- Lo siento. - digo en un hilo de voz, agachando mi cabeza, mirando sus zapatos y mis zapatillas, ahorrandome las lágrimas que estaban a punto de salir. - Me he ido un poco por las ramas.

- Melody, deja el teatro y entra al puto tráiler. - dice, intentando moverse pero mi agarre se lo impide.

- No es teatro. Me he levantado así, lo siento. Es que... Todo lo que está pasando fuera, ya sabes, el peligro que hay, pues... Me tiene así, Daryl.

- Estás aquí, ella también lo está, no quise levantarte, pues creo que yo también participo en todo ésto y por ser un imbécil piensas que no puedo encargarme de la puta situación. Bueno, lo siento, pero si puedo hacerlo.

- Claro que puedes, eres su padre. - le digo ya con las lágrimas deslizándose por mis mejillas. - Pero... ¿Por qué tenía que venir ella? ¿Por qué la tocaste? ¿No podías decirle solamente gracias y ya está? - pregunto con los nervios flotando en mi pecho. Él rápidamente frunce su ceño y me mira sin siquiera parpadear.

- Apenas sé su puto nombre, Melody. Todos le dicen asi, pues yo le digo de la misma forma. No sé nada de ella, ni siquiera hablamos a menos cuando nos saludamos. ¿Puedes parar un puto momento con tus estúpidos pensamientos? - dice cerca de mi rostro, con la rabia recorriendo cada parte de su cuerpo.

- ¡La tocaste y ella a ti también! - grito sin control, llamando la atención de muchos que estaban a nuestro alrededor.

- Definitivamente el sueño te ha afectado. No voy a soportar tus idioteces.

Sasha abre la puerta del tráiler, mirándonos a los dos confundida y con su ceño fruncido, expectante de saber que es lo que está pasando. Daryl bufa, quitando mis manos de su cuerpo, caminando rápidamente hacia ella y entregándole el biberón en su mano. Escucho que le dice que se va a la mierda, y cuando intento decirle algo al respecto, Sasha me toma del brazo fuertemente, obligándome a entrar al pequeño refugio.

- Siéntate y relájate. - me dice, sentandome en el pequeño sofá de allí. Al levantar mi vista, observo como Maggie tiene a Hershel en sus brazos, mirándome de igual forma que Sasha y que también Jesús, quien tenía cargando a Vega. - ¿Que sucede de mal contigo?

- ¡No lo sé! - grito, y es alli en el momento que me doy cuenta que realmente mis estribos se han perdido por el camino.

Vega comienza a llorar desesperadamente, Hershel se remueve en los brazos de Maggie y ella me dedica una mirada extraña, algo así como enojada, fulminandome. Sasha se arrodilla delante de mi cuerpo, tomando mis manos y dejando a un lado el biberón, obligándome a mirarla directo a sus ojos.

- Tienes que tranquilizarte, no estás sola, no sé lo que te pasa, pero debes bajar un poco aquella actitud que estás teniendo.

- Solo queria que me despertarán. Quería encargarme de ella, Sasha. ¿Tan difícil es de entender eso?

- No, claro que no es difícil. Pero debes entender tú que no le hace bien a la niña que te pongas así. - me dice tranquila, limpiando con las yemas de sus pulgares mi rostro. - Vas a desayunar, Jesús le dará el biberón, y luego estarás con ella. Pero ahora, relájate.

Sé que no es momento de seguir llevándole la contra porque tiene razón, sé que no tengo que pasarle los nervios a la niña ni a los demás tampoco, pero me duele todo lo que me está pasando y lo tan sensible que ahora estoy. La morena se pone de pie, preparando la mesa con tostadas, mermelada y una taza de té, ordenandome con su cabeza a tomar asiento allí. Al ponerme de pie, voy hacia Maggie, enfocando mis ojos en el pequeño Hershel que tenía situada una de sus manos en el pecho de su madre, mientras ella lo amamantaba.

Siendo tu reflejo, Dixon © (TERMINADA)Where stories live. Discover now