Siendo tu reflejo, Dixon © (TERMINADA)

Capitulo 14

Fuertes golpes en la puerta me hicieron sobresaltar. Miro la hora que marcaba el reloj de mi mesa de luz, y eran las cinco de la tarde. Había dormido horas luego de tanto llorar. Mis ojos me dolían y no podía abrirlos del todo. Los refriego varias veces, mientras los golpes son más y más audibles.

- ¡Diablos, ya voy! - Grito exasperada. Me levanto a regañadientes de la cama y le quito el seguro a la puerta. Giro el picaporte y al abrir, me encuentro con un Rick Grimes mordiendo nerviosamente sus labios. - ¿Qué quieres? - Le pregunto, dejando la puerta abierta y yendo nuevamente hacia la cama.

- Debo hacer una reunión en lo de Deanna. Debes venir, es importante.

- Luego le pregunto a alguien de que se trató y listo. - Digo con mal humor.

- Escucha, aquí todos debemos ayudar, ¿no? Bueno, al menos haz el intento de demostrar que te importa esta comunidad.

- ¡Bien! - Resignada, vuelvo a poner mis pies sobre el frio piso, para ponerme el calzado. - ¡Ya voy!

Rick sin embargo no se mueve de donde está parado. ¿Acaso desconfía de que no vaya a la reunión, o pretende otra cosa de mí? Lo miro, mientras ato los cordones de mi zapatilla, esperando a que hable.

- Solo quería saber si te encuentras bien. - Dice mirando mi mejilla.

- Tranquilo, no tiene la fuerza suficiente.

- Melody... - Dice, regañándome.

- ¿Qué? ¡Deja de defender al puto de Dixon, Dios! - Me pongo la otra zapatilla de mala gana, exasperada ante el modo de actuar de Rick.

- ¿Qué te está sucediendo? Desde ayer que intento hablarte, porque necesito una explicación.

- ¿Explicación de qué?

- ¿Por qué te fuiste así como así, Melody? Nos hemos preocupado much...- Lo interrumpo de su ridícula frase.

- ¿Se preocuparon? ¿Enserio? Rick, he vuelto y no le causé impresión a absolutamente nadie. - Comienzo a decirle mientras me pongo de pie. - Les doy igual a todos, mi presencia aquí es inservible. Deja de simular ser amable y comprensivo, como si quisieras intentar caerme bien. ¿Sabes porque te ignoro? Por el simple hecho de que no puedo entender aún como te atreviste a matar a Pete delante de su mujer y sus hijos. Quiero decir, él no merecía vivir, pero, ¿hacia falta matarlo delante de ellos?

- ¿Piensas que soy un asesino?

- Sí. - Le digo. - Pienso que eres un asesino que mata a sangre fría.

Al parecer eso le incomoda. Grimes agacha su cabeza, avergonzado, mientras asiente varias veces, como si estuviese resignado. Se da la vuelta, dirigiéndose hacia la puerta, pero se queda allí, dándomela la espalda, mirando hacia ninguna dirección en particular.

- Te espero en la casa de Deanna. - Noto la decepción en su voz. Cierra la puerta y entonces yo me apoyo en ella, frustrada. Sin dudas, el buen humor que Tara y el mini sheriff me habían hecho sentir a la mañana, se había esfumado en menos de un minuto.

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Al parecer, soy la última en entrar a la reunión. Decido sentarme en el primer lugar vacio que veo, que era al lado de Maggie, quien a su lado, estaba el asiático que era su marido. Los dos me miran, sonriéndome, pero de mi parte no emito ni una mueca. Miro a mí alrededor y me encuentro con un hombre de tez morena, con rastas y gafas negras. Me temo que es nuevo o de seguro es alguno de los que fueron hacia una expedición por más comida, he oído que lo hacen durante dos semanas, afuera, en el bosque.
Rick comienza a hablar.