Speak Now | zm

35.

Capítulo 35

La cita había salido bien hasta ahora, me había mantenido a nivel y me había comportado de manera profesional, debía admitir que estaba muy orgullosa de mi misma y de mi autocontrol. No me había permitido titubear en ningún momento, y logre hablar con fluidez y naturalidad.

Ver a Zayn nuevamente después de todo lo que pasamos juntos no fue nada fácil, y menos estar sentada frente a él mientras le hablo a él y a su prometida de los preparativos para su perfecta boda. Pude darme cuenta de que Zayn no me odiaba, después de lo que le dije y de rechazarlo temía que lo hiciera, pero por su mirada y por la manera en que sostuvo mi mano entre la suya sabía que no lo hacía.

Pero me asustaba.

—¿Qué crees que haya pasado ahí? — me pregunto Jamie regresándome a la realidad. Zayn y Perrie se habían puesto de pie y ahora se encontraban hablando en una esquina del restaurante. Ella parecía molesta y estar reclamando algo, pero a Zayn no podía verlo puesto que estaba de espaldas.

—No lo sé. — conteste sincera.

—Ella luce molesta. — comento Jamie. —Espero que todo esté bien.

—Sí, también yo.

Agache la mirada no queriendo mirar más y me centre en los puntos restantes a verificar. ¿En qué momento mi vida se volvió tan difícil? Solté una risa burlándome de mi pregunta, mi vida siempre ha sido difícil.

—Él Sr. Malik se ha ido. — Levanté la mirada en el instante en que Jamie lo dijo. Y así era, Perrie regresaba a la mesa, sola. Ambas regresamos a nuestras posiciones, espalda recta, sonrisa amable.

La Srta. Edwards tomo asiento sin decir una palabra y fijo su mirada en mí. Empecé a sentirme incomoda pero en el momento en que identifique el odio y el desprecio con el que me miraba, cambie la mía también, ella no iba a intimidarme. No sé cuánto tiempo estuvimos así hasta que Jamie interrumpió:

—¿Le ocurrió algo malo al Señor Malik?

Perrie sacudió la cabeza y levanto la barbilla antes de hablar.

—Tenía un asunto importante que atender. Continuemos. — Toda la emoción y la alegría con la que estuvo actuando anteriormente desapareció y ahora su voz era un frio cubo de hielo.

Jamie me lanzo una mirada preguntándome qué demonios había pasado y yo me encogí de hombros ligeramente.

—De acuerdo, sigam...— Perrie levantó su mano interrumpiéndome.

—Preferiría que Jamie continuara. Si no te molesta, tu voz me irritó. — me sonrió forzadamente y yo negué.

—Para nada.

Jamie aclaro su garganta y un poco confundida y nerviosa por la situación empezó a repasar los puntos pendientes.

*

—¿Vas a decirme que mierda paso ahí? — pregunto Jamie siguiéndome en el momento en que entramos a la habitación. — ¿Qué fue esa mirada que la Srta. Edwards te dio? Y-y la forma en que te hablo, creí que exagerabas cuando dijiste que era odiosa pero esto, aquí hay algo más...

—No quieres saberlo. — conteste yo dejando mi bolso y carpeta sobre el mostrador y poniendo mis manos en mi cintura.

—Duh. Alexis, claro que quiero saberlo.