61.

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Capítulo 61


Zayn.


Los toques en la puerta hicieron acelerar mi ritmo cardiaco. Después de la plática que tuve con mi madre empecé a reflexionar sobre lo que estaba haciendo y me di cuenta que no había tenido una conversación sincera con Perrie, y quizá no era el mejor momento, pero debía tenerla ahora.

Había llamado a Liam, y pedido que esperara afuera hasta el momento en que ella llegara, y le dijera que necesitaba hablar con ella antes de todo. Sabía que era una tarea difícil, pero confiaba en su habilidad para hablar y convencer a los demás, y no me equivoque.

La puerta se abrió mostrándome a Perrie en un perfecto vestido blanco, se veía muy bella, me sentía aún más culpable con lo que estaba a punto de hacer. Su rostro tenía una expresión de profunda confusión, cerró la puerta y se adentró más en la habitación y se plantó frente a mí, posando sus manos en su cintura.

Guarde silencio unos momentos antes de finalmente tener el valor de hablar.

—Te ves hermosa. — le dije. Ella levanto un poco más su rostro y me sonrió forzadamente.

—Gracias. — dio un paso más frente a mí. — Pero no creo que me hayas hecho venir aquí para decirme eso.

Asentí, ella tenía razón.

—¿Qué es lo que estamos haciendo? — solté mi pregunta. — ¿En qué momento nos convertimos en esto?

Quito su mirada de la mía y la poso en algún lugar detrás de mí. Ladeo un poco su cabeza y tras unos segundos de silencio total, volvió a mirarme.

—En el momento en que volteaste a ver a otra. — respondió fríamente. Negué con la cabeza, contradiciéndola.

—Sabes que eso no es verdad, Perrie. Esto viene de mucho tiempo atrás. ¿Qué nos pasó? — pregunte nuevamente. — Pasamos de conocernos mejor que nadie a ser completos extraños, a pelear cada que teníamos oportunidad, a no hablar nada.

Levanto su rostro en dirección al techo y me dio la espalda, dirigiéndose a uno de los sillones que adornaba la habitación y dejándose caer en el. Junto sus manos en su regazo y se mantuvo observándolas. Parecía estar en una lucha con su interior. Finalmente levanto su rostro.

—Estuve viendo a alguien más. — confesó. Yo fruncí el ceño, creyendo no haber escuchado bien lo que acababa de decirme.

—¿Cómo? — pregunte.

—Lo conocí cuando estuvimos de gira en Canadá, fue, Dios, fue poco tiempo el que estuvimos juntos... le confesé que estaba comprometida y-y no volvimos a vernos hasta que...— se detuvo unos momentos para tomar aire, su respiración se estaba empezando a acelerar y yo no tenía idea de que hablaba. — Él me busco de nuevo, y empezamos una especia de relación a larga distancia, con el tiempo me sentí culpable de lo que te estaba haciendo y corte lazos con él.

Ella rompió en llanto y una parte dentro de mí lo hizo también al verla de esa manera. Rápidamente me acerque a ella, poniéndome a su altura, le tome el rostro con las manos y la obligue a mirarme.

—Hey...—la llamé, por sus ojos lágrimas no dejaban de caer. — Shh, tranquila, no llores.

Ella me miro y negó, soltándose de mi agarre.

—Te engañe, y sé que tú también a mí pero... yo lo hice primero y fue mi culpa que todo empezara a cambiar, lo siento tanto, pero...

La interrumpí, no iba a permitir que se sintiera culpable si yo hice lo mismo, no importaba que ella lo hubiera hecho primero, el deterioro de nuestra relación fue debido a ambos.

—¿Lo amas? — pregunte. Sus ojos miraban fijamente a los míos y apretando sus labios en una línea, asintiendo. —¿Qué paso con él? — Perrie frunció el ceño a través de sus lágrimas, parecía no entender mi pregunta. — Con el hombre que conociste.

Ella absorbió con la nariz.

—Cuando fue a buscarme le pedí que no lo hiciera más, le dije que me casaría contigo y que no te dejaría por él. — apoyo su cabeza en sus manos y rompió en llanto otra vez. Cerré mis ojos y sentí el dolor que ese pobre hombre debió haber sentido.

—Hey...—la llame nuevamente. — Nunca es demasiado tarde, ve y búscalo, habla con él, dile que lo amas. Y que claramente me dejas por él. — trate de bromear y hacerla sentir mejor.

—No es tan fácil. — alego. Negué con la cabeza y la detuve antes de que dijera más.

—Si lo es, Perrie. Lo difícil es decidirte a ir por él. — le sonreí tiernamente, ella me miraba fijamente, y siguió así unos segundos más, hasta que finalmente sonrió. No solo una sonrisa pequeña, si no que una gran sonrisa. De repente hizo algo que no me esperaba, me jalo hacia ella, enredándome en un abrazo, me quede helado unos momentos pero finalmente le correspondí.

—Gracias, Zayn. — susurro en mi oído. Sonreí y la apreté más a mí. Nos mantuvimos así hasta que ella se separó, y me miraba con una expresión de preocupación. — ¿Qué vamos a decir a nuestras familias? Están todas ya aquí.

—Yo me encargo de decírselos, no te preocupes por eso. — me ofrecí, y empecé a levantarme, pero su mano en mi muñeca me lo impidió. La mire y ella negó.

—No. Esto es algo que debemos hacer ambos. — le sostuve la mirada, dudando pero finalmente asentí. — Sin embargo, necesito unos momentos, debo estar horrenda.

Hice un gesto con mis manos y negué.

—Estas bien.

Ella sonrió pero se levantó de todos modos, dirigiéndose al espejo para empezar a limpiar el maquillaje que se había corrido. Me quede en silencio observando mis manos, hasta que la escuche hablar de nuevo.

—¿Qué paso con Alexis? — Levante la cabeza y la mire con los ojos bien abiertos, no me imagine que preguntaría por ella. — No te hagas, sé que hay algo entre ustedes, lo note cuando la viste en nuestra primera cita con ella y Jamie. Estabas embobado. — bromeo sonriendo. Yo lo hice un poco, para después encogerme de hombros. Tome un suspiro y respondí.

—No creo que pueda haber algo entre nosotros. — baje la mirada, y pude sentir como se acercó a mí.

—Sigue tu propio consejo, Malik. — se aclaró la garganta y continuo. — Búscala y habla con ella.

Un toque en la puerta nos interrumpió, Liam entro en la habitación con una expresión tensa en su rostro, que se relajó visiblemente cuando nos vio.

—Todos se están preguntando qué demonios está pasando aquí. — nos dijo, cerrando la puerta detrás de él. — Sus madres se están volviendo locas, y la verdad me he quedado sin excusas para evitar que entren aquí.

Perrie y yo nos miramos y sonreímos.

—No habrá boda. — le conto ella, Liam abrió sus ojos sorprendido, y creo que a la vez aliviado.

—¿Y porque no estas muerto?

Gire los ojos y solté un bufido creyendo idiota a mi mejor amigo mientras Perrie reía.

—Porque somos amigos. — respondió ella. Yo la mire y sonreí. — ¿Cierto?

Asentí y mire a Liam.

—Cierto.




Buenos días, tardes, nochesss♥
¡Hoy es el cumpleaños de bebé Zayyyyn! Y literal, no me creo que tenga 24 años ya, ¿en qué momento paso? Me pone sentimental cada que uno de los chicos cumple años, idk why. 

Les deseo un bonito díaaa, disfruten♥ 

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