Capítulo 20

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-POR FAVOR, NO MÁS DAEM, NO MÁS-Esa mierda me estaba doliendo como el putas, cada vez que la aguja llena de tinta tocaba la piel cerca de mi clavícula, los gritos no dudaban en aparecer en mis labios y la mano de Oliver llevarse un buen apretón-Dime por qué coño me estoy haciendo esto?-Mía me había dicho que solo faltaban las jodidas palomas y sentí un pequeño alivio, aún no me acostumbraba a ese puto dolor

-Por qué eres una insufrible, niña de papi y mami que quiere tener todo lo que quiere-Lo fulmine con la mirada, y él dejo escapar una sonrisa que dejaba ver sus hermosos y perfectos dientes blancos-Y lo peor es que te veré aquí dentro de unos meses haciéndote otro-Suspiro cansado y yo me reí, risa que no duro mucho cuando Daemon volvió a poner la aguja en mi piel

-Dime que ya vas a terminar-Oliver pasó su gruesa mano por mi cabeza y pude ver lo preocupado que estaba por mí-Por favor no hagas eso, no estoy en un parto cariño-Lo mire y volví a poner mis ojos en la hermosa cara de Daemon, recuerdos de como nos habíamos besado y enrollado vinieron a mi cabeza, todo había sido tan extraño que jamás lo volvimos a repetir

-He acabado

-Alabado sea tu dios-Grite incorporándome de la especie de camilla donde mi corpulento amigo me había acostada, instantáneamente me dirigí al espejo y me encanto lo que vi-Bebé, e-es hermoso

-Me gusta que te guste, no fue fácil hacértelo-Daemon se puso de pie a mi lado admirando su obra maestra, aún estaba un poco rojo e hinchado-Eres una chillona, peque-Le di un codazo y le sonreí-Ahora te lo cubriré y dentro de una semana o menos lo podrás tener listo, debes aplicarte alguna que otra crema para el dolor pero ya está-Me abrazo y le dije a Mía que me largara mi bolsa, ella aún parecía embobada en mi tatuaje al igual que Oliver, sus caras me hicieron mucha gracia

-Cuanto te debo?-Daemon me miro extrañado y supe lo que quería trasmitirme su mirada

Ni de coña me lo iba a dejar gratis, sabía que ahorita no estaba pasando por un buen rato y lo que menos quería era menos preciar su trabajo, le pagaría a como fuese de lugar

-Dahiana tómalo como mi regalo de 18-Él y sus perfectas escusas, no, no me chantajeara de esa forma

-No me jodas Daemon, no me saques de mis casillas-Saque mi cartera dorada y abrí donde tenía el efectivo, tenía casi cuatrocientos dólares-Mira recíbelos, ame este tatuaje, después me podrás regalar otro, pero este no, no en este momento Daemon-Saque doscientos dólares y se los tendí

-No los quiero peque-Lo miré con el ceño fruncido, me estaba sacando de mis casillas-No te pongas así-Me daba mucha gracia como este hombre que se veía tan fuerte y serio podía ser tan dulce y comprensible con una mocosa como yo

-Que te den Daemon, los dejare aquí y tu sabrás si se lo regalas a un mendigo, si los botas o se lo donas a la caridad-Puse los billetes al lado de mi casco que tome apenas solté los billetes-Eres el mejor, te amo, gracias, ha quedado muy lindo-Me puse mi chaqueta y me marché después de darle un tierno beso en la mejilla a Daemon y despedirme de Oliver, necesitaba hablar con Mía

Aunque el tatuaje fue un buen distracción para mi cabeza, aún no podía dejar de pensar en el capullo de Christian, me lo imagine llegando a mi casa como lo hacía siempre tan impecable, Wen diciéndole que yo no estaba y él cabreándose por eso

-Vamos nena, necesito contarte algo-Ella me miro curiosa mientras sacaba las llaves de su deportivo

-A tu casa?-Mire la hora, eran las 5, pero no quería ir hoy a mi casa

-Podría quedarme en la tuya?-Ella asintió con una sonrisa de oreja a oreja


DAHIANAWhere stories live. Discover now