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Jackson

Nada de lo que tenia pensado decirle o que ocurriese cuando ella despertase, ha ido como planeé.

Después de dejarla durmiendo antes, bajé a la cocina porque necesitaba despejar un poco mi mente.

Ver esas heridas en ella y que luego desapareciesen de ese modo...
Nunca en mi vida me asusté tanto como cuando la encontré inconsciente en el suelo del cuarto de baño.

Deseo tanto protegerla...

¿Cuanto tiempo hace que esperaba encontrar a una mujer para mi?
Una mujer que pudiese soportar mi carácter.
Que aguantase la vida en el rancho, y que se entregase a mi en todo el sentido de la palabra.
Una mujer que me dejase protegerla.
Y la encontré.
Encontré a Aurora.
Y no puedo permitir que ella se vaya...
No puedo y no dejaré que se aleje de mi.

Y entonces, se presentó en la cocina vestida con una camiseta y un bóxer mío y yo sencillamente, me perdí.
La hice mía.
Total y plenamente.
Y descubrir que soy el primero...

La llevo hasta mi habitación, y seguidamente a la ducha.
Me deshago de nuestras ropas y lavo cuidadosamente su cuerpo.

Beso milímetro a milímetro de su piel mientras ella se apoya en las baldosas.

Cuando quedo satisfecho, la ayudo a salir y la seco cuidadosamente.

Ha estado muy callada todo este tiempo.
Cerro los ojos durante la ducha y casi puedo jurar que su mente se hallaba lejos de mi. De nosotros.

-Debo ir a ver a los caballos. ¿Te sientes bien para venir conmigo?
Su mirada se encuentra con la mía y sus ojos se iluminan mientras una gran sonrisa cruza su cara.
-¡Me encantaría!- pero su sonrisa no tarda en desaparecer.- No tengo nada que ponerme.
-No te preocupes. Hablaré con la mujer de mi capataz y ella puede prestarte algo. Después nos acercaremos al pueblo y compraremos todo lo que necesites.
Y ahí está su sonrisa de nuevo.

Antes de poder reaccionar, sus labios están sobre los mios y sé que si no detengo el beso, nunca saldremos de aquí.
-No tardo nada. Ponte mi bata. No quiero que cojas frío.
Ella asiente aun sonriendo y hace lo que le pedí.

Mientras me dirijo a la casita anexa a la mía donde viven el capataz y su mujer, no puedo evitar sonreír.
Hay muchas respuestas que espero obtener, pero ahora, lo principal, es mantenerla a mi lado. Justo donde siempre debió estar.

Si hay algo que tengo muy claro, es que Aurora es una mujer muy especial, y con un gran secreto.
Un secreto que necesito desvelar.

Persiguiendo un sueño (Serie Love 10) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora