Capítulo 24

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No tuve siquiera que esperar a que el tono del despertador comenzara a sonar, pues unos tres minutos antes de lo programado ya estaba abriendo mis ojos. A diferencia de lo que acostumbro a hacer, no me quedé remoloneando, ni dormité un poco más, simplemente me levanté y sin preámbulo me metí en el baño: una ducha, un pase de cuchilla, arreglarme un poco el cabello y listo.

Salí y preparé el desayuno, para toda la familia, pues a esa hora, ni siquiera mi madre se había levantado. Dejé listo el café, la leche de las niñas, los bocadillos, los cereales, y todo lo que suelen desayunar mis padres y mis hermanas.

Mi capuchino me lo bebí mientras me vestía, bajo la atenta mirada de Kida, quien, sorprendida por mi ajetreada actividad mañanera, me miraba como quien ve un elefante sobre una cuerda floja.

Antes de irme, desperté a las gemelas y a les di la honrosa tarea de hacer lo mismo con mamá.

Me despedí y salí, mirando por primera vez en el día la pantalla de notificaciones de mi teléfono, pasando por actualizaciones, publicaciones, hasta llegar a lo que me interesaba.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro al ver no uno, sino dos mensajes de mi novio.

“Yo también te extraño, la operación fue bien, pero, ¿cómo lo sabes?”

“Supongo que ya te dormiste. Te llamo en la mañana. Te amo.”

No valía la pena responder a estas alturas, por lo que, con una sonrisa de satisfacción, deslicé mi teléfono en mi bolsillo derecho y me adentré en la estación del metro.

√Π√

-Buenos días princesa – saludé a Cath dejando un paquete de gominolas sobre su cabeza, que cayó justo frente a ella - ¿cómo dormiste?

-Pues bien, algo nerviosa, aunque no sé por qué – me contó mientras abría el envoltorio y comía una de las gomitas.

- ¿Quieres que llame al doctor?

-No, esperaré a mañana para que me vea el Dr. Luke, no debe ser para tanto.

-Bueno, como quieras – accedí – pero si va a peor me avisas. ¿Dónde está tu hermano? – pregunté extrañado de que no anduviese por todo aquello.

-Fue a casa, mamá quería enviar algo y le pidió que fuera a buscarlo – dijo desinteresada mientras se metía un puñado de dulces en la boca.

-Entonces llámame si necesitas algo, voy a trabajar, pasó en un rato por aquí – sacudí su cabello y me encaminé a la próxima víctima: Lucia.

√Π√

- ¡Mike! – gritó la rubia para mi enorme sorpresa - ¿Cómo la pasaron en el viaje? ¿Dónde está el Dr. Hemmings? – tardé un par de segundos en reaccionar, pues la verdad no me hacía a la idea de la niña formulando más de cinco palabras en menos de un minuto.

-Wow – fue mi primera expresión – pues…bien – me recompuse como pude y finalmente logré contestar – la verdad es que la pasamos bien. Luke está en su post-guardia hoy, debe de reincorporarse oficialmente mañana. ¿qué tal todo en nuestra ausencia? ¿Cómo está Danny?

-Bien, no ha cambiado mucho la vida en tres días, todo está igual, pero mejor eso a que esté peor, ¿no? – no pensé que pudieran sorprenderme tanto en un momento, pero justamente eso era lo que estaba sucediendo. Primero conversación y ahora positivismo.

-Claro – comenté mientras revisaba sus máquinas y sus pupilas – bueno, todo parece estar en orden. Pasaré más tarde con tu medicación, saluda a Danny de mi parte si lo ves, ¿vale?

Cuddles PrescriptionWhere stories live. Discover now