Las manos de Christian tocaban con delicadeza cada parte de mi cuerpo, mientras nos besábamos de una manera pausada e inexplicablemente irreal, podía sentir cada sabor de la boca de Christian, su lengua se movia de un lado a otro escudriñando cada parte de mi boca y haciendo movimientos con mi lengua, abandono mis labios para empezar a trabajar en mi cuello
Caí sobre el colchón suave y delicadamente, nada comparado a como lo había hecho anteriormente, el castaño empezó a dejar un camino de besos empezando por mi barbilla y terminando al principio de mi pecho, saco la bata que tenía de un tirón y sus ojos grises oscuros pararon sobre mi plano abdomen y subiendo a mis pechos
-Eres tan hermosa Dahian-Jamás había tenido sexo de esta manera, nunca nadie se había detenido a mirarme de la manera en como lo hizo Christian y eso me hizo sentir un poco intimidad así que me moví rápido y me puse sobre él admirándolo como lo había hecho él conmigo
-Tú tampoco estas mal-Dije mientras le guiñaba un ojo y dejaba que mis manos rozaron todo su torso bien tonificado, él me tomo con sus manos acercándome y volviéndome a besar pero esta vez sus besos eran feroces y llenos de necesidad
Todo comenzó a volverse demasiado intenso, sus manos y labios rozando cada parte de mí, gemidos y gruñidos que se envolvía en nuestros acelerados besos, respiraciones y latidos que eran inestables, todo parecía una extraña mezcla fascinante de cosas que nunca había tenido el placer de tener y sentir
Christian se quitó su pantalón y después zafo mi brasier dejandome expuesta ante él, Christian aún estaba en calzoncillos y no creía que fuera a soportar más sin él dentro de mi
Su boca empezó a besar mis pechos y subsionar mi pezón derecho, un gemido salió de mis labios y mi espalda se arco por una milésima de segundos, después hizo lo mismo con el otro pezón y lo mordió excitantemente, cerré los ojos mientras él seguía bajando, entre más cerca estaba a mi parte intima todas mis extremidades parecían perder el control, siguió y siguió, torturándome con cada beso, chupón y caricia que daba, sin darme cuenta mi cuerpo empezó a moverse para sentir aún más su cercanía y cuando el calor de su boca rozo con mi clítoris, toda autocontrol se alejó de mi, mis gemidos salían sin cesar de mis labios y mis manos se aferraron al material suave de las cobijas mientras él hacía todo tipos de movimientos con su lengua y sus dedos, no podía más mi cuerpo estaba al punto del colapso pero antes de que cualquier cosa pasará Christian entro en mi
Y todas mis extremidades no pudieron más, el orgasmo llego mientras el castaño se movía de adentro hacía a fuera, sus embestidas iban de diferentes ritmos y todo dentro de mi parecía fascinado con ello
-Christian!-Gemí mientras el orgasmo terminaba por ocupar toda mi organismo
Cuando Christian termino quito el preservativo que ni siquiera noté en qué momento se lo puso, recordándolo bien ni siquiera recuerdo en qué momento se quitó su bóxer, estaba tan extasiada por el placer y la manera diferente que todo había pasado que solo había sentido el amor de Christian sobre todo mi cuerpo
-Te amo-Susurro junto a mi oreja ya echado a mi lado, pero no fui capaz de responder, no sé si era por lo agotada que estaba o solo no podía aceptar que también lo amaba
