Behind the glass

Capítulo 11

-- Gracias -- Me abrazó lo apreté con fuerza. Sentí un beso en la parte superior de mi cabello, pero en vez de sonreír me sentí triste. Alex no lo sabía, pero me había dado un golpe bajo.

-- Karma -- La voz de Diego me sacó del trance. Forcé una expresión alegre cuando me alejaba del cuerpo de Alex y me giraba a mi hermano menor -- ¿Sois pareja? Unas personas se acercaron a mamá y mencionaron eso. Todos nos quedamos muy perdidos.

Le di una mirada sucia a Alex. No sostendría la falsa con mi familia.

-- No realmente. Ha habido un mal entendido y frente a algunas persona tendremos que parecer una pareja. Dile a mamá y a Thomas que no desmientan absolutamente nada. Les explicaré en casa.

-- Vale. Aunque ustedes se verían muy lindos juntos -- Desgraciado. Él  Fui media vuelta y se alejó en dirección a nuestros padres. Le susurró algo al oído y tanto David como mamá me observaron.

-- Kar,  tengo que ir a hablar -- Alex estaba mirando a donde los padres del ex alpha le hacían señas para que se acercara -- ¿Vienes conmigo o me esperaras aquí?

-- Iré con mamá. Te veo luego -- Él  asintió y se alejó hacia los dos adultos.  Yo fui hacia donde David estaba coqueteando con mi madre como si fueran niños y no una pareja casada. Él era muy bueno con mamá y esa era una de las razones por la que aceptarlo no fue muy difícil. Aunque de vez en cuando me sentía como alguien fuera de la familia por no ser su hija.

Al acercarme la pareja parecieron dispuesta a bombardearme con preguntas. No quería imagina que dijo la tía de Alex a mis padres. Pero yo no les iba a dar explicaciones en ese mismo lugar.

-- Aclaré todo cuando estemos en casa, ¿Vale -- Ellos sólo pudieron asentir porque una voz fuerte llenó la habitación. En un pequeño escenario se encontraban los padres del ex alpha y Alexander luciendo impecable. Él tenía su rostro ligeramente sonrojado y sus ojos fueron en mi dirección. Lo único que pude hacer fue levantar mis pulgares como ánimo y observar.

Más que concentrarme en las palabras de Alex yo Es tan centrada en su expresión corporal. Parecía realmente asustado al hablar frente a tantas personas, su rostro estaba colorado y jugaba con su peso. A pesar de que su voz era fuerte y firme temblaba ligeramente.  Estuvo al frente al menos unos veinte minutos y  todo lo que se dijo podía ser resumido: En unas horas se haría una ceremonia para nombrarlo como el alpha, él prometió  ser justo y hacer todo lo posible por la manada. También explicó que por unos meses sería aconsejado por el ex-alpha hasta que finalmente estuviera lo suficientemente adaptado y familiarizado a la nueva vida que tendría que llevar.

Una vida de oficina, le faltó agregar en mi opinión. Tal vez para el resto eso significaría verlo menos alrededor de los lindos lugares de nuestra ciudad y campo, pero esas palabras para mí eran que me dejaría de lado pronto. Quise dar media vuelta y marcharme. Pero aplaudí junto a todo los demás y sonreí para aparentar.

Alexander volvió a estar a la altura de las demás personas pero yo no me acerqué a él.  Permanecí cerca de mi madre mirando mi brazalete como si se tratara del objeto más interesante del mundo. En las fotografías parecía más divertido estar allí. Me sentí muy  borde porque se pronto estaba a punto de explotar en lágrimas. De pronto sentí como alguien rodeaba mis hombros con un brazo. David. Me incliné para apoyarme en su cuerpo y acepté el consuelo que mi padrastro podía ofrecerme.

-- ¿Quieres volver a casa?  No te vez muy bien -- Mamá habló. Me limité a negar con la cabeza. Sabía que pronto terminaría por acostumbrarme.

-- Iré  a caminar -- Decreté. Tomé una profunda bocanada de aire antes de dar media vuelta y trotar fuera de la casa. Allí sólo había un pequeño puñado de personas. Me senté sobre la tierra al borde de los árboles y me quedé tranquila mirando el cielo. Si no fuera por las potentes luces de la casa seguramente hubiera podido ver cosas interesantes. Golpee mi puño con la corteza de un árbol. Ignoré el dolor.