Capítulo 28

2.8K 144 4
                                    

-Dihi?-La voz de mi hermano parecía nerviosa e impaciente, mi cuerpo estaba de espalda a la puerta, así que no podía verle-Estas despierta?-Era consiente que estaba de madrugada, pero no había podido quedarme dormida, tenía miedo de tener pesadillas

-Si.-Mi voz era un hilo inaudible pero Tommy pareció escucharla porque al instante sus pies empezaron a moverse en dirección a donde yo estaba, acomodo su cuerpo al lado del mío envolviéndome en sus brazos, quería separarlo de mí, quería estar sola, él no podía estar aquí, pero había algo en ese pequeño abrazo que me hizo sentir realmente bien y segura-Que haces aquí?-No me moví, mis músculos ardían como si estuvieran en vueltos en llamas

-Mi madre me ha contado lo que ha pasado...-Un pequeño silencio se hizo como dándome a entender que podía refutar, pero no lo hice solo me quede ahí con mis parpados cerrados escuchando la voz de mi hermano y dejándome rendir en sus brazos

Thomas era una persona realmente difícil de entender, en algunos momentos parecía el ser humano más perfecto y en otras ocasiones podía ser el peor gilipollas, conmigo a menudo era muy neutro pero siempre que me sentía mal todo su autocontrol como un hermano egocentrico parecía irse al carajo, cuando Thomas se enteró que el asqueroso de mi primo me había tocado, Tommy lo buscó y se dio a golpes hasta desfigurarle la cara, cosa que sinceramente aún me hace tener un sentimiento de satisfacción en mi pecho

Mi padre y mi madre se encargaron de que nadie se enterara de todo lo que estaba pasando la perfecta familia Hale Playton, a ellos parecía solo importarles su reputación y no su pequeña hija a la que tal vez se le había acabado la vida y su otro hijo que tenía un ojo morado y estaba lleno de odio, unos materialistas que acabaron con lo poco bueno que habían construido juntos

-Dihi no debes martirizarte con eso, ese hijo de puta ya está pagando todo el daño que te hizo-La voz de mi hermano me sacó de mis pensamientos-Eres realmente fuerte, y tal vez tengas razón, nunca he sentido lo que tú has sufrido pero a veces me gustaría que fuera yo quien se sintiera así y no tú-Cada palabra que decía Thomas en vez de hacerme sentir mejor, parecían hacer arder más en aquella herida que aún parecía estar sensible, un lagrima se derramó por mi mejilla pero no me preocupe en limpiarla, quería desahogarme

El silencio predomino la habitación, pero no era un silencio incomodo, se sentía tranquilizador, la respiración de Tommy y la mía era lo único que se podía escuchar

-Gracias-Por fin pude decir-Gracias Tom-Mi voz era irreconocible-Hay momentos en los cuales solo quisiera desaparecer, dejar toda esta mierda de pasado que me persigue...-deje salir un suspiro de mis labios

-Puedes dejarlo, puedes cambiar Dihi-Hubo un tono de súplica en su voz, pero lo ignore

-Tommy soy demasiado masoquista como para dejarlo, no puedo dejar de recordarme que eso fue lo que mi hizo fuerte y...-Mis palabras quedaron en el aire, estaba agotada, no había dormido y mis extremidades se sentían muy débiles-Y que no quiero cambiar-Fue lo último que fui capaz de articular con mis labios que se sentían secos y adormecidos

-Estoy seguro que podrás superar tus demonios-Dijo Thomas-Pero ahora debes descansar hermanita-Mis ojos que se habían abierto en algún momento en el cual no me enteré, se cerraron como si lo que hubiese dicho mi hermano de una orden se tratase, él implanto un tierno beso en la parte trasera de mi cabeza, me removí para aferrarme más en sus brazos y después de un momento todo mi cuerpo quedo sumido como si algún tipo de anastecía hubiera penetrado dentro de mi.

DAHIANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora