Entrada N° 3 - Casualidad.

362 35 4
                                    


Meh, es muy corto y no me siento conforme la verdad, pero no se me ocurría nada. Esto aún sigue en medio hiatus, pero ojalá a alguien le guste, si es que lo leen. No prometo otra parte, solo prometo un "lo intentaré". ;w;

--------------------------------------------------------------------------------------------------------

– Dime Foxy– Chica me había invitado al parque luego del trabajo para hablar, y su tema de conversación era obvio; me preguntaría sobre Bonnie– ¿Qué te pareció el chico que te presenté? A mí me parece que es buena persona, considerando que lo conozco desde hace mucho más tiempo que tú. Deberías hablarte más con él... vale la pena. Con los pocos amigos que tienes no creo que sea una mala idea... sólo nos tienes a mí y a Freddy. Sé que te cuesta conocer gente y ver que más o menos enganchaste es un milagro.

Amo cuando me remarca mi soledad. Sé que no lo hace con mala intención, pero debo admitir que duele. Por mucho que lo quiera ignorar duele a veces el pensar que si no fuera porque ellos se acercaron, sería un chico sin amigos. Es que... uno nunca sabe qué puede pasar. Puedes conocer a tu verdugo como puedes conocer al amor de tu vida. Ante la duda siempre será mejor no hacer nada.

– No es necesario el recordatorio, Chica– suspiré–. Pues... también creo que es un buen chico. Pero nunca se sabe. No quisiera que sea algo de lo que me arrepienta después.

Vi a alguien acercándose a nosotros ¿será qué...?

...

...

...

Era Freddy. Por un pequeño momento creí que era Bonnie. Se sentó junto a mí y me abrazó; es su forma de decir "hola" a la gente, al menos a sus amigos cercanos. Si eso hubiese pasado cuando aún estaba enamorado de él me hubiera sonrojado como el tonto que soy. Chica puso cara de sorpresa, pero no por su llegada.

– ¿Sintieron eso? Cuando llegaste sentí como si una cosa se hubiese ido, una presión en el aire, algo pesado y espeso.

– Tal vez sea porque presientes que tu gato del demonio se fue a dormir. Ojalá le hayas enseñado a que no me use como juguete de arañar– su gato tenía algo con arañar a Freddy, nunca supimos el motivo.

Pasamos horas hablando hasta que cada cual se tuvo que ir a su casa. Admitiré que yo también experimenté esa especie de vaciamiento en el aire, pero supuse que fue por la influencia que la noche ejerce en la imaginación. Uno nunca puede estar seguro.


Dos semanas después de ese primer encuentro, los ojos de Bonnie volvieron a irrumpir en mi vida con toda la fuerza de su efecto hipnótico.

Estaba yo en un café con mi laptop, al que había ido para salir un poco de la "cueva" (como había bautizado Chica a mi minúsculo departamento), cuando mi mirada perimetral detectó una presencia erigida junto a mí.

-- A mí también me gusta ese juego~ -- dijo con voz juguetona mientras se sentaba a mi lado. Me sobresalté por un momento, no lo esperaba.

-- ¿Sí...? Ge-¡genial! – bendito sea Dios por darme un tema de conversación, sino tendría que explicarlo y me pondría nervioso. Bueno, puedo ver una manzana y ponerme nervioso, pero mi ansiedad es otro tema.

Durante toda la conversación (en la cual dejé mi juego abandonado) no pude evitar sonrojarme un poco y tendía a perderme en esos malditos pero bonitos ojos, a veces me odio. Soy un desastre y un enamoradizo, lástima que ansioso y enamoradizo no es una buena combinación. Pero hey, no es del todo mi culpa, si alguien bonito cada tanto te elogia aunque sea por una mínima idiotez como tu perfume y tienen facilidad para sonrojarse supongo que también lo harían. Lo único que sí, no sé si tiende a tenerle confianza rápidamente a la gente, es así conmigo o yo soy muy tímido, ni de casualidad se me ocurriría elogiar a alguien que recién conozco a menos que me quede sin tema de conversación, ¿y si por alguna cosa de la vida reacciona mal? Prefiero saber que le gusta y que no.

El tiempo pasó y mi laptop se quedó sin batería, por lo que decidí que habían pasado demasiadas horas y era momento de irme. Bonnie por suerte guio en todo momento la conversación, por lo que no tuve que preocuparme de inventar un tema.

-- Di-disculpa... tengo que irme. Nos veremos en otro momento, ¿sí? Ya que tengo tu número puedo llamarte cuando quieras o tú a mi... digo...

-- ¡Te acompaño!~ Si quieres, claro está. – me sobresalté de nuevo ¿por qué no querría? Ni siquiera tengo que preocuparme por los silencios incomodos, sólo por no hacer obvio mi sonrojo si seguía elogiándome. Acepté, guardé mi computador y nos fuimos hablando de lo primero que a Bonnie se le ocurriese.

Al regresar a mi casa me puse a ver una película, aunque luego de unos minutos mi mente se fue por pensar en él. Al terminar la película decidí ir a dormir por más de que fueran las 11 p.m ya que mañana tendría que ir a trabajar temprano (detalle extra, no trabajo todos los días a la misma hora. Viva). Por desgracia, dormí mal esa noche, ya que la pesadilla de alguien persiguiéndome y yo sin la capacidad de moverme volvió, despertándome agitado.

-----------------------------

Meow.

The way I ended here. | Fonnie |Where stories live. Discover now