volvernos hacia donde está el salón.

Dos pares de ojos oscuros nos miran con algo más que con diversión.
Casi podría asegurar que en los de Jackson veo hambre y no precisamente de comida.

Antes de poder dejar la cuchara con la que estaba removiendo la salsa, sus fuertes brazos me rodean y estampa su boca con la mía.
-¿Tienes idea de lo increíblemente deliciosa que eres? No puedes ni imaginar lo que es para mi llegar a casa y encontrarte.
Mi sonrisa crece conforme las palabras salen de sus labios y termino besándole yo a él.
Si él supiera lo importante y necesario que era para mi encontrarle...

La cena transcurre de un modo agradable, incluso Quinn se permite bromear con la idea de vernos a Jenna y a mi en la cama.
-Tengo que reconocer que es una escena de lo más caliente.
Tras un leve gruñido de advertencia por parte de Jackson, rompió a reír asegurando que todo se quedaría en su mente y no pasaría de ahí.

Puede que Quinn lleve muchos años con Jenna pero definitivamente yo la conozco más, así que no me sorprende cuando me lanza una traviesa sonrisa por encima de la mesa y de pronto toma mi boca de un modo lento y sensual.

Lame mis labios y los mordisquea pidiendo permiso para acceder a mi lengua, cosa que no tardo en permitirle.

El beso va volviéndose más intenso.
La respiración de ambas se acelera y las dos escuchamos como las sillas son retiradas de la mesa.

No nos detienen, cosa que me sorprende.
Para sorpresa de ambas, nuestros jerséis desaparecen, dejándonos en sujetador y pantalones.

Las manos de Jackson cubren mis pechos, colándose dentro del sujetador para acceder a los pezones.
Quinn debe hacer lo mismo por como gime Jenna.

Somos apartadas un breve momento y Jackson me obliga a mirarle.
-¿Quieres que te folle así? Lo haré y Quinn se lo hará a Jenna mientras seguiis besandoos.

Miro a mi amiga, quien me guiña un ojo y luego de vuelve hacia su marido y le mordisquea el labio antes de hablar.
-Follame fuerte, Quinn.
-Joder...nena.- su mano baja hacia el botón del pantalón y se lo baja seguido de las braguitas de encaje.
Antes de darme cuenta, Jackson hace exactamente lo mismo.
Ambos apoyan la palma de la mano en la parte baja de nuestra espalda para echarnos hacia delante.

Jenna acaricia mi mejilla y sonríe.
-Esto va a ser la hostia.
Suelto una carcajada antes de besarla de nuevo.
En cuanto nuestras lenguas se unen de nuevo, Jackson se entierra completamente en mi interior.

Quinn ha debido que penetrar a Jenna también porque sus jadeos aumentan.
Siento los dedos de Jackson tirando de mis muy sensibles pezones mientras sus embestidas se hacen más profundas.

Le escucho gruñir y sé que está cerca. Muy cerca.
-¡Correte, Aurora!
Y obedezco ciegamente.

No sé cuanto tiempo pasó.
Abro los ojos cuando un fuerte dolor me atraviesa el cuerpo.

Tienes que ayudarme. Me matará.

-Dime dónde estás.

Está cerca. Me encontrará. ¡Ayudame!

La oigo gritar en mi mente. De nuevo.
No sé mucho de ella, salvo lo importante.
Está en grave peligro. Todas esas veces  que he despertado con dolor, con marcas sobre mi piel...

Siempre creí que con Eric fue horrible, pero está vez está llegando más a mi.

Me doblo sobre mi cuerpo al sentir el golpe en el estómago.
Le siguen patadas.
Caigo al suelo desde el sofá donde estaba tumbada y tapada.

Un puntapié en la cara.
Siento mi nariz sangrar.
Tengo que encontrarla cuanto antes.

Entonces oigo su voz. Una voz cargada de ira.

No te dejaré tener a ese bebé, puta de mierda.

Cubro mi vientre automáticamente cuando siento un nuevo golpe en él.
Aparto las manos temblorosas y descubro que están llenas de sangre.
No. No. No. No.

Las lágrimas me nublan la visión, pero he debido gritar fuerte porque escucho a alguien correr hacia mi.
-Súbela a la habitación, Jackson. ¡Ahora!
Esa es Jenna. Ella sabe lo duro que es esto para mi.
-Maldita sea. Pensé que ya no le pasaba más.
Puedo sentir preocupación en su tono de voz.
-Joder, está sangrando. ¡Quinn trae toallas!
Ese es Jackson. Está preocupado. Tiene miedo. Por mi y por él.
-No voy a perderte, nena. Te lo prometo.
Las heridas ya no duelen y se confirma cuando levantan mi jersey y ya no hay nada ahí. Solo la mancha en la ropa.
-¿Que cojones, Jenna? ¿Que ocurre con Aurora?
Me pregunto si ella se lo dirá.
Por ahora me dejo llevar por la oscuridad.

Persiguiendo un sueño (Serie Love 10) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora